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Y la campaña terminó

Jaime Gómez / Opinión.- Comenzaba esta última semana de campaña con el cara a cara entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy que causó una expectación e interés que los contrincantes no supieron devolvernos a los ciudadanos en forma de propuestas, argumentos y soluciones. Tras una primera parte en la que el líder socialista puso contra las cuerdas al candidato popular respetando las formas, cometió la torpeza de sacar a relucir la corrupción pero acusando directamente al Presidente del Gobierno de «indecente», lo que hizo sacarle de su habitual atonía para acusar a Sánchez de “ruin, mezquino y miserable”. Desde ese momento el encuentro tornó bronco, crispado y se volvió a los lugares comunes de siempre, ese “y tú más” que tanto cansa a los españoles y que ha dado lugar al afloramiento de los partidos emergentes. Como muchos analistas concluyeron, el cara a cara lo ganaron estos dos partidos que no contendieron: Ciudadanos y Podemos. El historiador y profesor Manuel Jesús Roldán @manuroldansal resumió el encuentro brillantemente.

Desde luego, motivos no le faltan a unos y a otros para echarse en cara la corrupción pero mejor sería que lucharan por evitarla y así no tendrían que recriminarse nada. Escandalosa fue la noticia sobre el todopoderoso Gabriel Amat (Presidente de la Diputación de Almería, Alcalde de Roquetas de Mar y líder del PP almeriense) a cuenta de unos vehículos adquiridos por el ayuntamiento roquetero a un concesionario de su propiedad. Una especie de “yo me lo guiso, yo me lo como” como ya hicieran los hermanos Chaves con las infraestructuras deportivas de la Junta: su Director General adjudicaba, el otro hermano las construía a través de su empresa y el entonces presidente, Manuel Chaves, consentía. No extraña pues que a los populares se les llene la boca diciendo que España va sobre ruedas. ¿Verdad, don Gabriel?

Otro mantra que ha extendido el bipartidismo en los últimos días, no con falta de razón, es su experiencia de gobierno, su bagaje de toda la vida dirigiendo ayuntamientos, comunidades y la presidencia de España. Es cierto que es una garantía de solvencia pero cuando en ciertas regiones ha prevalecido más la corrupción que la decencia (en la Comunidad Valencia, por ejemplo) suenan a chiste estas argumentaciones. Dirigentes populares como Juan Ignacio Zoido (exalcalde de Sevilla y número 1 al Congreso por esa provincia) se apuntaba a esta tesis de experiencia en la gestión y tuiteaba al respecto aunque el siempre controvertido pintor Ricardo Suárez @SuarezRicardo estuvo hábil para rebatirle de una forma tan elegante como contundente.

Aunque si la campaña se ha destacado por algo ha sido por la lamentable agresión sufrida por Mariano Rajoy en Pontevedra. Afortunadamente no es la norma que sucedan estas cosas a pesar de que en campaña los líderes se exponen al contacto directo con los ciudadanos descuidando su seguridad. Y aunque los periodistas y políticos sectarios de siempre trataron de sacar tajada del puñetazo, ha sido el propio Presidente quien menor importancia le ha dado al asunto, decidiendo no presentar denuncia contra el menor e incluso tomándose con buen humor el desagradable trance.

Y teníamos ya casi cerrada la sección cuando en plena jornada de reflexión y bajo el hashtag #AguaEsVida algunos simpatizantes del Partido Popular pedían el voto subrepticiamente, en una maniobra carente de clase, de estilo y rozando la legalidad.

Lo peor de todo fue que dirigentes notables del Partido Popular como Iñaki Oyarzábal se hacían eco de la iniciativa y no dudaba en reproducirla en su cuenta de Twitter.