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Cherchez la femme

Benito Fdez 2
Benito Fernández

La famosa expresión francesa es atribuída a Alejandro Dumas (padre) que la repite varias veces en su novela “Los mohicanos de París”. “Cherchez la femme” o, lo que es lo mismo, “busca a la mujer” significa que si un hombre se comporta de una forma inusual o de una manera inexplicable, se puede deber a que está tratando de encubrir una relación con una mujer o bien tratando de impresionar o ganar el favor de ésta. Me da la impresión que el todavía líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, podría ser el protagonista de esta expresión y no porque trate de impresionar a su señora esposa, Begoña Fernández, sino porque anda con la mosca detrás de la oreja desde hace bastante tiempo con las maniobras que están realizando numerosos y cualificados compañeros del partido para segarle la hierba bajo sus piés. Y, desde luego, hay que reconocer que Sánchez se está comportando últimamente de una manera bastante inexplicable.

Lo dicho, “Cherchez la femme” y aparecerá siempre tras el telón de todas estas intrigas la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien definitivamente no traga a su secretario general desde hace bastante tiempo. Lo último en circular ha sido ese insistente rumor que nadie ha desmentido y que ha surgido del entorno más cercano de Susana Díaz, que apunta a la posibilidad de que la presidenta de la Junta presente una candidatura alternativa de la de Sánchez para la Secretaría General del partido en el próximo Congreso que, de no ocurrir una debacle en el PSOE, se podría celebrar a finales del próximo mes de mayo.

El run-run no es nuevo. Cada cierto tiempo cobra vida en un intento de meterle presión al débil  líder socialista que sabe fehacientemente que, pese a su plena confianza en los militantes, si Susana decide dar el paso, tiene los días contados. Y no sólo por el enorme peso de la delegación andaluza que supone casi la tercera parte del total de los votos, sino porque contaría también con el apoyo de otras señaladas agrupaciones como la extremeña, la aragonesa o la castellano-manchega que sumarían fácilmente en torno al setenta por ciento de los delegados presentes en el congreso. De momento Susana, enfrascada en la Semana Santa y ante la Esperanza de Triana (nunca mejor elegida la advocación mariana de la presidenta en la Madrugá sevillana para salir en Canal Sur), calla y deja hacer y decir a sus fieles peones. Susana ni afirma ni niega nada, pero permite que su número dos en el PSOE andaluz, Juan Cornejo, manifieste públicamente que sería lógico que su jefa tratara de hacerse con las riendas de un partido que, con Sánchez a la cabeza, parece haber perdido no solo el norte sino los cuatro puntos cardinales.

A todo esto, Pedro Sánchez sigue jugando con fuego, a la ruleta rusa, en su empeño “iznoguziano” de “ser el califa en lugar del califa”. Y es que sabe que si en el poco tiempo que le queda, aproximadamente algo más de un mes hasta que finalice el plazo constitucional el 2 de mayo, no logra los apoyos suficientes para ser investido como presidente del Gobierno, ya sea de Ciudadanos, de Podemos, de los nacionalistas catalanes y vascos, de las mareas o del mismísimo perico de los palotes, tiene los días contados para ir buscando un nuevo trabajo o engrosar las lista del paro. Le va la vida en ello y como en toda su vida no ha hecho otra cosa que vivir de la política, tiene claro que ha de seguir sea como sea..

Así las cosas, lo que le faltaba al socialismo hispano en estos momentos es enfrascarse en una lucha interna por el poder para acabar con el cuadro. Por ello no acabo de creerme ese bulo intencionado que algunos han lanzado de que Susana planteará batalla a Sánchez. Creo que a nuestra particular “esperanza de Triana” le queda aún mucho recorrido hacia metas más altas de la política nacional y tiene todo el tiempo del mundo para preparar el terreno sin meter en un berenjenal al partido de sus amores. Eliminadas definitivamente, bien por la edad, por sus errores o por las maniobras de la Justicia, las viejas glorias del clan de la tortilla, Susana tiene el campo libre para imponer su “tempo” y marcar las pautas de su futuro. Y si Sánchez comete la torpeza de pactar con Podemos entonces sí que habría que aplicar la frase de Dumas, “cherchez la femme”, porque me da la impresión que la femme Susana Díaz aparecería como impulsada por un resorte. Si no, al tiempo. Por ahora solo nos queda esperar cómo se desarrollan los próximos acontecimientos. Les aseguro que aburrirnos no nos vamos a aburrir ni mijita.