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4D: hoy hace 38 años

Pepe Fernández/ El Sismógrafo.- Estábamos instalados en algo que se llamó preautonomía, un estatus muy singular, un limbo político y administrativo sin poder real, solo a los efectos de representación institucional. Una diputación cualquiera de las ocho andaluzas tenía más presupuesto que la denominada Junta Preautónomica, instalada provisionalmente en el Pabellón real de la Plaza de América de Sevilla.

Aquel 4 de diciembre de 1977 era domingo y los partidos políticos, todos excepto la derecha, llamaron a los andaluces a manifestarse por las calles de las ocho capitales andaluzas. Las estimaciones de entonces hablaron de casi dos millones de ciudadanos y ciudadanas los que cogieron la blanquiverde y salieron con sus familias a pedir la autonomía, la misma autonomía que, a esas alturas de la Transición, ya disfrutaban catalanes y vascos.

Ese fue, sin duda , el gran acicate, el aliciente que movió a miles de ciudadanos del sur a iniciar la batalla por su Estatuto de Autonomía, en igualdad de condiciones que las denominadas comunidades históricas. El valor político de aquel cuatro de diciembre radicó precisamente en el hecho de que aquel fue el primer aldabonazo de los andaluces reclamando los mismos derechos políticos que los demás.

Tuvieron tanta carga reivindicativa las concentraciones populares celebradas por toda la comunidad que, a partir del año 81, el nacionalismo político andaluz tomó la decisión de bautizar el 4D como el Día Nacional de Andalucía.

En realidad fue la izquierda la que verdaderamente movilizó aquel 4D a toda la gente que, desde los pueblos más recónditos y abandonados, viajaron a las capitales a manifestarse. Y eso que era un domingo algo frío y húmedo, pero los manifestantes tomaron las calles y unidos del brazo no llegaron a notar los rigores de aquel invierno andaluz adelantado.

No faltaron los incidentes. En Málaga un policía asesinó a Manuel José García Caparrós, el primer mártir de la autonomía andaluza, cuando intentaba colocar una bandera en el edificio de la Diputación. Y en Sevilla, grupos de extrema derecha protegidos por las autoridades gubernativas del momento, agredieron desde el balcón de la sede de Fuerza Nueva –sobre la antigua confitería Filella– a los manifestantes que pacíficamente marchaban por la Avda. de la Constitución, entonces dedicada a José Antonio Primo de Rivera.

La manifestación de Sevilla, la más concurrida de todas, estuvo presidida por la bandera original que fue de Blas Infante, cedida por su familia para la ocasión y que fue portada por un grupo de niños, hoy todos hombres y mujeres adultos cercanos al medio siglo de vida.

El 4D fue el día que los andaluces encendimos la mecha para lograr la autonomía. Luego vino la dura lucha de tres años por lograr la vía del 151, a través de decenas y decenas de ayuntamientos y, finalmente, el referéndum del 28F cuya fecha y éxito final quitó protagonismo a aquella otra cita del invierno del 77.

Tuvieron tanta carga reivindicativa las concentraciones populares celebradas por toda la comunidad que, a partir del año 81, el nacionalismo político andaluz tomó la decisión de bautizar el 4D como el Día Nacional de Andalucía.
Desde entonces, la Andalucía oficial, ha pasado de puntillas sobre esa efemérides, sin darle mayor importancia, en un gesto político que invita a pensar que los socialistas quisieron ponerle sordina a tanta ansia reivindicativa y con tanta gente en las calles el 4D. Eso es lo que hoy conmemoramos. Que hace 38 años los andaluces dijimos ¡basta! y salimos a la calle a exigir una autonomía al mismo nivel que catalanes y vascos.

Pepe Fernández
Editor.
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