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Chaves y Griñán: dos ‘homo habilis’ acorralados

Emilio Arnao
Emilio Arnao*

Será en diciembre. En ese frío de un diciembre que pervierte el psiquismo y todo lo rodea con almadraba. Por fin ha llegado el día del juicio final contra Manolo Chaves y José Antonio Griñán. Después de seis años de mendicidad judicial y de largas escrituras de un sumario en que el fiscal Anticorrupción decreta los delitos de malversación, prevarición y asociación ilícita contra estos dos homo habilis, por fin se va deshaciendo la hojarasca. Se anuncia, pues, el suceso de Abraham levantando el cuchillo contra su hijo Isaac por mandato divino. El caso de los ERE de Andalucía vomita el clericalismo de estos presuntos corruptos que suman en total más de veinte imputados y que da el paisaje exacto de lo que se realizó en Al-Andalus con las arcas públicas -se intuye que llegó a despistarse entre 741 y 1280 millones de euros- después de ser vaciadas con el objetivo de penetrar en ese lado oscuro de la política en donde el dinero acumula ese polvo de estrellas de las supernovas con que los políticos y algunos funcionarios han sido persuadidos por el canto de las sirenas tal y que se tratasen todos en la historia de Ulises el navegante.

 

Pero Susana se calla como una mula apaleada por los medios de comunicación. Es dura la batalla, pues los micrófonos perforan la bella sonrisa de Susana cada vez que se le pregunta por los casos de Chaves y Griñán.

 

Chaves y Griñán todo apunta en que estaban en el meollo del cogollo del bollo de la cotorra. Ahora será el juez y toda la maquinaria de la magistratura los que se pronuncien a favor o en contra de una acusación y por lo tanto delito penal en un caso de corrupción que ha ido dejando sus pinceladas salvajes en esa femineidad de metales nocturnos que es la raza andaluza. Chaves y Griñán, como homo habilis de una prehistoria actualizada en la presidencia de la Junta de Andalucía, son los que en ese frío que viene de diciembre deberán defenderse y aplicar la lingüística y la metáfora de la mentira que es verdad o de la verdad que es mentira en este tablero de ajedrez que es la Audiencia Provincial de Sevilla. Pero la ética política ya ha sangrado, después del cuchillazo al código penal, en los corpus incorruptus de Chaves y Griñán. Ambos dos personajes de la novela “El guardián entre el centeno” de Salinger ahora tienen que demostrar su inocencia como si en ello les fuera la edad de la infancia o ese tiempo de vino y rosas de cuando fueron presidentes de la Junta donde parece ser que no se enteraban de nada de todas esas manos sucias sartrianas que desvalijaron el arca de Noé con sus animalitos, sus evangelios, su tarjeta de crédito o su horripilante risa de los idiotas, como escribió Rimbaud.

 

Susana es el ángel, o mejor la virgen del Rocío que edita el corporativismo político engendrando por consecuencia el existenciarismo de la mentira o por lo menos de los silencios cómplices.

 

Pero va, coge, dice, se expresa Susana Díaz que aquí no ha habido nada de nada, que los ERE para el susanismo sólo son una conspiración que salta como noticia enciclopédica cada vez que al Partido Popular le hincan los testículos con más casos de corrupción -el último el caso Lezo-, los cuales semejan ya la intifada palestina contra los misiles de Israel, que es la nación circunscrita en la calle Génova, número 13, de Madrid.

Pero Susana se calla como una mula apaleada por los medios de comunicación. Es dura la batalla, pues los micrófonos perforan la bella sonrisa de Susana cada vez que se le pregunta por los casos de Chaves y Griñán. Cuando uno presiente las tinieblas, es mejor refugiarse en la angelología. Susana es el ángel, o mejor la virgen del Rocío que edita el corporativismo político engendrando por consecuencia el existenciarismo de la mentira o por lo menos de los silencios cómplices.

Susana calla ante el caso de los ERE mientras escribe en su escaño de presidenta aquello que dijo Charles Baudelaire: “Sé que el dolor es la única nobleza”. Diciembre o el arma de Abraham.

 

*Emilio Arnao es  Doctor en Filología Hispánica, poeta y periodista. Trabaja en una tesis doctoral sobre Ortega y Gasset

@EmilioArnao