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¿Somos todos responsables de la corrupción?

Jose Manuel Sanchez Fornet
Jose Manuel Sánchez Fornet*

No es ¨políticamente correcto” decirlo pero, aunque formal y legalmente hay que respetar la presunción de inocencia como pilar fundamental del Estado de Derecho, yo personalmente no creo que Griñán, ni Chaves, ni Rato, ni Barbera, ni Matas, ni Granados, ni Soria, ni Pujol… ni ninguno de todos los demás acusados por actuaciones relacionadas con su actividad política sean inocentes. Creo que es corrupción. Y con el tiempo, si alguno/s de ellos es declarado inocente haré público mi error. Pero es que llueve sobre mojado. Desde que pasamos del sistema corrupto por antonomasia, la dictadura militar, a la transición y la democracia, parece que con la apertura a las libertades se dio también carta blanca para que actuaran todos los corruptos en todas las instituciones, que eran muchos más que en la etapa anterior. Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal en Cataluña, lleva años repitiendo que en 1986 el fiscal general del Estado le impuso no imputar a Jordi Pujol por el caso banca catalana por orden del entonces presidente del Gobierno Felipe González.

EL PSOE Y EL PP SON IGUALMENTE RESPONSABLES

Ha llovido desde entonces y la alternancia en el poder de PSOE y PP no ha cambiado nada, porque ambos son elementos imprescindibles para el mantenimiento del sistema podrido que mantiene la estructura del Estado y el funcionamiento del país. Creo que España ha hecho de las prácticas corruptas una forma de comportarse, como el machista que lo es sin saberlo, pues aquí se crea una plaza para cualquiera en cualquier diputación, sin saber en qué va a consistir su trabajo, pagado con dinero público y sin dar explicaciones. Y se creen con derecho a ello. Así ha ocurrido hace poco con Blas Ballesteros, insigne miembro del PSOE de todos los caldos, bien colocado en la diputación de Sevilla no se sabe bien para qué, pero con sus casi 70.000€/año, que es tres veces más de lo que cobra un policía o una enfermera, o dos veces más de lo que cobra un médico o un maestro, todos ellos habiendo aprobado oposiciones en concurrencia con otros optando a esas plazas conseguidas limpiamente.

Es lo que han hecho en el congreso de los Diputados, abriendo la contratación de numerosos asistentes y considerando secreto sus identidades ¿razón? son hermanos, primos, sobrinos, militantes destacados… de todos y cada uno de los partidos. Y que los nuevos partidos, Ciudadanos y Unidos Podemos, los que venían a acabar con la Casta privilegiada y corrupta lo hayan aceptado dice que ya están siendo digeridos por el sistema que decían querer corregir o combatir, y eso para muchos es una gran desilusión.

El problema de la corrupción, como vemos ahora con Chaves y Griñán, es que desde su partido los defienden, como desde el PP han defendido a Rita Barbera siempre, y si ahora piden su dimisión es por la coyuntura que atraviesan en el gobierno central y porque hay elecciones en dos CCAA.

Ya no se habla de casta privilegiada y corrupta, ni de discutir si la deuda es o no legítima, ni de Salario Mínimo Vital, ni se cuestiona la Monarquía, ni de derechos civiles de la ciudadanía para no sufrir millones de identificaciones masivas e ilegales…; a nadie le extraña que un número importante de funcionarios del Tribunal de Cuentas sean hijos, hermanos, sobrinos o familiares en cualquier grado de quienes allí trabajan; o que las dos hijas de Trillo recalaran como abogados del Congreso de los Diputados cuando su padre era presidente del mismo; o que Luís de Guindos tenga bien colocadas en cargos públicos como el Banco Mundial o embajadas a sus tres sobrinas… Ese nepotismo es moneda de uso tan común en este país como la mentira de los políticos, y nunca pasa nada.

El problema de la corrupción, como vemos ahora con Chaves y Griñán, es que desde su partido los defienden, como desde el PP han defendido a Rita Barbera siempre, y si ahora piden su dimisión es por la coyuntura que atraviesan en el gobierno central y porque hay elecciones en dos CCAA, pero la han hecho senadora y por lo tanto aforada, con lo que han impedido que haya sido imputada ya en alguna ocasión anterior. La corrupción forma parte del juego político y hasta que los partidos no se preocupen de denunciar a los suyos, cosa que nunca han hecho, y se limiten a señalar con el dedo acusador al contrario no se resolverá nada. Seguiremos en esta zahúrda maloliente. Y esos presuntos militantes decentes de todos los partidos que los lees en distintas redes sociales lanzando montañas de flores a «los suyos» y mierda a los otros, y cuando los suyos hacen lo mismo que los otros les siguen echando flores y aunque los otros hagan lo mismo por lo que a los suyos les echaron flores les siguen echando mierda, son el ejemplo de la sociedad hipócrita e ignorante en que pastamos como animales a los que echan pienso en una pocilga. Alguien de cualquier partido que nunca haya denunciado corrupción en sus filas con lo que ha llovido y está lloviendo en este país y solo haya conocido corruptelas en los contrarios en mi opinión no merece crédito. Su sectarismo le inhabilita. Es un chipichanga. Porque eso no es la política. Antes hay una base de decencia y coherencia personal que no puedes someter a un interés partidista o sectario que anule el sentido común, el libre albedrío y el raciocinio, que fundamenta los principios y valores de cualquier ser humano, y quien lo hace pasa de ser una persona libre y decente a súbdito y miembro seguidor sin conciencia de cualquier partido político convertido en secta.

Un corrupto, sea del partido que sea, nos roba a todos el presente de hoy y el futuro de nuestros hijos mañana. Mientras la ciudadanía no asuma estos conceptos tan elementales España seguirá siendo lo que es, un país injusto, desigual, arbitrario…

LA CORRUPCIÓN ES LA MAFIA QUE AMENAZA LA DEMOCRACIA

En este país la secta más poderosa es la mafia de la corrupción y se sustenta en los partidos políticos y las instituciones en las que ejercen el poder sus dirigentes. Nadie combate esa mafia de verdad “disparando” acusaciones solo contra el rival político, porque la corrupción anida en todas las instituciones y en todos los partidos, que usan a sus «agentes» militantes para ocultar la propia y denunciar la del rival. Un dirigente, militante o seguidor de cualquier partido que solo denuncie prácticas corruptas en los otros no combate la mafia de la corrupción, trata de usarla en beneficio propio. Combatirla sería denunciar por igual la del rival que la propia y nadie o solo excepcionalmente se hace. Es un corrupto a medias, un corrupto de parte.

Se necesita hoy en España una ciudadanía formada, reflexiva, coherente, cuya escala de valores coloque combatir la corrupción, que es la mayor injusticia en democracia, que socava los cimientos de la misma y reduce la capacidad de garantizar sanidad, educación, seguridad, pensiones decentes… a la ciudadanía, por encima de conveniencias políticas e ideológicas. Un corrupto, sea del partido que sea, nos roba a todos el presente de hoy y el futuro de nuestros hijos mañana. Mientras la ciudadanía no asuma estos conceptos tan elementales España seguirá siendo lo que es, un país injusto, desigual, arbitrario, donde no vale esforzarse porque no hay ninguna recompensa y donde las leyes no garantizan ni la igualdad de oportunidades ni todos los derechos dimanantes de ese principio. España es muy generosa con sus corruptos y la Casta privilegiada que los rodea y ostenta el poder en las instituciones, una mala madrasta para la ciudadanía en general y muy mala para los más pobres y decentes (que suelen ser ambas cosas a la vez).

*José Manuel Sánchez Fornet es Policia. Ha sido Secretario General del SUP.