Jaime Gómez García / Opinion.- Han pasado los medios de puntillas y sin entrar a analizar a fondo la polémica suscitada en la localidad onubense de Aljaraque a cuenta de un centro de internamiento de menores que la Junta de Andalucía había adjudicado a la ONG Meridianos y que ha sacado los más bajos instintos de cada uno: desde la chulería del ordeno y mando de la Junta hasta la insolidaridad de unos vecinos acomodados que quieren vivir de espaldas a una cruda realidad social pasando por un Partido Popular de Huelva, torpe donde los haya, que se sitúa junto al fuerte y obvia al débil, en un claro ejemplo de irresponsabilidad política por el que el exalcalde de Aljaraque, David Toscano, y la número dos del PP andaluz, Loles López -alias “arriba España”-han quedado retratados ante la ciudadanía. Lo primero que me llamó la atención del caso es que con lo grande que es la provincia de Huelva el lugar elegido fuera el antiguo Restaurante El Paraíso de La Dehesa, que fuera propiedad del alcalde socialista de Punta Umbría, y actualmente en manos del Banco de Santander por un embargo.
¿No le ha chocado a nadie en el PP aljaraqueño esta curiosa coincidencia? Lo segundo que me extrañó fue oír en la radio la impostada preocupación de algunos vecinos del núcleo de La Dehesa Golf por los chicos que iban a habitar al centro, pobrecitos, porque no tienen paradas de autobús, tiendas, bares… ¿Se puede ser más cínico, cuando de lo que se trataba era de evitar a toda costa que instalaran el centro allí para no perturbar su privilegiada calma entre zonas verdes, extensos pinares, campo de golf, chalets de lujo y el colegio de élite que se ubica junto al antiguo restaurante? Y para rematar la faena ese Consejero Emilio de Llera que aunque con toda la razón en el fondo demostró muy poca categoría en las formas al asegurar que el centro se iba a instalar a pesar de los vecinos, con los que no es menos cierto que tendrían que haber tenido una actitud más dialogante y pedagógica para hacerles entender que un centro de este tipo tiene unas excelentes medidas de seguridad y están perfectamente tutelados, como aseguró el siempre didáctico juez de menores de Granada Emilio Calatayud, amén de que Huelva es escandalosamente la única provincia andaluza que no cuenta aún con un centro de estas características.
El resultado final, tras un mes con cruce de declaraciones y hasta un pleno municipal vergonzoso del que la alcaldesa socialista tuvo que ser evacuada por la Policía, es que el centro no se ubicará allí al no haber llegado un acuerdo Meridianos para la ocupación del inmueble por lo que pasa a adjudicarse el centro a Diagrama, que tenía previsto instalarlo en el Polígono de Peguerillas, un lugar cercano a Huelva capital pero al margen de todo, rodeado de naves y carente de servicios. De modo que triunfa una vez más la insolidaridad, se perpetúa el gueto y se apartan los problemas para que no molesten: Los privilegiados vecinos de La Dehesa Golf -que por miles firmaron oponiéndose- ya pueden dormir tranquilos y continuar llevando a sus hijos a ese Colegio bilingüe que imparte valores cristianos y humanos aunque, menuda paradoja, sus conciencias no puedan presumir de que predican con el ejemplo.