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Albox, balones frente a los pelotazos que trajeron la ruína

Francisco Torrecillas, alcalde de Albox desde el pasado 3 de agosto, que llegó a ser presidente local de Alianza Popular, sentado en la alcaldía por los concejales socialistas no adscritos, dirigidos desde el PSOE de Almería, ya ha tenido su minuto de gloria a nivel nacional en una televisión que, incluso, mandó a su corresponsal en directo a cubrir la noticia.

La información nada tenía que ver con tramas de corrupción, enchufismo, compadreo, latrocinio o mangoneo relacionado con los impuestos de los albojenses, tan mal gestionados en el pasado inmediato. No, esta vez la noticia partía del muro de Facebook del profesor Torrecillas, durante décadas director del colegio de la localidad y, por tanto, bien conocido por mayores, jóvenes y pequeños del pueblo. Bajo la fotografía de un balón de color rojo, sobre el mostrador de la jefatura de la Policia Local, se leía lo siguiente:

“Vecinos: Acabo de empezar la campaña de recogida de balones, este es de la plaza de San Francisco, está arrestado en la Policia Local, he dado orden que de aquí a final de mes tenemos que arrestar 10 balones, Sres. padres en las plazas no se juega. Saludos Vecinos”

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Anti balones sí, anti pelotazos no

La campaña de don Francisco contra los balones incontrolados en la plaza del pueblo había comenzado oficialmente. De los viejos pelotazos ni se habla. Y como en la vida política casi nada es casualidad, que un tipo culto y con experiencia en política saque de su chistera el “arresto” de las pelotas de los chavales, sabiendo como sabía la polémica que se iba a liar, pues huele a chamusquina.
Por mucho que el edil haya situado el asunto en las redes a ras de plaza, atendiendo las reclamaciones de una asociación de vecinos de la zona, la compleja situación política en la que está sumida la localidad desde hace tiempo invita a pensar, además, en otras motivaciones que inquietan al viejo profesor. Todo ello sin olvidar la importancia que tiene en el escenario político almeriense este conflicto, particularmente en el PSOE tanto provincial como regional y donde han cometido error tras error.
Torrecillas es alcalde gracias a los votos de los concejales que se dieron de baja del PSOE para inmolarse junto a Rogelio Mena en la hoguera de la inhabilitación y cuando la dirección regional del PSOE decidió, tras una pasividad de meses bastante escandalosa ante su propio Código Ético interno, expulsar a Mena. Por supuesto, los concejales se dieron de baja por orden directa de la dirección provincial de Almería del PSOE, todo ello en una operación engañosa ( a ellos mismos y a los ciudadanos) donde todo seguía igual, excepto las siglas del PSOE que desaparecían temporalmente del mapa.
Expulsado Mena tras su condena los socialistas pusieron de alcaldesa a una concejal que, legalmente, no podía ser elegida como tal, tomando el TSJA la decisión de anular el pleno que la eligió.
Ninguno de los concejales socialistas podía ser elegido alcalde ya que se dieron de baja del partido que les presentó a las elecciones, adquiriendo entonces la condición de no adscritos. El equilibrio de fuerzas, tras el plante de una de las concejales socialistas contra la corrupción oculta de los suyos, Lorena Ibanovich, dejó la puerta abierta al acceso de Juan Pedro Pérez Quiles y al PP a la alcaldía.

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Reunion secreta del «Pacto de Aranjuez» en la lejana y bella localidad.

El “error Pérez Quiles”

En este trance el PP de Albox comete un grave error: confiar en que el único concejal del CILUS, Francisco Torrecillas, un señor de derechas de toda la vida, les votaba del tirón. Cuenta el propio Torrecillas que ni siquiera se molestaron en contactar con él en los prolegómenos del pleno donde se iba a elegir un nuevo alcalde, olvidando quizás un detalle importante: Torrecillas y los concejales del PP fueron los que llevaron a la Justicia la irregular situación de los socialistas. No obstante en el PP de Almería, algunos, empiezan a denominar este lapsus como “el error Pérez Quiles”. Sobre este punto se volverá más adelante.
El PSOE de Almería, probablemente con la adquiencia de Susana Díaz y su número dos Juan Cornejo desde la dirección regional, optó por un doble salto mortal sin red e intentar, por todos los medios, que Pérez Quiles y el PP no se hicieran con el control del Ayuntamiento.
Adela Segura, mano derecha del Secretario General de Almería, en sus funciones de Organización, –al Secretario de Organización oficial, el senador Pérez Navas, le quitaron el balón hace tiempo–, tenía dos poderosas razones para defender lo indefendible como fue colocar de alcalde inamovible a un señor ideológicamente distante del PSOE, solo con los votos de los antiguos concejales socialistas.
La primera razón fue vender la importancia electoral del enclave y los efectos negativos que tendría perder Albox en la representación socialista en la Diputación.

El PSOE no quiere fiscalización del pasado

La segunda razón, inconfesable públicamente, tenía que ver con la gestión en estos años de personas del PSOE en el ayuntamiento. El ex alcalde José García Navarro ya está investigado en un asunto de millones adjudicados a la empresa de un pariente de su teniente de alcalde Francisco Pérez Conchillo. El llamado Caso Rambla, se piensa entre los concejales del PP, es solo la punta del iceberg de la abundante corrupción que ha existido en el pueblo. Casualmente el anterior alcalde, Rogelio Mena, acabó condenado precisamente por negarse a entregar a la oposición los expedientes de adjudicación de ésta y otras obras que hoy investiga la Justicia, documentos públicos supuestamente falsificados por personas de su absoluta confianza política. Una pelea de pueblo por dos o tres papeles, zanjó en su día Susana Díaz el asunto, enfadada, ante las cámaras de Antena3 TV.
Adela Segura, oriunda de la vecina localidad de Zurgena ( donde expulsó a todos los militantes del PSOE y hoy la agrupación local es lo más parecido a un cementerio) debe de conocer muy bien lo que se oculta en los bajos fondos municipales de Albox y posiblemente sepa de asuntos de los que no conviene al PSOE de Almería que se conozcan más allá de los límites de la provincia en Fiñana.

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En el centro de la imagen el exconsejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo en Albox, a su izquierda el excalcalde José García Navarro.

Hablan, por ejemplo, del negocio del agua potable – la más cara de España– y de unos dineros que no aparecen y que habría pagado la empresa madrileña Gestagua que se hizo con la concesión municipal. Hablan de más obras a dedo, de recogidas de residuos, hablan de un dinero de prestamistas valencianos avalados por un documento municipal falsificado, hablan…
Sobre todo habla el líder de la oposición, el abogado Pérez Quiles, autentico látigo en la vía judicial contra los desmanes cometidos por los socialistas. Un peligro, creen en el PSOE, que ese señor se llegara a sentar en la alcaldía, un descontrolado de Gabriel Amat, al que difícilmente podrá doblegar su partido desde Almeria en su lucha de años contra estos desmanes.

Albox, sede de la Secretaría de Ideas del PSOE-A

Por estas dos razones el PSOE opta por el más difícil todavía tras saberse que la alcaldesa no puede seguir; así desde antes del verano mantienen reuniones secretas y lejanas en la localidad de Aranjuez. Adela Segura y su ayudante Rodrigo Sánchez Haro (hombre en ascenso  en el PSOE de Almería los ojos de Sevilla) impulsan contactos con Torrecillas para ponerle de alcalde a cambio de que sus concejales no adscritos sigan gobernando el pueblo. Pero sobre todo para que no gobierne el PP y se pongan a espolvorear las alfombras en la plaza donde los niños juegan con las pelotas, ahora en busca y captura.
Dos detalles políticos más que no conviene olvidar. Tanto el imputado José García como su sustituto, el condenado e inhabilitado Rogelio Mena, han ocupado sillón en la dirección regional del PSOE, sentados en la Secretaría de Ideas y Programas de la Ejecutiva del PSOE-A, junto a Chaves, Griñán y Susana Díaz. (Esta ultima expulsó a Mena cuando tuvo constancia de sus andanzas y viajes a madrid en plan Monago) Esto quiere decir que ambos políticos han estado sentados en el núcleo duro de la dirección del partido, lo que les ha permitido, entre otras cosas, lograr algunas, pocas migajas inversoras para su pueblo. La Estación de Tratamiento de Agua Potable (Etap) – pagada por Gestagua y que ahora abonan los vecinos en sus recibos- fue no obstante inaugurada por la propia presidenta  en junio de 2014 junto  Mena. Y, de paso, también les ha servido para mantener y consolidar sus mini baronías en aquella comarca de la provincia.

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Susana Díaz inaugura la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Albox junto al entonces alcalde Rogelio Mena

En este escenario político va y sale el Sr Torrecilla a tocar las pelotas de los padres y niños de Albox. Así, tras diez semanas como alcalde, logra empatar en proyección nacional televisiva con Rogelio Mena cuando emprendió su batalla por echar del pueblo a unos delincuentes que tenían a los albojenses en un sin vivir. Una lucha en la que le asesoró jurídicamente una abogada de Madrid que acabaría siendo su nueva compañera sentimental y asesora jurídica muy bien remuneradas por el Ayuntamiento de Albox, gastos de viaje y dietas aparte.

Torrecillas con las pelotas hinchadas

Pocas horas antes de que Torrecillas publicara su bando contra los balones en su Facebook, se había enfrentado a una desagradable situación en el Ayuntamiento. Una más. Mediante un acuerdo pudo paralizar, de momento, el pago de un millón de euros en un “asunto que estropeó Mena” cuenta el propio Torrecillas. Además, tiene sobre la mesa contabilizados mas de medio centenar de juicios heredados que “si se pierden serán como casi 3 millones de euros” que deberá pagar el municipio y que no tiene.
Estamos pues ante una cortina de humo con las pelotas de los niños; el verdadero drama del Ayuntamiento de Albox es que está en quiebra técnica, no hay dinero salvo para los sueldos de los funcionarios y garantizar las notables soldadas que se han subido (ilegalmente dice el PP) el nuevo equipo de gobierno por imposición de los socialistas en el llamado Pacto de Aranjuez. (Documento que nunca se ha enseñado públicamente, del que Torrecillas dice no tener copia y que obra en poder sólo del PSOE, en manos de Rodrigo Sánchez Haro)
Torrecillas, al que legalmente ya no se le puede mover del sillón hasta que concluya este periodo y haya nuevas elecciones, empieza a resultar un tipo incómodo tanto para quienes le eligieron alcalde -–“una cagada más del partido” dijo uno de ellos– como para los del PP que votaron en contra.
Pero hay más y en este caso, de confirmarse, estaríamos, efectivamente, ante una nueva “cagada” del PSOE en Albox, que sigue usando como si fuesen ratas de laboratorio a sus compañeros para experimentos políticos de incierto resultado.
El problema se llama Cilus, siglas que corresponden al partido Ciudadanos Libres Unidos, que como el otro Ciudadanos,  nació en Barcelona.
Torrecillas se presentó como “independiente” bajo el paraguas de Cilus, pero nunca se afilió al mismo ni mantuvo vida interna con quiénes le habían ayudado a lograr su acta de concejal. Como concejal raso, Torrecillas, hizo piña con el PP en sus denuncias implacables contra la corrupción de los socialistas de Mena, pero fue a raíz de conocerse que estaba “conspirando” con el PSOE para ser alcalde cuando estallaron los problemas internos entre Cilus y el concejal que habían apadrinado en Albox.

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Cerrando el Pacto de Aranjuez. Se observará que los móviles echan humo y no son un Note 7.

 

Torrecilla no es de CILUS, nueva “cagada” del PSOE

El pasado 20 de junio Cilus celebra una “reunión telemática» de su Comité Ejecutivo y a la que asisten Félix de la Fuente, Myriam Martínez, Miguel Barea, Elvira Méndez, Pedro Schwenzer y Javier Bris. Figuran como ausentes cuatro de sus miembros, Antonio Mulero, Antonio Buendía, Alberto de la Rubia y Rosana López. 
Del contenido de dicha reunión se levantó el correspondiente acta. CONFIDENCIAL ANDALUZ ha tenido acceso a dicho documento, en cuyo punto tercero puede leerse literalmente lo siguiente:

3. Medida disciplinaria cargo público de Albox
Referente a este tema, Elvira dice que no nos podemos “cegar” con la idea de tener más Agrupaciones al precio que sea…También comenta que esta persona se acercó por problemas burocráticos y por su propio interés.
Ella es partidaria de desvincularlo de CILUS.
Pedro manifiesta que este asunto nos puede “salpicar” y crearnos más problemas que beneficios, si no lo atajamos. Que no nos reporta ninguna ganancia, y que tampoco ha querido afiliarse.
Javier comenta que no nos da buena prensa el tener a alguien que toma decisiones sin contar con el Partido, puesto que el Sr. Torrecillas actúa por su cuenta. Concretamente apoyando al PP en alguna decisión concerniente a su Ayuntamiento. Javier apuesta por enviarle el escrito.
Se menciona la opción de amenazarle con ir a los Tribunales si no atiende a razones.
Myriam vota también por enviarle el escrito ya que no aportan nada al partido, incluido el tema económico.
Félix está de acuerdo con la desvinculación del Sr. Torrecillas, y más tras haberle retirado un mensaje que él había publicado en el Facebook de CILUS por Albox. Lo que no ve procedente es amenazarle con acudir a los Tribunales si el tema se complica. Por otro lado, es partidario de suavizar los escritos que se han redactado para resolver dicho asunto.
Él eliminaría el 2º párrafo de la misiva al Sr. Torrecillas por no ser de aplicación.
Se aprueba por unanimidad el envío de las cartas al Ayuntamiento, y su persona tras la modificación de la redacción de las mismas. Se dejará una semana de margen para enmendar la redacción propuesta por Pedro; y posteriormente se volverá a dar lectura y aprobarlas.
Por correo certificado desde Cilus se hacen llegar las misivas anunciadas, según consta en la documentación sobre el seguimiento oficial de los envíos que también obran en nuestro poder. Lo más sorprendente de todo es que la carta de Cilus remitida al Ayuntamiento de Albox, recibida en la Secretaría General, extrañamente se extravía, de tal manera que todo sigue adelante y, oficialmente, la corporación no conoce que el nuevo alcalde no pertenece al partido Cilus y que, por tanto, pasa a formar parte de los no adscritos. El mismo pecado juridico que empujó al PSOE a un cambalache tan extraño. A todo esto al “grupo” Cilus tiene asignada una subvención de 1.500 euros municipales que, obviamente, no llegan al partido.

La noticia de que el alcalde ha sido ¿expulsado? de su partido el Cilus, está siendo analizada en el PSOE estos días ya que es el único resquicio legal que existiría para desandar lo andado y poner a otro alcalde, pero con ADN socialista contrastado. Sería la Justicia, llegado el caso, la que quitase a Torrecillas al pasar a ser “no adscrito”. Y asistiríamos al enésimo traspié que da el PSOE de Almería en Albox en los últimos años, siendo el más estridente permitir y aprobar que Rogelio Mena fuese nuevamente candidato a alcalde estando imputado  e incluso convocado a la vista oral que finalmente le inhabilitó.

Torrecillas, “tranquilo”

Torrecillas dice estar tranquilo, cree que en Cilus existe una lucha interna por el poder “como en el PSOE”; que aún no está expulsado formalmente y que “seguramente no lo estaré”. Si la cosa se complica piensa llevar a Cilus a los tribunales, exactamente lo mismo que piensa hacer el PP y Cilus, según cuenta el periodista Jorge Colipe en La Comarca Noticias.
Ciertamente, es imposible expulsar a alguien de un sitio a donde nunca se afilió, lo cual agrava y complica este largo sainete.

El pasado 6 de septiembre el presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat, recibió en audiencia en el Palacio de la Provincia al nuevo alcalde de Albox Francisco Torrecillas. La tenía pedida desde que ocupó el cargo, pero con agosto de por medio la cosa se alargó. Lógicamente Amat sabia quien era su interlocutor y algunas de las circunstancias que habían rodeado su nombramiento como alcalde. Una de las primeras cosas que le preguntó Amat fue por qué no habían hablado antes de que llegase a un acuerdo con los socialistas de Adela Segura y Sánchez Teruel. Fue el momento en el que a Pérez Quiles tuvieron que zumbarle los oídos; tanto Torrecillas como Amat coincidieron en que el portavoz del PP en Albox había cometido un grave error táctico y estratégico. No obstante cuenta Torrecillas que la reunión fue grata y clarificadora. Quedaron en seguir hablando. Desde entonces las relaciones entre el PP de Almería y su portavoz albojense Pérez Quiles, cree saber el alcalde, no son como antes.

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Juan Pedro Pérez Quiles, portavoz del PP y látigo en los juzgados contra la corrupción en Albox.

 

PP de Albox: Torrecillas traidor

En el PP de Albox niegan la mayor y cuentan que con Torrecillas iban de la mano desde que denunciaron juntos el gobierno de no adscritos del PSOE, exigiendo las mismas cosas, entre otras la prohibición de sueldos no establecidos y subidas de los mismos, cosa que se ha hecho después. Que hubo llamadas de Pérez Quiles a las que no respondió y que fue el propio Torrecillas quien estuvo intentado horas antes del pleno lograr apoyos del PP entrevistándose con el alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez, influyente dirigente popular en la comarca, ante el que vendió su persona como la mejor solución para Albox, intentado que quien le oía pacientemente influyese ante sus compañeros de partido para que le apoyasen en la votación. Algo que nunca se llegó a producir ya que desde el PP consideran desde entonces a Torrecillas como “un traidor”. Como tampoco olvidan el feo que le hicieron al vicepresidente Javier Aureliano Garcia, al que acabaron acusando públicamente de haber intentado presionar a Torrecillas.
Así que no se sorprendan de que en Albox se tenga que cambiar de alcalde nuevamente – a por el cuarto- sobre todo si tiene validez la comunicación certificada que el partido Cilus ha hecho llegar al ayuntamiento y que demostraría que al Sr Torrecillas no se le podía elegir como alcalde porque debiera estar en el Grupo Mixto. Y  algo más inquietante todavía, que no habría dicho la verdad en su momento sobre el estado legal de su relación con el partido por el que se presentó a las elecciones.
A la vista de este panorama se puede entender mejor la ofensiva del viejo profesor Torrecillas –metido a alcalde con calzador de 300 votos– contra los balones de los críos que juegan en la plaza del pueblo. Lo que no se entiende es cómo aquel combativo Torrecillas de hace tan solo unos meses denunciando casos de corrupción no haya movido un dedo para investigar aquellos otros pelotazos que no rompieron cristales en la plaza, sino que hicieron un enorme agujero en un ayuntamiento que hoy está en quiebra económica. Una situación, por lo que se ve, que se intenta tapar a balonazos.

 

Nota final: a las pocas horas de publicarse este artículo empezó a circular por las redes y a generar comentarios y polémica. Les ofrezco la captura de pantalla con la aportación de Francisco Torrecillas.

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