¿Comenzará la pesadilla?

Tórridos días de verano en los  que, de un modo inhumano sus señorías se ven abocados a  debatir entre la  supervivencia , cabalgando la ola y seguir comiendo la sopa boba o ser relegados  a segundones y seguir comiendo de la sopa boba.  Desde que se abolió la tortura, el interrogatorio del encausado no es un buen método de investigación.  Por tanto este espectáculo, tongo en todas sus facetas, sin posibilidad de interrogar convenientemente a sus actores,   acompañado por el termómetro y una buena dosis de gazpacho  nos  conduce al hastió mas soporífero alentándonos a  disfrutar de  una buena siestecita.

La prensa escrita está plagada de analistas políticos; unos preñados de  autocomplacencia y reivindicación de lo inevitablemente correcto, otros evidenciando las maldades y falsedades de lo evidentemente previsible.

Y todo lo que se salga del guión establecido por los estrategas senatoriales es susceptible de ser  considerado merecedor de una masiva, aunque eso sí, muy  tolerante  lapidación pública.

Cómo hemos llegado hasta aquí es algo que pasará a los anales de la historia como lo más insólito y descabellado que ha podido hacer la sociedad española de los últimos años. Tras las turbulencias acaecidas entre 2008 y 2015 una serie de personajes se autoproclamaron adalides de las masas subyugadas y se erigieron como precursores del futuro idílico al que, irremediablemente nos llevarían con sus políticas de izquierdas.

Y aunque la historia política moderna no nos enseña otra cosa, si que hace hincapié una y otra vez en que nunca debemos aceptar la auto presentación de ningún líder político sin darle primero un buen repaso. Y ahí creo que la sociedad española no ha andado muy fina.

De entre estos líderes impostores sobresalen dos con signos de identidad bastante coincidentes y trayectorias afines que nos han vendido unos currículos amañados y unas ideas impostadas. Tipos sin escrúpulos que, con    artes más  propias de los Borgia se han encaramado al sentir del populacho  y ahora pretenden permanecer en la zona de confort que tantas traiciones y mezquindades  les ha costado alcanzar.

Pero estos tipos no han llegado solos, todo un cuerpo expedicionario los ha acompañado en estos años de rapiña y  sangría intestina, como es lógico, ahora esperan su recompensa, bien en forma de cargos públicos  relevantes o bien con suculentos puestos en las administraciones.

Para que  estos impostores accediesen las los órganos de gobierno, un cuerpo de apoyo evidente fue el constituido por aquellos que no prosperaban bajo el régimen actual, y les resultó  relativamente fácil concentrar a los descontentos bajo la bandera de un futuro cambio. Incluso obtuvieron el beneplácito de  aquellos a los que no les iba mal, pero intuían que podría irles mejor si se producía este cambio.

No nos debe caber la menor duda de que tanto unos como otros sacaran tajada. No sabemos a costa de quien o de qué, pero las lealtades y apoyos   a lideres usurpadores suelen cobrarse por anticipado, so pena de volverse airadamente y morder la mano que les está dando de comer.

Es enternecedor ver al tipo ese del Rufian acunar la falacia del apoyo a cambio de dialogo. Al coletas pelear hasta la extenuación para que su cohorte de isaurios  sea resarcida después de tanto esfuerzo. A los “demócratas” Vascos negociando el quantum y cómun nos lo vamos a llevar calentito.

En cuarenta y cocho horas,  nuestras peores pesadillas se habrán hecho  realidad. Toca blindar nuestros ahorros, sacar nuestras empresas de las fauces de los anti sistema, educar a nuestros hijos en el extranjero, y quién sabe, ir diseñando  un contrato tipo  de aceptación expresa y explicita para  mantener sexo, con el  que dotaremos a  nuestros adolescentes