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22M, Andalucía como banco de pruebas

Benito Fdez 2
Benito Fernández

Mañana, 22 de marzo, este año Martes santo,  se cumplirá el primer aniversario de las últimas elecciones andaluzas. Hace un año que los andaluces acudimos a las urnas para elegir a nuestros representantes en el Parlamento de las Cinco Llagas aunque la toma de posesión del Gobierno de Susana Díaz no se produjo hasta casi tres meses después. De hecho, la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía fue 80 días después de las elecciones, el 11 de junio. Y la presidenta y su Ejecutivo heredado de la época de Pepe Griñán estuvo casi tres meses en funciones. Fue éste una especie de aperitivo andaluz de lo que nos está ocurriendo a los españoles en estos momentos.

Siempre he dicho que Andalucía ha sido en la política española una especie de banco de pruebas, un laboratorio en el que los partidos, principalmente el socialista como fuerza dominante, han experimentado fórmulas que posteriormente han exportado al resto del país. De hecho el pacto de Gobierno firmado entre Pedro Sánchez y Albert Rivera para su fallida investidura en el Congreso de los Diputados ya tuvo su antecedente en el documento similar firmado por Susana DíazJuan Marín  el año pasado en Sevilla.

Por ello no me ha extrañado nada el principio de acuerdo entre socialistas en Ciudadanos, al contrario, me parecía una postura lógica entre unos partidos que se definen como socialdemócrata y centrista. Hasta ahí, nada que objetar. Pero está visto que las aspiraciones de Sánchez van mucho más allá, que al líder del PSOE le preocupa mucho más su futuro personal que el futuro de sus votantes y del resto de los españoles. Su juego a dos bandas firmando con Rivera y entablando a su vez conversaciones con Pablo Iglesias en busca de unos apoyos amplios que le permitan ser elegido presidente del Gobierno dejan en entredicho ideologías y planteamientos de estadista para caer en maniobras ladinas que pretenden unos intereses puramente egoístas o de mera supervivencia política.

¿Cuántos de ustedes sabría responder a la pregunta de identificar aunque sólo sea los nombres de los cinco principales líderes que se presentaron hace un año como candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía?

No sé qué va a ocurrir en las próximas semanas. Si Sánchez logrará al menos la abstención de Podemos y sus restantes marcas blancas y la de los partidos independentistas que le permitan su nombramiento o si finalmente decidirá romper con Ciudadanos para echarse al monte en manos de ese supuesto “pacto de progreso” que pretende vendernos. Pase lo que pase, los españoles estamos condenados, en el mejor de los casos, a repetir de nuevo unas elecciones fallidas o, en el peor, a sufrir un Ejecutivo bastante dispar parecido a la torre de Babel y formado por un conglomerados de fuerzas de distinta naturaleza cuyo único objetivo parece ser el de expulsar del Gobierno al partido que ganó las elecciones, el PP, y llegar al poder al precio que sea. ¿Es eso lo que buscábamos los ciudadanos cuando acudimos a las urnas el pasado 20 de diciembre? Lo dudo.

Por último, me gustaría hacerles una pregunta para conocer cuál es la actual realidad política andaluza. ¿Cuántos de ustedes sabría responder a la pregunta de identificar aunque sólo sea los nombres de los cinco principales líderes que se presentaron hace un año como candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía? Doy por supuesto que todos ustedes conocen de sobra a la que fue cabeza de lista del PSOE-A, Susana Díaz, faltaría más, pero ¿y el resto? ¿Le ponen caras a Juanma Moreno el presidente del PP-A, a Juan Marín de Ciudadanos, a Teresa Rodríguez de Podemos o a Antonio Maillo de IULV-CA? Estoy casi seguro que más de la mitad de ustedes no los reconocerían si se cruzaran esta Semana Santa por la calle con la mayoría de ellos que pasarían bastante desapercibidos entre la bulla de las cofradías.

Ello nos da una idea de la falta de liderazgo que sufren la mayoría de las fuerzas políticas en nuestrra comunidad. Hace tiempo que en Andalucía no surgen figuras políticas de entidad. Si excluímos a Susana Díaz, aupada al estrellato por la incompetencia de buena parte de sus compañeros de partido, el resto de líderes son actualmente un cero a la izzquierda que apenas pintan nada en el panorama polítco nacional. Tanto es así que muchos echamos en falta personalidades como Felipe González, Alfonso Guerra, Soledad Becerril, Javier Arenas, Alejandro RojasMarcos, Pedro Pacheco o Julio Anguita, entre otros muchos, en aquellos tiempos pasados en los que los políticos andaluces marcaron una etapa importante dentro de la transición.

P.D.-Solo me queda desearles, de acuerdo con los tiempos que corren y los que se avecinan, unas felices vacaciones de Semana Santa, eso sí lo más laicas posibles que no están las cosas como para rezar muchos rosarios. Que sean felices.