Un chivatazo desde Unicaja puso en peligro la «Operación Nelson» por la que se investigaba la trama de Ausbanc y su dueño Luis Pineda. Así lo afirma en su último Auto el Juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, y que por su interés respecto a los manejos del clan en Andalucia reproducimos íntegramente como documento adjunto.
Lo que llama la atención al leer este documento de once folios, redactados por el Magistrado Pedraz, es el nivel de implicación de los máximos responsables de Unicaja Banco, el presidente Braulio Medel Cámara y el Secretario General de la entidad Ángel Fernández Noriega, en la pringosa operación de Salvemos al soldado Braulio.
Desde el punto de vista judicial, según los datos que contempla el sumario, la entidad presidida por el marchenero Medel no dijo verdad en su nota de prensa tras las primeras noticias sobre el escándalo, salvo en la confirmación de la firma de convenios publicitarios. En todo momento Medel y la entidad que preside negaron de forma expresa que hubiese guardado relación la entrega de un millón de euros a cambio de que Manos Limpias levantase el peso de la acusación contra Medel, encausado en el Caso Eres.
El gran secreto de Ángel Fernández Noriega para sobrevivir junto a Braulio Medel en Unicaja ha sido saber separar oportunamente la ética socialista de la que presume, del pragmatismo de la gestión bancaria.
En este Auto, además, queda recogido el papel que ha venido desempeñando en esta trama José Marín, delegado de Ausbanc en Sevilla, un personaje criado en el PSOE de Sevilla, condenado en el Caso Facturas Macarena, que aparece como pieza necesaria para las actividades de Pineda en Andalucía.
Las informaciones del Caso Ausbanc que se van conociendo, relacionadas con el único banco con sede en Andalucía, dejan en situación delicada no solo al que parece ser podría ser principal autor material de los «apaños», el asturiano Fernández Noriega, sino al mismísimo Medel del que la Udef asegura se reunió con el cabecilla de la trama.
Pero, efectivamente, el veterano socialista que desde el Soma-UGT llegó a presidente de CajaAsturias y que Medel mantiene a su lado para asuntos sensibles y delicados desde hace más de veinte años , es quién aparece chamuscado, en términos políticos (los judiciales ya se verán) dado el desparpajo empleado para chanchullear con el dinero, un millón supuestamente asignado a partidas publicitarias.
Algo que no sorprende a quien conozca al personaje, capaz de firmar un contrato publicitario hoy y, a la hora de pagar las facturas, negarse con la peregrina excusa de que que «fulano me lió, yo no sabía ni lo que firmaba».
Así, ver ahora a Noriega embadurnándose del más sucio lodo, con tal de salvar, como siempre, a su jefe Braulio, no debe extrañar. El gran secreto de Ángel Fernández Noriega para sobrevivir junto a Medel en el mando de Unicaja ha sido en estas décadas saber separar oportunamente la ética socialista de la que presume, del pragmatismo de la gestión bancaria. En más de una ocasión se le ha ido la mano, como ahora está quedando en evidencia y de forma clamorosa.
En ningún momento Santiago Pedraz cita el nombre de la persona de Unicaja que, conociendo las indagaciones de la Udef en razón de una comunicación judicial secreta y reservada a diversas entidades financieras con cuentas de la trama Ausbanc, se chivó a Luis Pineda de que la Justicia le seguía los pasos muy de cerca. No obstante, según lo revelado hasta ahora en los dos autos de la Audiencia Nacional, Noriega ha sido el principal interlocutor de la trama Ausbanc en Unicaja. En la entidad malagueña algunos aventuran el nombre de Noriega.
A todo esto, una anotación sociopolítica: fíjense que poco ruido llega esta vez de la bulliciosa Málaga en relación con este asunto. Todo el mundo se ha puesto a verlas venir, incluida la tribu política en general. Que el PP, por ejemplo, tenga pillados a dos socialistas amañanando supuestamente la desimputación de uno de ellos en los Eres con dinero de Unicaja, y esté tan calladito en la cuna de Juanma Moreno Bonilla no deja de resultar curioso y sintomático. Fernández Noriega seguro que tiene todas las claves de la calma chicha.
De este asunto lo único que pinta bien es que la Audiencia nacional es la que está actuando. Esa es una garantía de que nadie, a nivel local, provncial o regional, va a enmerdellonar esta inventigación judicial de tanto calado.
AUTO DEL 29 DE ABRIL
«DESDE UNICAJA ALGUIEN AVISÓ A PINEDA»