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El «otro» comité provincial socialista en Almería

Javier_Menezo
Javier Menezo

Fue en sábado, en plena canícula, justo al mes de las elecciones del 26J y cuando el análisis de los resultados había perdido todo interés cuando el Secretario General de los socialistas, Sr. Sánchez Teruel reunió al comité provincial, lo que se viene llamando máximo órgano entre congresos.

Fue acercarse al micrófono el Secretario general y la audiencia arrellanarse en sus asientos sabiendo que con el aire acondicionado a 21 grados y el tono desganado del interviniente las primeras en caer anestesiadas serían las personas de más edad, seguidos de los cargos públicos, la comisión ejecutiva y después todos los demás incluido el Secretario General mismo. Pero esta vez habría una sorpresa.

El líder provincial carraspeó junto al micrófono y comenzó:

Recuerdo que hace un tiempo me contaron un chiste. Me dijeron que tenía una mano erótica porque jodía todo lo que tocaba. Pues en lo que al Partido se refiere así me siento. Desde que asumí el puesto la fuga de militantes, que ya había empezado hace tiempo, se agudizó y en mi desconfianza me rodeé de un reducido grupo  – un saludo, grupo – que profundizó la brecha entre mi despacho y los militantes y aún más entre el Partido y la sociedad. La expresión hay que salir a la calle que os repito en cada reunión y que como sabéis no es mía, al igual que no ha sido mío nada de lo que os he dicho estos años, era una de esas frases vacías que no significan nada.
Sabéis, continuó, que los grandes municipios se nos resisten y de ahí mi empeño en conseguir victorias en alguno intermedio que me permitiera comentar en Sevilla que no sólo gobernamos en localidades cuyos vecinos caben en un microbús y están todos emparentados con la lista electoral. Por eso me empleé a fondo con Albox.

En fin, ya conocéis el dicho “si no puedes enderezarlo tuércelo más aún para que nadie pueda” y esto es lo que he hecho en Albox. El desbarajuste total.

Si, exacto, el lío de Albox. Mantener como cabeza de lista a una persona que estaba a días de ser juzgada fue una decisión que consideré correcta. Al fin y al cabo, gracias a mi él era Secretario de Ideas y Programas en la Comisión Ejecutiva Regional, alguna idea se le ocurriría. Entre varios dimos un par de vueltas al tema y concluimos que las tapas de calamar están exquisitas y que cuando fuese juzgado, los elegidos en la lista del PSOE, se dieran de baja y pasaran a denominarse Socialistas albojenses. Después mi compadre sería declarado sin duda alguna inocente y volveríamos a las siglas tradicionales. Por un instante me sentí el Maquiavelo de Chirivel. Ahora sé que las estrategias basadas en la estupidez y el engaño son perjudiciales para quienes las practican porque en cuanto la estupidez se empieza a notar tienes que buscar nuevos giros que difuminen aún más el panorama y emprendes algo más estúpido aún.

En fin, ya conocéis el dicho “si no puedes enderezarlo tuércelo más aún para que nadie pueda” y esto es lo que he hecho en Albox. El desbarajuste total. El Partido no ha podido quedar peor, los ciudadanos nos observan entre estupefactos e indignados y soy consciente de que no volveremos a gobernar ese municipio en dos generaciones.
Y ¿qué deciros de las elecciones? El 26J conseguimos hacer buenos los resultados del 20D, hasta entonces los peores de nuestra historia ¿Veis lo que os decía de mi mano? Entre ambas fechas perdimos 9.000 votos, esto es dos votantes menos al día, uno por la mañana y otro por la tarde. Mi campaña no dio resultado. Siendo los segundos dedicamos nuestro tiempo a competir con el cuarto, Unidos Podemos. Ahora recuerdo que un león no caza ratones, es demasiado esfuerzo para lo poco que se puede lograr y además, de rebote, se acaba beneficiando a nuestro rival de la derecha que, hoy por hoy, nos saca 15 puntos y tiene tres diputados y eso que uno de ellos no es nacido en Almería.
Esa, lo del nacimiento fue otra ocurrencia que tuve. Quería criticar que había candidatos cuneros, pero adquirió vida propia y una dimensión en ocasiones esperpéntica, lo reconozco. Nos deslizamos por un discurso identitario. Acabó resultando que el motivo para votarnos era que nuestros candidatos habían nacido aquí y apelamos al voto de los nacidos aquí. Nuestra provincia tiene un porcentaje de votantes no nacidos en ella e incluso ni en España altísimo, se me olvidó ese detalle. También olvidé que lo propio de los valores socialistas son la igualdad, la solidaridad, y si se quiere la clase social pero no el lugar de nacimiento.
En resumen, compañeros, durante mi mandato ha descendido el número de militantes, ha caído el de votantes, estamos a un paso de la irrelevancia social si no lo hemos dado ya, he ofendido a quienes confiaron en nosotros como en Albox y avergonzando a cualquiera que se sienta socialista. Por ello, asumo mi responsabilidad y ya os adelanto que no volveré a ser candidato a la Secretaria General. Muchas gracias.
Bien, como pueden imaginar ese discurso lleno de valentía y dignidad no se produjo. El Secretario General, leal a si mismo, hizo una brillante autocritica, pero de los demás. El Partido ha tenido unos malos resultados dijo. Todo él, de Lugo a Murcia. Así que si culpables todos, responsable nadie. Añadió que los electores nos han colocado en la oposición porque es lo que escuchó en la tele que había dicho la Secretaria General regional y es que él siempre se ha guiado por el consejo que da el Haganuke, el libro samurái, cuando dice que es un error tener opiniones propias y le ha ido muy bien. Así que si eso dijo Sevilla eso dice él. Admitió que “hay amplias capas de la sociedad y territorios que no piensan en nosotros como su alternativa de gobierno”, ¿De la sociedad almeriense? No, por Dios, de la española en general. Y, por último, que no se diga que no piensa en el futuro. Presentó una resolución destacando que si se tienen infraestructuras (estatales, eh, no se vayan a liar y que parezca que critica a la Comunidad Autónoma) se genera empleo. Luego habrá quien diga que esta provincia y este Partido no tiene líderes carismáticos.