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Comisiones envenenadas y parlamentos irrelevantes

 

Pablo Gea*

No es nada nuevo afirmar que aquí en Andalucía vivimos en un Régimen. Incluso los estómagos agradecidos que lo sostienen no pueden rehuir el calificativo. Cada semana una historia, ya sabemos. Y a la Junta le interesa que todo esto salga a la luz porque aunque genera hartazgo entre la gente saben que también crea sensación de pesadez. Pesadez porque hablar de esto se ha vuelto hoy tan redundante que nadie te echa cuenta cuando lo haces, y si te la echa es para hacerte partícipe de su indignación seguido de “pero estos tíos llevan gobernando aquí cuarenta años y eso no va a cambiar.”

Seguramente esté preso de un idealismo ingenuo y de mala sangre hacia la impunidad enfermiza de la Junta de Andalucía. Pero no me resigno a aceptar estoicamente que esto sea lo que nos espere a los andaluces para toda la vida. Sólo de pensarlo se me revuelve el estómago. Una mala sensación que crece con fuerza ante la última bofetada de la clase política andaluza a sus conciudadanos. Nótese la ironía al emplear esta palabra. Ya sabíamos que la “Justicia” politizada que nutre las cañerías de la desvergüenza no iba a permitir así como así que se empapelase a altos cargos ni mucho menos que los dirigentes actuales tuviesen algo que temer. A eso le añadimos una oposición que por su egoísmo y torpeza tiene de eso lo mismo que yo de cura. Sí, sí, ya sabéis. Estoy hablando de que el pasado 29 de marzo el Parlamento Andaluz, sede de la soberanía democrática andaluza, rechazó la resolución del grupo especial del mismo que establecía la responsabilidad de Griñán, Chaves y sus consejeros de Empleo en el fraude de los falsos Cursos de Formación. La juez María Núñez apaga el fuego rápido rechazando la imputación de los dos mencionados caballeros porque considera que lo que hay contra ellos son “simples conjeturas”. Aunque no le hacía falta tanto teatro. Con la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal se limitan los plazos de Instrucción con la idea de evitar que este tipo de causas complejas acaben con sus responsables condenados. Así que sólo tenía que sentarse y enredar un poco hasta fin de plazo.

 

Microcosmos perfecto de los vicios de la política española. Que contemplamos con pesar.

 

El Parlamento, se me olvidaba. El PSOE carga fuerte con sus 47 disputados contra una oposición fragmentada que es incapaz de ponerse de acuerdo siquiera en eso. PODEMOS se abstuvo, fiel a su estrategia de no servir absolutamente para nada más que montar espectáculos, bloquear cámaras y hacer lemas cursis, pero jamás para iniciativas prácticas. En IU dos diputados votaron y tres no, según ellos, por el cambio en el sentido de la votación. En cristiano, porque están más divididos que España durante la Guerra Civil y no se aclaran. Un PP deseoso de capitalizar la oposición hizo lo propio y votó para exigir responsabilidades, pero CIUDADANOS, perro fiel del PSOE andaluz y al cual facilitó la investidura, no aceptó alargar las responsabilidades hasta Susanísima y se quedó con los expresidentes. No sea que se acaben pringando ellos también y la escasa credibilidad que les queda se acabe esfumando como humo de las chimeneas del Titanic.

Resultado: todo lo que se había andado en el asunto de los falsos cursos de formación ha quedado en nada por un PSOE cada día más comido por la corrupción y más aferrado al poder, un PP igual de corrupto y que es incapaz de ponerse de acuerdo por el fin común con ninguna otra formación, un CIUDADANOS cobarde, vendido y sólo relevante para apuntalar a los de siempre en sus puestos, una Izquierda Unida errática e incoherente y un PODEMOS negligente que nunca le va a apretar las clavijas al PSOE porque sabe que con su apoyo se ha sacado varios ayuntamientos y que está a verlas venir con el asunto de las Primarias. Microcosmos perfecto de los vicios de la política española. Que contemplamos con pesar. Les importan más sus juegos de poder y sus manipulaciones al electorado que materializar algo que es seguro que todos los votantes, sea cual sea su opción, les exige: el fin del choriceo y de la impunidad. Con políticos así, vemos que el Parlamento queda a la altura del betún y que las comisiones investigadoras sólo sirven para hacer el paripé y mentirnos a todos con la copla esta de “¡Eh, combatimos las corrupción!” Mentira.

El abuso y la incompetencia se han normalizado hasta tal punto que esta será su victoria. Pero aún tengo esperanza, aún…

 

*Pablo Gea Congosto es estudiante de Derecho y activista político.