2D: Elecciones Andaluzas con Baraja Española

Ni idea. Es lo mejor que se me ocurre. Y a cualquiera podría ocurrírsele, como respuesta, decirme que, para eso, mejor dejar el folio en blanco, y a otra cosa. Me refiero a las próximas elecciones andaluzas, lógicamente. A los resultados y a sus pactos.

Sin embargo, la gestión de la incertidumbre tiene su atractivo, sus coordenadas. Una incertidumbre con acento andaluz, pero en la que se miran muchos, en España.

Pintan bastos para el PP de Moreno Bonilla. Aserto que oigo, una y otra vez.  Liderazgo que no cuaja y que eligió en su momento la trinchera sorayista. Y eligió mal, según se ve.  Debacle electoral en el 2015, tufo de perdedor, ¿verdad? Pero…

Pero de estos perdedores está la Historia llena. Uno de ellos fue “asesinado” en la “matanza” de Ferraz en 2016 y ganó luego las primarias de su partido contra todo pronóstico y todo el aparato en 2017. Y ahí lo tienen, de inquilino de la Moncloa, con 84 diputados y aspiraciones a aguantar carros y carretas hasta el 2020. Quiero decir, volviendo a Moreno Bonilla, que, si este quedara un escaño por encima de Juan Marín y entre los dos llegaran a los 55 escaños, tendríamos un vuelco histórico en la política andaluza y espectacular en la española. El fin del “régimen andaluz”. ¿Improbable? Bastante. Pero esperemos a las urnas.

Pintan bastos para el PP de Moreno Bonilla. Aserto que oigo, una y otra vez.  Liderazgo que no cuaja y que eligió en su momento la trinchera sorayista. Y eligió mal, según se ve.  Debacle electoral en el 2015, tufo de perdedor, ¿verdad? Pero…

Pintan oros para Susana. Se repite, una y otra vez, y puede terminar en profecía autocumplida. Susana lo tiene todo, y tiene el oro en sus manos. Literalmente: mil millones más de presupuesto para lo que le dé la gana, y para presumir de ello en los medios y en las redes sociales. Para que miremos adónde ella quiere y nos olvidemos de sus vacaciones a 1100€ la noche en Chiclana, de que estamos – otra vez – entre las regiones más pobres Europa, de la revuelta de los médicos – con todos los motivos del mundo -, de la FAFFE, de los EREs, y de mil cosas más que no me caben en el artículo.

Pero la Historia también acuñó el término “victoria pírrica”. Ganar por 41 escaños, por ejemplo, pero en claro retroceso – ante el mester de puterío, el clientelismo no es todopoderoso – y terminar cediendo el poder a PP-Ciudadanos. O ganar por 45, y que Juan Marín nos sorprenda a todos y cumpla con su palabra: no a Susana, representante de un régimen en el banquillo. Demasiadas convocatorias en liza como para comprometer la credibilidad de Ciudadanos. O jugar estos la carta de forzar la repetición de elecciones, sabiendo que, a la vuelta de la esquina, está la sentencia EREs, el Gürtel andaluz. O mirar Susana a la izquierda y encontrarse con lo mismo, pero de Teresa Rodríguez. O que Teresa te dé un sí, vale, pero con tantas condiciones que te hagan naufragar enseguida la legislatura, cuando ya has perdido el control de los tiempos políticos, que de otra cosa poco vale la presidencia. Muchos peligros, para tu gente, viviendo de lo mismo desde hace tanto.

Nos vamos ahora a las copas. Porque pintan copas para Juan Marín y sus Ciudadanos. No aspira sino a llenar la copa con la que le está cayendo al PP de Juanma Moreno.Tanto vino corre de la gaviota a la naranja, que sueña Juan con convertir Andalucía en un naranjal, sacar un escaño más que Moreno Bonilla y, entre los dos, llenar la copa de los 55 escaños que los deje embriagados del vino del poder andaluz, siendo él, Juan, el nuevo presidente de una Junta azul-anaranjada. Condición previa, claro, que Inés Arrimadas, sea convenientemente paseada en procesión, pues para algo esta es la tierra de María Santísima.

O que Teresa te dé un sí, vale, pero con tantas condiciones que te hagan naufragar enseguida la legislatura, cuando ya has perdido el control de los tiempos políticos, que de otra cosa poco vale la presidencia.

¿El riesgo? Quedarse por debajo de las expectativas. Que se les recuerde cómo su formación se entregó en los brazos de Susana en 2015 y lo mucho que tardaron en romper el abrazo de la osa.Que les saquen a Juan, una vez y otra, las fotos de los besitos con su Susi del alma en los tiempos melosos. Que le digan a Juan que no cuela esta ruptura intempestiva a lo Dúo Pimpinela. Que muchos nos repiten, desayuno, almuerzo y cena, lo de “teatro… lo tuyo es puro teatro…”, y que preparado está el día 3D para que, “en aras de la estabilidad y la gobernabilidad”, salga Juan Marín con el consabido “donde dije digo, digo Diego”, y vuelva a apoyar a Susana para cuatro años más. Y, al final, el naranjazo se quede en un par de mandarinas mohosas. Ná de ná, oiga. Quince escaños. Dieciséis.

Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, caballo de espadas. Corta la cabeza de Izquierda Unida, el Partido Comunista de Andalucía y el mismo cordón umbilical que les une con Podemos-Pablo Iglesias, más jacobino que nunca, más politburó que nunca. Pero Tere se estudió la Transición y el PSOE-A, y sabe que tiene mucho-mucho que ganar con eso envolverse en la verdiblanca. En cierto nicho electoral, claro está. Tiene un techo, pero todavía no sabemos cuál es. Y su papel dependerá de que Juan Marín se atenga o no a su palabra de bloquear a Susana, y si “las derechas” consiguen llegar a los 55 escaños mágicos.

Supongamos que PP-Ciudadanos no llegan a la mayoría absoluta. Teresa Rodríguez podría ofrecer a Susana un pacto de gobierno– fórmulas, muchas -. Pero, ahora, está escaldada con lo de 2012 y Valderas. Lo del 2019 se anticipa a cara de perro y con 19 diputados. Tal vez 20. Un “giro de izquierdas”. De verdad. O de la verdad posible. Algo que pondría pero que muy nerviosos al empresariado subvencionado y adicto a Susana. El del Foro Joly, de todos los años. Chúpate esa, Susana. Teresa no es Valderas.

Pero Tere se estudió la Transición y el PSOE-A, y sabe que tiene mucho-mucho que ganar con eso envolverse en la verdiblanca.

¿El riesgo? Sucumbir a los encantos de las sirenas susaneras. Que Susana te diga un “sí, vale; hazme presidenta ahora, que ya veremos luego”. Cuando la presi tenga a los de Adelante Andalucía recogiendo subvenciones a tutiplén. Y a ti, Teresa, se te ocurra darle el nones de la dignidad, pero entonces haya una operación desde los madriles para devolverte a Rota – o a Cádiz, con tu Kichi -. Es el abrazo de la osa. Pregunta por ahí de qué va la cuestión. En el camino, otra formación política engullida. Ilusiones quemadas.

Les dejo, que la ecuación tiene tela de incógnitas. Me dice mi amiga Antonia Hierro que la grandeza de la Democracia es que cada quién escoge la papeleta según su interés y su experiencia personal. Sin duda; es lo que tiene de grande. Y ante esa grandeza me cuadro, oigan. Que el pueblo perdone la cleptocracia y el puterío, si así le place, o los considere irrelevantes ante la percepción del beneficio personal o del buen gobierno…He ahí una tarea para la oposición: hablar, y mucho, con la gente, por si a más de uno le cabe relativizar lo del beneficio personal y el buen gobierno, y si la promesa de mejoras no es más que una retahíla de cuentos chinos. Como el sueldo del ama de casa de Carmeli Hermosín, en su día, ¿se acuerdan ustedes?