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Cobra

Clara Guzman
Clara Guzmán

_ La culpa de todo la tiene el cambio climático.

_ ¿También que los de Podemos vayan de black cuando la mayoría los creía blancos inmaculados?

_ No tragiverses, no tragiverses, como dice la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, que si lo dice ella, que es persona principal, bien dicho estará. Me refiero a que antes la culpa siempre era del climaterio. Que ahora digan que es del cambio climático es un respiro para las maduritas. ¿O no?

_¡No me digas que has vuelto con los lexatines, niña!

_¿No voy a volver después de escuchar el otro día los alaridos de la Chenoa y el Bisbal?

_Mujer, tú te refieres a la cobra.

_¿Cobra? Si por mí fuera esos dos cobraban de lo lindo. Hija, ella parecía que  se había puesto de parto y él que tenía gripe. Ya sabes, los hombres se alarman con cualquier cosa.

_Pues, hija, todo el mundo habla de la cobra.

_ Normal, así no se habla de otras cosas. ¡Qué pesantía! Habiendo como hay otras cuestiones de más calado, como dicen los tertulianos de la radio. Calado y gobernanza, que parece que esas palabrejas las han aprendido en jueves.

-¿Te refieres a lo de Trump y Hillary, dos en la carretera y ahora tres con la llegada de Pedro Sánchez y su precaución amigo conductor?

_No, niña, me refiero a cómo está el patio de las parejas de cierta edad.

_ Sí, el periodista de los tirantes y la diseñadora de colores se visten los campos en la primavera han roto. Por lo visto él ya tiene otra.

_Normal, los hombres cuando rompen es porque ya tienen recambio.  Será un recambio de gran exuberancia. Es lo suyo. 

-¿Y María Teresa Campos que él por lo visto ya está socarrat?

-Niña, no me extraña. Cuando se tiene un novio que se llama Bigote Arrocet corres ese riesgo.

_Claro que Isabel Preysler dice que ya no acompaña a su chico a sus asuntos porque se cansa, cuando él estaba acostumbrado a que su anterior mujer le hiciera hasta la maleta…

_ Justo castigo a su perversidad.  Claro que no es lo mismo tener de novio a un Nobel, que es como si fuera noble, que a un Arrocet.

_ Déjate, déjate, que desde que el Nobel se lo han dado al del viento se ha puesto muy plebeya la cosa.

-¿El del viento?

-Mujer, el que cantaba que la respuesta está en el viento, pero en inglés, que es más intelectual. Bob, que tiene nombre de corte de pelo de reina.

_ Por lo visto él, o sea, Mario, está muy triste porque ella ya no le lee nada. Vamos, ni el pensamiento.

_ Hija, es que los intelectuales se miran mucho el ombligo y las reinas de corazones el bolsillo. Y eso, con el tiempo, pasa factura.

_Y cobra.

_Hombre,  y tanto que cobra.

_Claro que con el cambio climático puede que menos.