The news is by your side.

Cuatro años más para el colchón de Pedro

El 28 de abril los españoles vamos a ratificar en las urnas el pasaporte que le dará vía libre a Pedro Sánchez para no tener que cambiar el colchón de la Moncloa.

 

No quiero ser agorero pero me da la impresión de que el 28 de abril los españoles vamos a ratificar en las urnas el pasaporte que le dará vía libre a Pedro Sánchez para no tener que cambiar el colchón de la Moncloa.

La nefasta Ley D’Hont que reparte los escaños en nuestros procesos electorales va a permitir que el PSOE obtenga la mayoría suficiente para gobernar la próxima legislatura. Bien con el apoyo de Podemos, o, si no son suficientes, diputados, con la ayuda de las fuerzas nacionalistas catalanas y vascas.

La dispersión de voto en el centro derecha, con el reparto entre PP, Ciudadanos y Vox, no supone mucho castigo a los partidos mayoritarios en las circunscripciones con más de ocho escaños en juego. Pero sí lo va a suponer en aquellas en las que se juegan menos de seis.

Y son muchas las provincias españolas en las que se eligen menos de seis diputados. Estos que van a ser claves para que el tripartito que ha sacado del poder al PSOE en Andalucía, no alcance la mayoría absoluta necesaria para impedir lo que se ha denominado el Gobierno Frankestein.

Que es lo que persigue desde hace meses el “okupa” de la Moncloa, sin importarle lo más mínimo que esa amalgama de partidos lleve a España al desastre.

 

Y hay que reconocer que Sánchez se está empleando a fondo

 

Pese a estar disueltas las Cortes y estar el Ejecutivo en funciones, el Gobierno está utilizando torticeramente sus últimos Consejos de Ministros para aprobar una serie de decretos leyes de índole meramente electoralista. Con los que trata de atraer un buen puñado de miles de votos que van a ser claves para su hipotético triunfo en las urnas.

Lo de menos es que estos decretos se conviertan en realidad (algo harto improbable). Lo fundamental para Sánchez es que los “viernes sociales” sean el escaparate de cara a su electorado. Para combatir cualquier medida prometida por lo que ellos llaman “el trifachito” durante la campaña electoral.

 

Los medios de comunicación de la cuerda y las redes sociales ya se encargarán de multiplicar por mil todas estas medidas demagógicas y populistas

 

Y hacerlas llegar a las capas más necesitadas de una sociedad necesitada de esperanzas. Aunque sean mentira. Ya lo dijo Goebbels, “una mentira repetida mil veces, se convierte en una verdad”.

Es curioso comprobar cómo la izquierda se ha ido apropiando del monopolio de las reivindicaciones sociales. Desde el feminismo militante al ecologista. Y desde la subida de las pensiones al salario mínimo, sin que la derecha haya sabido hacer frente a esta estrategia electoralista del PSOE y sus socios de Podemos.

La manipulación hecha hace unos días de las manifestaciones feministas del 8 de marzo por parte de la izquierda, encabezadas por la señora de Sánchez, Begoña Gómez, la vicepresidenta Carmen Calvo y varias ministras de su Gobierno, dan una somera idea de la apropiación que se está haciendo de cualquier reivindicación que se precie.

 

Y el feminismo, desde luego, no era históricamente una reivindicación socialista

 

Tal y como lo demostraron en su momento Clara Campoamor y Victoria Kent. Aunque en estos momentos se lo apropie la impresentable e ignorante vicepresidenta Carmen Calvo. Esa señora que fue “cocinera antes que fraila”, que reconocía que el dinero público “no es de nadie” y que ha trabajado muchos años en la empresa privada desde su puesto de funcionaria. Genial.

 

Y en esas estamos

 

Cuando falta algo más de un mes para que los españoles acudamos a las urnas el día de Santa Valeria y el domingo después del de Resurrección, todo indica que Sánchez no va a tener problema alguno en seguir utilizando su colchón y su Falcon particular. Otros cuatro años más.

Hay que reconocerle que, como Ícaro, este hombre es capaz de renacer de sus propias cenizas y que tiene una asombrosa capacidad para regenerarse y superar adversidades.

Es una pena que el pais que dirige no tenga esa misma capacidad de renovación. No sea capaz con la única arma de los votos, de darle un vuelco completo a las artimañas con las que los diversos partidos políticos. Desde Podemos a Vox, pasando por PSOE, PP, Ciudadanos y el resto de la peña mediopensionista, nacionalista y proetarra, embaucan a los ciudadanos para hacerse con el poder.

 

Y una vez alcanzado, si te vi no me acuerdo

 

Mientras tanto, aquí en Andalucía, el llamado “trifachito” comienza a mover ficha. Parece dispuesto a llevar a cabo una reforma del Estatuto que retire al presidente, los consejeros y los 109 diputados autonómicos el aforamiento.

Necesitan que el PSOE de Susana Díaz también apoye esta medida para poder sacarla adelante. Ya veremos la excusa que ponen lo socialistas para no respaldarla. De todas formas, para largo me lo fiais ya que puede transcurrir hasta un año para que la propuesta se haga realidad.

 

Las intenciones parecen buenas

 

Mucho más que el empeño de levantar las alfombras de San Telmo que siguen ocultando el polvo y la porquería acumulada durante cuarenta años de inamovible régimen socialista. Como decía Shakespeare, “bien está lo que bien acaba”. Pues eso.