Clara Guzmán/Opinión.- Anda todo el mundo con el adjetivo correcto en la boca, a veces en armoniosa conjunción con vale, otra muletilla que tal baila. Y andan del correcto al vale como de mi corazón a mis asuntos, que dijo el poeta.
A saber: Preguntas a alguien si está en el paro, y te contesta: ¡correcto! Le insistes en si ha sido por un ERE y te vuelve a responder lo mismo y luego, por sacar tema, ya saben, añades que si fulanito se ha llevado un dinerito curioso y cuantioso como premio por no saber gestionar la empresa que fundara su padre, que el pobre, por ahorrar y pensando en el futuro, hacía los mandaos en una motillo, y te contesta: ¡correcto!
¿Pero cómo va a ser correcto eso si de toda la vida de Dios las empresas familiares se las han cargado las terceras generaciones, que como todo el mundo sabe es el a b c del páramo industrial en Andalucía?
[blockquote style=»1″]No sé cómo andará de cojines Francisco Rivera, pero su mujer tiene “dos cojones”. Así lo ha escrito el matador de toros en el estreno de su blog en la revista del saludo. ¿Un torero bloguero? ¡Correcto![/blockquote]
Correcto lo dice todo el mundo. Claro que si lo dice el líder de la Cope, Carlos Herrera, eso es más peligroso. Peligroso porque tiene un millón de oyentes, ya saben que en España el millón es una cifra muy nuestra: Un millón de muertos, un millón de visitantes en la Feria de Abril, así hizo su primer millón fulano. Un millón de oyentes significa un millón de españoles más diciendo sin venir a cuento correcto, incluso con el tonillo engolado que pone el colega en las ondas. Porque cuando va a casa de Bertín Osborne se desparrama como todos, aunque Carlos Herrera no necesite un cojín protector en salva sea la parte como Pedro Sánchez.
No sé cómo andará de cojines Francisco Rivera, pero su mujer tiene “dos cojones”. Así lo ha escrito el matador de toros en el estreno de su blog en la revista del saludo. ¿Un torero bloguero? ¡Correcto! ¿No los hay bomberos?
¿No tiene Manuela Carmena una cocina ayuna de lejía La Estrella, a la que invita a los periodistas de la tele para que todos veamos que, como se descuide, se le apaga la estrella sin haber dicho los “correctos” preceptivos?
Claro que lo suyo, además de las 50 sombras, es jugar al “bridge” y mandar a las criaturitas (que diría Lopera) a recoger colillas . ¿Pero cómo va a ser correcto que una señora afecta a Podemos haya tenido su primera experiencia erótico sensorial viendo una escena de la burguesa película Sissí Emperatriz, cuando lo castizo (en las antípodas de la casta) era experimentarla, a esas edades, claro, ante la rotunda presencia y prestancia de un estibador del puerto o en su variante de zona de interior ante los bíceps del mozo de la serrería? ¿Pero cómo va a ser correcto que la alcaldesa de Madrid, afecta a Podemos, invite al gentío a jugar al “bridge”, un juego de naipes inglés, cuando el gentío de lo que sabe es del dominó, del tute o del bingo?
La señora Carmena, lo ha dicho, le tiene miedo a la oposición, que se encabrita con sus ocurrencias y que, por ese motivo, sólo dice las justas y necesarias. El resto, se lo queda para su coleto. ¿Y si algún alma caritativa, perdón, solidaria, convenciera a la señora Carmena para entrar en una fase de mudez, porque, lo dicen los expertos, el exceso de información satura y vuelve la realidad confusa?
¿Podemos? ¡Correcto!