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‘Colaborador’ del CNI denuncia a un subdelegado del Gobierno

«Una vez puesto en conocimiento de Subdelegación del Gobierno, días más tarde se pone en contacto conmigo una persona del CNI, Centro Nacional de Inteligencia, haciéndome saber que ha sido informado por Subdelegación del Gobierno. A partir de ese momento colaboro con el CNI en todo lo solicitado por ellos»

 

Redacción C.A.- Este periódico ha tenido acceso al contenido de la ampliación de una denuncia presentada ante la Fiscalía Superior de Andalucía por un ciudadano que responde a las iniciales JJML. En el escrito elevado al Ministerio Público, este denunciante, expone una serie de extrañas y rocambolescas circunstancias  que afectarían a la seguridad nacional y, en concreto, al trabajo de campo de nuestros servicios de Inteligencia sobre determinados núcleos yihadistas de Andalucía.

Por su interés informativo, aunque preservando determinados detalles que eviten la localización  e identificación de los protagonistas del asunto por razones obvias, ofrecemos en esta segunda entrega un extracto de lo que se aporta en la ampliación de la denuncia presentada en su día ante una determinada Fiscalía provincial en las Diligencias de Investigación 111/2015.

La denuncia

«En su día pongo en conocimiento de Subdelegación del Gobierno de la situación real y constatable de que en la zona existen extremistas árabes afines al yihadismo, siendo testigo ocular de las personas que han viajado a Siria, también personas que muestran su intención de hacerlo enseñando claramente el modo y ruta para hacer dicho trayecto para luchar junto al denominado “estado islámico”.
«Una vez puesto en conocimiento de Subdelegación del Gobierno, días más tarde se pone en contacto conmigo una persona del CNI, Centro Nacional de Inteligencia, haciéndome saber que ha sido informado por Subdelegación del Gobierno. A partir de ese momento colaboro con el CNI en todo lo solicitado por ellos; estiman la información hasta el punto de que ven excepcional que tengan ese nivel de confianza con un español, le hago saber que el motivo es que desde hace años intento paliar el chabolismo en esta zona, en el cual la gran mayoría de chabolistas son árabes, es por ello la estima y confianza que tienen conmigo, y continuo explicándole que por mi parte estoy encantado de ayudar a personas que quieren buscarse la vida trabajando en nuestra tierra, pero obviamente de ningún modo ayudaría a yihadistas ni por acción ni por omisión, mas bien al contrario, mi deber patriótico es denunciar tales situaciones».

 

[blockquote style=»1″]»Sigo diciendo que este hecho me pone en una situación my peligrosa en la cual puede correr peligro mi vida. Aún recuerdo la sonrisa malévola del secretario del señor subdelegado del gobierno»[/blockquote]

«En el momento que llegan las elecciones municipales de 2015 el ayuntamiento de mi localidad, el cual había colaborado conmigo para paliar las condiciones de los chabolistas, colocando un contenedor de basura para asegurar la limpieza de la zona, y con la felicitación correspondiente a mi persona por parte del ayuntamiento. Pero cuando el alcalde tiene conocimiento de que yo me presento como candidato por Ciudadanos para la alcaldía (por aquel entonces el alcalde era del Partido Popular) todo cambia y lo que en su día fueron felicitaciones se convirtieron torticeramente en desinformaciones malintencionadas y mentiras relativas a mi persona, diciendo públicamente que me aprovecho de unos chabolistas, lo que ocasionó la denuncia pertinente por mi parte al por aquel entonces alcalde».

Patriotismo

Ante las noticias de que fue la Policía Local quien se personó en la zona habitada por árabes, con inmediatez me persono en la Subdelegación del Gobierno comunicándole que la Policía Local había visitado la zona, con la única intención de animar a los árabes que habitaban el poblado a que me denunciaran, con la respuesta por parte de los árabes de cómo vamos a denunciar a alguien que nos da de beber.

Todo esta actuación de la Policía Local manipulada por el alcalde para desprestigiar públicamente mi imagen como candidato a la alcaldía en busca de un puñado de votos, así lo hice saber en Subdelegación del Gobierno, y le pregunté si él – el propio Subdelegado- tenía conocimiento que la Policía Local se presentó en el lugar, ante mi asombro me responde que sí… ante esta respuesta, le interpelo diciendo que hay prioridades antes de colaborar con un alcalde, con oscuros métodos para conseguir votos, que por encima de todo eso está su deber patriótico de no entorpecer investigaciones de índole terrorista; ante esa interpelación encuentro la callada por respuesta, sigo diciendo que este hecho me pone en una situación my peligrosa en la cual puede correr peligro mi vida. Aún recuerdo la sonrisa malévola del  secretario del señor subdelegado del gobierno».

Sobre este asunto fuentes jurídicas consideran bastante improbable que prospere cualquier tipo de investigación por parte de la Fiscalía, dada la delicadeza y el transfondo del asunto. Por otro lado, consultado el Subdelegado del Gobierno al que afecta esta denuncia, ha manfestado estar «absolutamente tranquilo». El CNI, como es habitual en esta instituición, ni confirma ni desmiente nada relacionado con las actividades de funcionarios adscritos a La Casa.