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Encuestas electorales, ¿comparado con qué?

34,1 por ciento, ¡la cifra más baja de todas las convocatorias electorales que hemos tenido!

Muchos jubilados, y las personas mayores en general, tenemos unas típicas preguntas y respuestas a las mismas. Por ejemplo cuando se nos pregunta ¿Y tú, cómo estás?, siempre solemos tener las dos respuestas típicas: “Bien, si no entramos en detalles” o, al estilo gallego, contestamos con otra pregunta “¿comparado con qué?”.

Pues bien, cuando se están publicando sondeos electorales para las próximas elecciones autonómicas en Andalucía, algunos han lanzado las campanas al vuelo con el titular de “Susana ganaría de nuevo las elecciones.” Y conviene ser cuanto menos prudentes a la hora de valorar los datos de estas encuestas, concretamente una (¿la más favorable?…) que, si bien da la victoria al Partido Socialista, augura un porcentaje de votos del 34,1 por ciento, ¡la cifra más baja de todas las convocatorias electorales que hemos tenido!. Y si bien  hay nuevos partidos que compiten, cabe también decir que en las elecciones del 2015 también estaban estos partidos y en todo caso los que no quisieron votar en anteriores elecciones al PP o al PSOE tenían otras opciones tanto a la izquierda como la derecha.

Hay que valorar con mucha cautela, poco entusiasmo y un gran ejercicio de responsabilidad, los resultados de estas encuestas.

Pero frente al fracaso crónico del Partido Popular desde las primeras elecciones del 82, entonces con otras siglas, en nuestro caso la tendencia a la baja, especialmente desde el año 2008 es considerable. Si antes estábamos instalados en la franja 45-50 (con algún altibajo por ejemplo en el año 1994), ahora hemos ido (y seguimos) bajando, progresiva y peligrosamente, y nos encontramos, insólitamente, en la franja de los 30 y poco %, y con una tendencia permanente a seguir descendiendo (de hecho, alguna encuesta nos aproxima, aún más, al inasumible 30%). Por tanto, hay que valorar con mucha cautela, poco entusiasmo y un gran ejercicio de responsabilidad, los resultados de estas encuestas porque lo que significa de estar dilapidando progresivamente ese amplio porcentaje de personas que confiaban en nosotros, a los que convencían nuestras ofertas y nuestra forma de hacer política, y que cada vez nos están diciendo con más claridad que nuestro proyecto necesita una renovación a fondo si queremos seguir mereciendo la confianza de los votantes progresistas. En definitiva, dilapidando el llamado eufemísticamente principal “granero de votos” socialistas, en donde lo difícil ha sido, hasta ahora, no ganar y, por tanto, donde no es especialmente meritorio el superar a las demás fuerzas políticas.

No está por tanto el horizonte para lanzar ninguna campana al vuelo, y más cuando se repiten los discursos triunfalistas, y el eco de las encuestas nos dicen que, o bien esos mensajes no son creíbles, o el ciudadano no considera suficiente la gestión realizada; en todo caso, no nos augura un entusiasmo para los votantes socialistas.

Si de verdad, ¡DE VERDAD!, nos creemos que ninguna ambición personal debe anteponerse a defender los derechos de los andaluces, estamos a tiempo de reconocerlo y de aplicarnos. Después, sólo podremos lamentar no haberlo hecho…