Estimada Dirección de la Radio y Televisión de Andalucía.
Aprovecho estas fechas en las que celebramos los 40 años de la histórica jornada del 4 de diciembre del 77 para trasladarles algunas consideraciones sobre la empresa pública que ustedes dirigen. Quisiera antes que nada detenerme a felicitar al conjunto de trabajadoras y trabajadores andaluces, extremeños, catalanes, madrileños, vascos, castellanos, gallegos o de cualquier otro lugar -andaluces de adopción y corazón- que componemos la plantilla de Canal Sur Radio y Televisión, por la cobertura que se está dando a dicha conmemoración, con las dificultades presupuestarias y de recursos humanos y técnicos que sufrimos. Que un medio de comunicación cuente con tanta profesionalidad y compromiso por el trabajo en su plantilla es una ventaja siempre. Sobre todo cuando la gestión empresarial deja tanto que desear.
La verdad es que ya era hora que celebrásemos el 4D pues, excepto extraordinarios trabajos documentales realizados de forma aislada en años anteriores, jamás la Dirección había tomado una iniciativa de este calado, de motu proprio. Pareciera solo casualidad que este año la administración andaluza quiera recuperar una efemérides que nunca le fue cómoda. La fecha del 4 de diciembre siempre ha sido marginada institucionalmente quizás porque la movilización popular desbordó todas las expectativas, abriendo el camino a la autonomía plena… Vaya, que la movilización funcionó y tampoco convenía airear mucho ese tema. En aquella movilización el pueblo andaluz levantó la bandera de su identidad sobre un denominador común, universal y ancestral; el Pan y el Trabajo. Por eso, le tocó ser mártir de aquella lucha a un joven de la clase trabajadora, malagueño y militante de las Comisiones Obreras.
Está bien, por tanto, que lo conmemoremos pues de aquella determinación emana nuestra autonomía como herramienta de progreso y vertebración social y territorialmente Andalucía; el sentido primero y último de la radio y la tele pública.
Deben tomarse más en serio aquellas cuestiones que sobre comunicación, derechos, pluralismo, diversidad, etc… dice nuestro Estatuto de Autonomía.
Volviendo a las consideraciones que quería hacerles llegar como Dirección, decirles que deben tomarse más en serio aquellas cuestiones que sobre comunicación, derechos, pluralismo, diversidad, etc… dice nuestro Estatuto de Autonomía. Son cuestiones importantes para que la RTVA cumpla con su función de Servicio Público y parece que a veces, las olvidan.
Por ejemplo. Cuando vuelvan a tener la tentación de eliminar las emisiones por satélite que dan cobertura informativa o entretenimiento a la población emigrada (fundamentalmente por razones económicas), recuerden que cualquier andaluz tiene pleno derecho a participar de la vida de nuestra comunidad viva donde viva; no lo digo yo sino el Estatuto. Parece que recientemente se les había pasado este detalle e intentaron dejar de prestar este servicio público para quienes están en Cataluña, Francia o Suiza para favorecer así a las plataformas de pago que también ofrecen la programación de Andalucía TV.
Recuerden el espíritu reivindicativo y solidario de estas fechas cuando les volvamos a solicitar planes de empleo y una mejor distribución presupuestaria para recuperar los puestos de trabajo perdidos en estos años de recortes y crisis. Siempre dicen que “No”. Pero mientras, ustedes blindan sus propias retribuciones por encima de la Presidenta de la Junta de Andalucía. Dejen de amagar con una presunta “fuga de talentos” cada vez que les pedimos que adecuen sus elevados sueldos como directivos a los máximos que establece la Ley andaluza: La fuga de talentos está en los miles de jóvenes que se van de esta tierra para poder trabajar. O en los más de 250 trabajadoras y trabajadores que han perdido su empleo en los últimos años en Canal Sur; periodistas, realizadores, técnicos, administración y servicios.
Recuerden que el Consejo Audiovisual de Andalucía ha calificado como “antijurídica” la conducta del presentador que cortó la falda de su compañera en directo.
Acuérdense del 4D, de reivindicar nuestra cultura y desterrar los tópicos cuando vuelvan a subcontratar programas de copla, sevillanas, batas de cola o toreros. También cuando no se les sonroje la cara al ver a un niño arrodillado cantando a un “Grande de España” en horario de máxima audiencia o a una chiquita cantando coplas sobre amores despechados. Así vamos.
Recuerden que el Consejo Audiovisual de Andalucía ha calificado como “antijurídica” la conducta del presentador que cortó la falda de su compañera en directo. Aunque se hayan librado de la sanción (que igualmente hubiésemos pagado entre todos) el hecho no deja de ser grave y bochornoso. Por cierto, es el mismo presentador que por un solo programa gana más que un redactor o una operadora de cámara de Canal Sur en un mes. Así es imposible crear empleo y cualquier cosa.
El caso es que tanto la dirección de esta casa como su consejo están en interinidad provisional permanente desde hace años.
Recuerden, cuando firman convenios de colaboración con entidades sociales, medioambientales, educativas, etc. de programar los contenidos que prometen en horarios normales y que se puedan ver. Si programan esos contenidos a las dos de la mañana, poca difusión tendrán. Lo cierto es que esta labor no es sólo de los directivos sino también de Consejo de Administración. El caso es que tanto la dirección de esta casa como su consejo están en interinidad provisional permanente desde hace años. Deberían también acordarse de Andalucía y la soberanía de sus ciudadanos pues han pasado dos elecciones autonómicas y no se ha renovado la composición del consejo en el que debería estar representado todo el arco parlamentario electo (el de ahora, no el de 2008).
Recuerden ustedes que hay quienes creemos en el servicio que presta la radio y la televisión pública. Sin ella, esto si es verdad, no hubiese avanzado tanto la autonomía pues hemos cumplido un papel importante cohesionando social, cultural y territorialmente Andalucía. Pero, hoy por hoy, el proyecto que ustedes dirigen está sólo destinado a desmontar lo público, a externalizar la producción, a dejar que se caigan por falta de inversiones los centros territoriales y estamos en mínimos históricos si hablamos, no sólo de audiencias, sino de aceptación social.
Piensen en la Andalucía soñada y en la que están ayudando a perpetuar. Por eso, este 4 de Diciembre seguiremos reivindicando que Otra RTVA Posible.