The news is by your side.

Arenas ya no nos sorprende

Antonio Varflora
Antonio Varflora*

No es mal día hoy para repasar lo que tenemos en Andalucía. Un 28 de febrero debe ser día de fiesta pero también de reflexión. ¿Qué queremos los andaluces de nuestra tierra? ¿Qué políticos nos merecemos¿ ¿Cómo deben ser nuestros servicios públicos, nuestro sistema público de pensiones, nuestra sanidad y la educación de nuestros hijos? En definitiva, nosotros somos Andalucía y a ella hemos de ofrecer todo nuestro trabajo, esfuerzo, ilusión y compromiso.

Somos el presente de las futuras generaciones y por eso debemos dedicarnos en cuerpo y alma esta tierra que nos vio nacer y a la que debemos todo. Hemos pasado malos momentos y también buenos. Hoy me gustaría dejar atrás toda la corrupción que el sistema ha generado y pensar en el futuro.

Atrás quedarán los Ere, las invercarias, la formación, y los trincones de guante blanco. Aquellos que durante más de 30 años se han servido de Andalucía para beneficio propio. Por ahí vagan sin rumbo fijo los Chaves y Griñanes, los Caballos y los Pachecos. Los que tanto daño han hecho a esta tierra. Es hora de enterrar nuestro pasado, lo peor de nosotros y decididamente dedicarnos a trabajar el futuro.

 

 

Atrás quedarán los Ere, las invercarias, la formación, y los trincones de guante blanco. Aquellos que durante más de 30 años se han servido de Andalucía para beneficio propio.

 

Hace algunos días leía con gran interés un artículo de mi buen amigo Benito Fernández, buenos ratos cuando estaba en ABC y no sólo allí, sino en círculos más cercanos manejando siempre buena información. Benito hace una reflexión muy certera acerca del futurible Ayuntamiento de Sevilla. Es cierto que Juan Ignacio Zoido dilapidó en sus últimos años de alcalde la mayoría absoluta que tenía el partido popular en el ayuntamiento. Y también es cierto que no hay en el grupo popular del ayuntamiento un político popular capaz de tumbar la plana y mustia gestión del bueno de Juan Espadas. Si alguien pudiera pensar que el señorito Beltrán, arropado por la Camarlenga pudiera ser candidato, no sabe ni quién es uno ni la otra. Parafraseando a Jose María García, Beltrán, Beltranito, Beltranete; ¿Dónde vas? Los que te conocemos en Sevilla, sabemos que lo tuyo es medrar y medras, trepar y trepar, como cantaba el tango. De trabajo poquito, poquito, nada de nada.

Javié aprovechando la crisis interna, creada, auspiciada, y amparada en sus propias carnes, usa de mancebos políticos en Sevilla a Virginia y a Don Beltrán de las calzas largas. Imagino la conversación con Moreno: -Juanma, Sevilla déjala de mi parte, que te meto dos peones, para que se carguen el partido, y tabla rasa a tu gusto y el mío.

A estas alturas todos sabemos a lo que juega Javié, a cualquier cosa con tal de no quedarse de jarrón chino, lo mismo le da ser liebre que servir de guía a Beltrán, a Juanma, y a quien se preste a sus juegos oscuros, pregunten a Luis Bárcenas.

 

Javié aprovechando la crisis interna, creada, auspiciada, y amparada en sus propias carnes, usa de mancebos políticos en Sevilla a Virginia y a Don Beltrán de las calzas largas. 

 

Javier como diría el castizo, mata por su sillón. La alcaldía no la vería con malos ojos, ni le haría ascos. Jubilarse como alcalde de Sevilla seria un magnifico broche a su larga vida política. Sin embargo habría que recordarle a mi buen amigo Benito que precisamente es Sevilla la que siempre privó a D. Javier ser Presidente de la Junta de Andalucía, y eso lo sabemos todos los que nos hemos dedicado a la política. Javier nunca dará ese paso, su idea es mantener en vilo la proclamación del candidato a la alcaldía de Sevilla. Si Juan Ignacio, Cospedal o Juan Bueno ven con buenos ojos a un candidato, el hará justamente lo contrario. Lo conocemos demasiado y para los que lo hemos tratado es demasiado transparente para volver a engañarnos.

El partido popular andaluz debería ir pensando donde colocar el jarrón, si en Génova lo quieren, que lo coloquen en un rincón bonito y poco ventilado, por lo que pudiera airear.

El futuro candidato a la alcaldía de Sevilla, en mi opinión debe ser un ganador nato, con experiencia política, buen gestor, centrado y con buena mano izquierda. Conocedor de los entresijos del partido popular sevillano y capaz de sumar voluntades a un nuevo proyecto político reformado y renovado que nos devuelva la alcaldía de Sevilla. Y tu Javier no lo eres y menos tus chicos…

 

*Antonio Varflora es el seudónimo empleado en estos artículos de Opinión por un veterano militante del PP andaluz.