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Bonilla y el PP pierden apoyos mediáticos, pero sonríen

ABC de Sevilla: «Algunos militantes, hartos de coles y de esconderse cada noche de domingo electoral, piden en voz baja un congreso donde puedan elegir al líder que necesita Andalucía».

[blockquote style=»1″]Después de perder por enésima vez en Andalucía, los dirigentes del PP regional bajan las escaleras sonrientes. Como si ganar fuera un paripé, y no esa realidad que se le resiste a la derecha andaluza. Habría que tirar de hemeroteca, y de calculadora, para registrar el número de derrotas que ha conseguido el PP andaluz. Pues ni por esas. Algunos militantes, hartos de coles y de esconderse cada noche de domingo electoral, piden en voz baja un congreso donde puedan elegir al líder que necesita Andalucía. Un congreso abierto, de verdad, sin el ungido de turno por el dedo que lo señala, a priori, desde Madrid. Mientras llega ese momento, nada mejor que esta foto. Una bajada sonriente. Nadie sabe qué van a dejar para el momento en que ganen unas elecciones«.[/blockquote]

Pepe Fdez
Pepe Fernández

 Con este pie de foto, que parece más bién un posicionamiento editorial, el diario ABC de Sevilla se ha despachado con un tardío regalo de Papá Noel para el jefe de la oposición en Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, y también para sus más estrechos colaboradores en la dirección regional. Una inocente y navideña foto, plagada de sonrisas de anuncio de pasta dental, le ha bastado al rotativo de Vocento para atizarles donde más duele: en el fracaso y la inconsistencia de un liderazgo al frente de un partido donde han perdido ya la cuenta de los batacazos electorales que llevan. Y a los perdedores de las tres últimas contiendas, ahí les tienen en la escalera, sonriendo ante las cámaras, ninguno con cara de pensar en dimitir. Ya saben lo que Bonilla ha sentenciado como su gran balance político tras el 20-D: Susana Díaz ha quedado políticamente debilitada.

Aunque el rotativo le haya dado a este zurriagazo un tratamiento tipográfico habitualmente no dedicado a posicionarse editorialmente, no deja de ser un síntoma que una de las cabeceras de Vocento editorialmente más próximas en estos años al PP andaluz, empiece a hablar, entre líneas, de un congreso para cambiar a Bonilla. Efectivamente, el periódico, en esta ocasión, se limita a ser catalizador de un estado de opinión en el seno de la militancia del PP y de forma muy especial en Sevilla y sus áreas de influencia política dentro del grupo conservador.

[blockquote style=»1″]Ahí tienen el caso del Dircom que fichó en su ciudad, Málaga, Moreno Bonilla, desaparecido en combate sin que haya mejorado un ápice en su valoración como líder. Más bien todo lo contrario.[/blockquote]

Lo que aparentemente puede parecer anecdótico, por tanto, tiene base suficiente en la militancia del partido donde, es cierto, reina gran malestar general y donde prevalece la idea de que todo ha empezado a ir de mal en peor desde el dedazo madrileño con Moreno Bonilla como regalo de los dioses de Génova –»porque tú lo has querido», Rajoy dixit – y, lo que es peor, dejando el poder real del partido en manos de baronías territoriales que solo piensan en sus sillones y muchas de ellas, por cierto, han seguido considerando a Javier Arenas su líder natural.

Abc de que se rien los del PP completa web
Recorte de ABC de Sevilla: ¿De qué se ríen?

Pero lo que también destapa esta anecdótica foto, con su consiguiente zamarreo en el pie, es el fracaso de la política de comunicación del PP andaluz, que no levanta cabeza desde que se marchó con Arenas a Madrid Isidro Cuberos (Qepd). En este apartado, como casi en todas las parcelas y por parte de todos los partidos, los populares han optado más por los leales que por los eficaces. Ahí tienen el caso del Dircom que fichó en su ciudad, Málaga, Moreno Bonilla, desaparecido en combate sin que el presidente del PP-A haya mejorado un ápice en su valoración como líder. Más bien todo lo contrario. Ahora, que parece que Bonilla ha nombrado a un cuadro sevillano del partido para esas labores en la comunicación, el periódico de mayor circulación entre el electorado de derechas de Sevilla va y les pone a todos con los pies en el suelo de la cruda realidad que tiene ante sí el PP andaluz.

Al PP –mucho más que al PSOE, que mantiene el control de la Junta gracias a Ciudadanos– se le complica la supervivencia mediática en Andalucía con el nuevo escenario político. Ya no va a resultar tan fácil repartir fondos públicos de manera discrecional, camuflados como publicidad institucional, anunciando cosas que, si no se anunciasen, no pasaría absolutamente nada. Pagando, en muchos casos con dinero público, entrevistas a nivel nacional, supuestamente informativas, al baranda de turno, como ha pasado con el jefe del PP almeriense, Gabriel Amat.

[blockquote style=»1″]Y, aprovechando que Rajoy y su entorno están más que preocupados y ocupados, se empiezan a escuchar en Andalucía voces que reclaman impulsar la refundación en serio del centro derecha político andaluz.[/blockquote]

(BONILLA) Manuel Olmedo
Juanma M. Bonilla

Mientras que Mariano Rajoy bastante tiene con preocuparse por lo suyo, sea cual sea el resultado final de las negociaciones para formar gobierno, aquí todo el mundo ya tiene claro que las cosas van a cambiar, tienen que cambiar porque ese es el mensaje fundamental del electorado el pasado domingo. Para bien o para mal, ya se verá. Precisamente por eso, en el PP andaluz hay quienes piensan que se debe actuar con prontitud y firmeza, no vaya a ser que les pille el toro una vez más, como cuando Susana Díaz convocó por sorpresa las autonómicas. Y, aprovechando que Rajoy y su entorno están más que preocupados y ocupados, se empiezan a escuchar por aquí voces que reclaman impulsar la refundación en serio del centro-derecha político andaluz. Y eso, necesariamente, pasa por un congreso abierto, sin dedazos de Madrid, ni chantajes de clanes territoriales, cambiando caras, apostando internamente por los mejores y los más preparados, buscando a un líder o lideresa que se parezca más a Cristina Cifuentes que a Esperanza Aguirre (Cayetana ya es Historia, ¿verdad Juanma?) y, en definitiva, abandonando un camino que durante 33 años no les ha conducido más que a la miseria electoral del desierto. Permitiendo, eso sí, que se perpetúe un gobierno monocolor durante décadas.