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Aparecen nuevas evidencias sobre la no transformación de Cajasol en fundación bancaria

La ministra Montero debería explicar la transformación de Cajasol en Fundación ordinaria y no bancaria.

 

El primer semestre del año 2006 fue tenso y convulso en el seno de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Sevilla y Huelva, una de las Cajas fundadoras de Cajasol.

El presidente entonces de la entidad, José Mª Bueno Lidón, aupado cinco años antes por los consejeros del PSOE y CCOO a la presidencia de la institución financiera, había «perdido la confianza» de sus iniciales avalistas. A partir de la primavera de ese año, tanto el Consejero de Economía, José Antonio Griñán, como el bloque de izquierdas del Consejo de Administración de El Monte, tenían claro que Chema Bueno Lidón no era el presidente idóneo para continuar al frente de la entidad por la senda, entonces, de la fusión con San Fernando. Tras las razones personales esgrimidas por Bueno para su marcha a finales de junio, según diversas fuentes, podría haberse utilizado como palanca de presión ciertas irregularidades en el cobro de dietas (prohibidas), localizadas desde el propio consejo por el entonces Secretario General, Antonio Pulido Gutiérrez. Algo que nunca salió a la luz y que, por tanto, nunca pudo conocerse públicamente ni confirmarse.

El Consejo de Administración del Monte logró ponerse de acuerdo en nombrar Presidente a un economista cordobés, de Castro del Río, afiliado a las JSA y al PSOE-A, con plaza de profesor en el Instituto de Formación Profesional Beatriz de Suabia (Sevilla), profesor asociado de la Universidad Pablo de Olavide, consejero de la entidad desde 2004 y que había ocupado la Secretaría General del Consejo de Administración hasta ese momento.

Así comenzó la irresistible ascensión de Antonio Pulido Gutiérrez, gerente entonces de Inturjoven ( cargo del que iba a ser cesado por Gaspar Zarrías una semana antes de ser elegido presidente, parece que tras una auditoria interna, relevo frenado in extremis por su protector político José Antonio Viera) y que, previamente, había ejercido como uno de los asesores del Consejero de Educación de la Junta, Antonio Pascual Acosta, aunque en su currículo de primera época figurase como Jefe de Gabinete del Consejero.

 

Quebrada en 2011

En 2018, cinco años después de que Pulido llegase a la presidencia de Cajasol (Monte-San Fernando), la Comisión de Investigación, sobre el final de Caja Navarra en el Parlamento de Navarra, desvela un informe impactante del Banco de España que retrataba a Cajasol como una entidad ya al borde de la quiebra antes de unirse a Banca Cívica en 2011.

Cajasol ya es un zombie en el verano de 2010. Lo intuyen los inspectores del Banco de España, que la siguen de cerca desde el año 2007, cuando se fusionan las cajas de San Fernando y El Monte.

Cajasol no es pequeña: suma activos por valor de casi 30.000 millones de euros, así que su caída descontrolada tiene capacidad para desestabilizar aún más al sistema financiero y representa además el poder socialista en Andalucía. Su presidente, Antonio Pulido tiene apenas 45 años en 2010. Se ha forjado políticamente en las Juventudes Socialistas, pero su conocimiento y capacidad para gestionar un banco es nula. El Banco de España ya tiene una idea de cómo ha sido la gestión de Antonio Pulido en los últimos años: “Deficiente”, sentencia en el informe fechado en noviembre de 2010.

En esta situación ruinosa de la Caja sevillana Pulido, presidente de Cajasol y Copresidente de Banca Cívica, tiene tiempo de hacer negocios con su amigo González-Cobos y le compra a su empresa patrimonial acciones del Grupo Inmobiliario Ferrocarril. Casualmente, meses antes González-Cobos había comprado la vivienda de Pulido en la calle San Luis de Sevilla, por un valor superior a un 1.000.000€

 

El PP llega al gobierno y mira para otro lado

Con todas las tinieblas que el Partido Popular veía en la gestión de Cajasol estando en la oposición, llama poderosamente la atención que, tras un año de Gobierno del Cambio, no haya dado un paso para aportar luz y taquígrafos sobre el manejo político y económico que se está haciendo en la gestión de la Fundación Cajasol. Marcos Contreras, Vicepresidente o ExVicepresidente de la Fundación Cajasol y militante del Partido Popular, denunció ante el protectorado (Consejería de Hacienda) de la Junta de Andalucía la falta de transparencia y control en la fundación más importante de Andalucía, en manos de un presidente militante del PSOE-A e íntimo amigo de Susana Díaz, hasta el punto de aparecer como uno de los pocos invitados al copetín que siguió al bautizo católico del primogénito de la entonces presidenta.

En la información que hoy publicamos se explica con detalle cual ha sido el proceso seguido para eludir controles no deseados del Ministerio de Economía y del Banco de España por parte de los gestores y responsables de la Fundación Cajasol. De tal manera que se ha utilizado cierta ingeniería jurídica para transformar los estatutos de la Fundación resultante; su eterno presidente, el socialista Antonio Pulido Gutiérrez, se ha garantizado no solo su perpetuidad en el cargo, también un sueldo de 200.000 euros al año que, según la Ley de Fundaciones de Andalucía, está expresamente prohibido. Ningún miembro de una fundación puede percibir sueldo alguno, salvo que tenga un cargo ejecutivo como director general o gerente y que no es el caso.

Para entender y contextualizar de cómo el poder socialista andaluz se las ingenió para que la Fundación Cajasol escapara al control del gobierno de Madrid y del Banco de España, necesariamente hay que trasladarse a principios de esta segunda década del siglo, justo cuando estallaron las fusiones y las absorciones bancarias.

El 26 de junio de 2012 Banca Cívica (Caja Navarra, Cajasol, Caja Burgos y Caja Canarias) es absorbida por CaixaBank.

Como consecuencia de la referida absorción las cajas de ahorros que integraban Banca Cívica pasan a ser accionistas de Caixabank. Desde ese momento, como consecuencia de la ecuación de canje pactado, Cajasol pasa a tener un 1,22% de participación en el capital social de Caixabank.

Banca Cívica y CaixaBank suscribieron un pacto de accionistas que tenía por objeto regular las relaciones entre las Cajas de ahorros (actuales Fundaciones) como accionistas de CaixaBank. El referido pacto de accionistas, entre otras cosas, recogía el compromiso de disponer de dos miembros en el Consejo de Administración de CaixaBank. y el nombramiento de los mismos fueran elegidos por Cajasol y Caja Navarra.

 

Pulido consejero de CaixaBank, pero sin trincar sueldo

En septiembre del 2012, Antonio Pulido pasa a ser miembro del Consejo de Administración de CaixaBank en representación de Cajasol. Al informarle que el puesto de Consejero no es remunerado, pacta con la Caixa su salida del Consejo por un puesto en la estructura de Criteria remunerado. Es así como Guillermo Sierra, ex -Presidente de la Comisión de Control de Cajasol e íntimo amigo de Pulido, pasa a formar parte del Consejo de Administración de CaixaBank, y a recibir una remuneración mensual por parte de la Fundación.

Pues bien, a partir de la adquisición de Banca Cívica por Caixabank, tanto Cajasol como el resto de cajas de ahorros que integraban Banca Cívica estaban obligadas a transformarse en Fundación de carácter especial conforme a lo dispuesto en el artículo 5.7 del Real Decreto Ley 11/2010, de 9 de julio, “de Órganos de Gobierno y otros aspectos del Régimen Jurídico de las Cajas de Ahorro”.

El 21 de diciembre de 2012 la Asamblea General de la Caja de Ahorros Cajasol, acuerda la transformación de la caja en Fundación de Carácter Especial denominándose “Fundación Monte San Fernando” y la Caja de Ahorros, como tal, fue dada de baja en el Registro Especial del Banco de España.

Con este hecho se confirma la desaparición de la caja andaluza, que ya se encontraba muy diluida en Banca Cívica.

Posteriormente, tras la aprobación de la Ley 26/2013, de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, y de conformidad con lo establecido en sus artículos 32 y 36, se inició un proceso de transformación de las cajas de ahorros en fundaciones, que podían ser bancarias si la caja contaba con una participación en una entidad de crédito de, al menos, un 10% del capital o de los derechos de voto de la entidad, o la posibilidad de nombrar o destituir a algún miembro de su órgano de administración.

Todas las Fundaciones procedentes de las cajas de ahorros que integraban Banca Cívica, que actuaban de forma concertada dentro de Caixabank en virtud del pacto de accionistas, pasaron a transformarse en Fundaciones Bancarias, todas menos una: la Fundación Monte San Fernando, con el único fin de eludir la supervisión y el control del Banco de España, de evitar su dependencia del Ministerio de Economía y Competividad y su injerencia en el control de su gestión.

El artículo 43.2 de la Ley 26/2013, a los efectos del título II de la Ley “se entenderá como única participación la de todas la fundaciones, ordinarias o bancarias, que actúen de forma concertada en una misma entidad de crédito, en cuyo caso deberán cumplir con las obligaciones establecidas en este capítulo de manera conjunta”.

Los artículos 32, 36 y 43.2 son claves para el Abogado del Estado del Estado, del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, a la hora de argumentar jurídicamente la obligación de Caja Burgos a transformarse en Fundación Bancaria.

 

A Burgos no le permitieron hacer lo que acabó haciendo Cajasol

El antiguo presidente de la Fundación Especial Caja Burgos, Jose María Leal, se reúne con Pulido en Madrid y le pide “asesoramiento” para no transformarse en bancarias y convertir su Fundación en ordinaria, al igual que él estaba haciendo en Andalucía.

Leal no ve claro los argumentos jurídicos de Pulido y eleva una aclaración al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, alegando, entre otras cosas, el que ellos no tienen ningún representante en el Consejo de Administración de Caixabank. La respuesta, vía informe, del Abogado del Estado del MEIC fue contundente: con una Conclusión Única, “la Fundación Caja de Burgos F.C.E. deberá transformarse en fundación bancaria conforme a lo previsto en el artículo 32 de la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, de cajas de ahorros y fundaciones bancarias”

 

Respuesta del Gobierno al diputado malagueño de Podemos, Alberto Montero, donde se alude a un «informe del Abogado del Estado del departamento» en el que se explican las razones jurídicas que demostrarían que en Cajasol se habría incumplido la Ley con el visto bueno de la Junta de Andalucía, cuya consejera de Hacienda era María Jesús Montero.

 

 

Incumplimiento flagrante de la Ley que debería explicar la Ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero.

 

Este incumplimiento de la Ley 26/2013 es aún más flagrante, pues es precisamente la Fundación Especial Monte San Fernando la que nombra el representante de Banca Cívica en el Consejo de Administración de CaixaBank: Guillermo Sierra.

Pulido consigue, una vez más despistar al Banco de España y al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y eludir la Ley 26/2013 que establece que se entenderá por fundación bancaria aquella “…, o que le permita nombrar o destituir algún miembro de su órgano de administración”.

Y es que la consideración de la Fundación Especial Monte San Fernando, como Fundación Bancaria, le impone un régimen de obligaciones y de supervisión y control que no tiene como Fundación Ordinaria. Estas obligaciones alcanzan de una parte al gobierno de la Fundación (patronato, remuneración de los patronos, la figura del Director General, …), a su régimen de control, así como a ciertas particularidades de su régimen fiscal.

El patronato designará de entre sus miembros a un presidente, cuyo régimen será determinado por los estatutos y su puesto nunca podrá ser remunerado. Es por esto que, en el Gobierno de la Fundación Bancaria, debe aparecer la figura del Director General. Los estatutos de las fundaciones bancarias también regularán el proceso de nombramiento de los patronos y la duración de sus mandatos. Los patronos independientes tendrán limitada su presencia a un máximo de dos mandatos consecutivos.

También se señala la incompatibilidad de los patronos (art. 40). Incompatibilidad con el desempeño de un cargo político o cargo ejecutivo en un partido político, asociación empresarial o sindicato. Con el desempeño de un alto cargo en la Administración General del Estado, la Administración Autonómica o Administración Local o entidad del sector público, de naturales pública o privada, vinculada o dependiente de aquellas. La incompatibilidad se extenderá a los dos años siguientes a la fecha del cese en dicho alto cargo o aquellas establecidas en los estatutos.

 

La Junta dio luz verde a una ‘fundación ordinaria’

 

Por tanto, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 26/2013, la Fundación Especial Monte San Fernando (Cajasol) debería haber modificado sus estatutos para configurarse como Fundación Bancaria. Pues bien, no solo no sucede esto  sino que por Resolución de 3 de julio de 2014 de la  Consejería Justicia e Interior se aprueba la transformación de la Fundación de Carácter Especial Monte San Fernando en una Fundación Ordinaria, con el visto bueno del Protectorado (Orden de 23 de junio de 2014, de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que autoriza la modificación de los estatutos de la Fundación de Carácter Especial Monte San Fernando para su transformación en Fundación Ordinaria..) Esta orden nunca fue publicada

Por resolución de 15 de junio de 2015 y con el visto bueno del Protectorado (Consejería de Hacienda), se inscribe en el registro de Fundaciones de Andalucía la fusión por absorción de la Fundación Especial u Ordinaria Monte San Fernando por la Fundación Cajasol. La Fundación pequeña (Cajasol) absorbe a la Fundación con mayor Patrimonio y con las acciones de CaixaBank (Monte-San Fernando)

Se establece en la resolución el traspaso del Patrimonio en bloque de la Fundación Monte San Fernando (anterior caja de ahorros) a la Fundación Cajasol, y dice que se incorporan certificaciones expedidas por los secretarios de los correspondientes patronatos, con el visto bueno de sus presidentes sin decir, claro está, que Pulido es el Presidente de ambas Fundaciones y que los secretarios son todos los mismos…

La pregunta es, ¿por qué el protectorado de la Junta de Andalucía y la Consejera de Hacienda, Maria Jesus Montero, no pidió informe al MEIC y evitar que se incumpliera la Ley?

¿Pidió un informe, María Jesús Montero, a los Servicios Jurídicos de la Consejería de Hacienda? En caso afirmativo este entraría en conflicto con el de la Abogacía del Estado

¿Abrirá el Gobierno del Cambio una investigación para averiguar qué ha pasado en el entramado de Fundaciones de Cajasol y por qué no se convirtió en Fundación Bancaria?

 

El gobierno de la Junta sabe todo esto y mucho más

Porque una cosa les debe quedar clara a nuestros lectores. Todo esto y mucho más lo conoce el gobierno del PP y Ciudadanos desde hace años, con todo lujo de detalle. Los populares, incluso, en el verano de 2018 – cinco meses antes de ganar el gobierno de forma inesperada- plasmaron negro sobre blanco en un burofax un manojo de presuntas irregularidades cometidas por Antonio Pulido al frente de la fundación, papel que elevaron al consejero socialista Ramirez de Arellano quien lo traspapeló durante meses.

La fundación Cajasol, no obstante, se ha convertido en las últimas semanas en objeto de deseo, susurros y comentarios. Anda circulando el nombre de Javier Arenas como futuro presidente de la entidad, que anualmente maneja casi veinte millones de euros. (Ahora  a la constructora Sando se le acaba de adjudicar por unos seis millones el nuevo hotel de lujo en la plaza de Molviedro de Sevilla, donde Cajasol tuvo siempre una residencia de ancianos).

El rumor  con el nombre de Arenas consta que le ha llegado a un Pulido nervioso, no por el éxito de la operación sino porque su nombre esté bailando en determinados círculos del poder. A Pulido le tranquiliza (relativamente) en los aspectos formales que para quitarle deben contar con el PSOE, y más concretamente con el PSOE de Sevilla y el de Huelva cuyas diputaciones controlan la mayoría de patronos. Con lo que no cuenta Pulido es con la posibilidad de que el gobierno tenga un plan B para obligarle a irse con fórceps.