Denuncian ante el CGPJ dilaciones en la instrucción de la ‘Trama Amat’
“A juez por año y van seis” dice AMAyT en su escrito que publicamos íntegro.
Media docena de jueces han instruido en algún momento, desde hace seis años, la denominada Trama Amat en Roquetas de Mar (Almería). “A juez por año y van seis”, expresa la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia (AMAyT), denunciantes en su día de la trama societariamente vinculada al alcalde, en un extenso escrito elevado al Consejo General del Poder Judicial y al que Confidencial Andaluz ha tenido acceso. Por su interés informativo, político y social lo publicamos en este enlace como documento anexo.
El conocimiento de este escrito por la opinión pública ha coincidido con el día en el que, el principal protagonista político de la denominada Trama Amat, Gabriel Amat Ayllón, alcalde de Roquetas y líder del PP en la provincia, se ha paseado junto al Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en su visita a Almería.
Zoido se ha dejado acompañar en todo momento por Amat, junto a los delegados del Gobierno en Andalucía y Almería, escoltados todos por el General de la G.C. Manuel Contreras, todo ello coincidiendo con la presentación del informe sobre personas desaparecidas en España. Interior ha creído oportuno organizar esta presentación pública coincidiendo con el espectacular despliegue policial y de medios de comunicación desplazados a Almería en la búsqueda del niño de 8 años Gabriel Cruz.
Almería suele ser una curiosa rampa de lanzamiento en las carreras de numerosos jueces en España, tierra de paso para muchos.
En AMAyT sospechan que tras “la descarada y sospechosa dilación judicial” que se está produciendo en la tramitación de esta causa durante años, podrían existir maniobras políticas para beneficiar al veterano político almeriense, un personaje influyente, rico y con amigos poderosos en el seno de las estructuras del partido, ya PP el de Aznar o el PP de Rajoy.
De hecho, Gabriel Amat ha sido denunciado en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años sin que ninguna causa prosperase en los tribunales. Alguna de ellas, como el Caso de la Fabriquilla donde llegó a estar formalmente imputado, fue archivada por la juez correspondiente poco antes de su traslado y ascenso. (Almería suele ser una curiosa rampa de lanzamiento en las carreras de numerosos jueces en España, tierra de paso para muchos). Fiscalía también pidió el archivo, aunque el fiscal actuante dejó constancia en su escrito de forma llamativa de la existencia de delitos más o menos evidentes, dando la sensación de que “cumplía instrucciones” al firmar el apoyo al archivo. Este carpetazo judicial, casualmente, se produjo semanas después de una visita del Ministro de Justicia a Almería, una de las numerosas que ha realizado Rafael Catalá a aquella ciudad desde que es ministro, un verdadero talismán para Gabriel Amat.
En el sumario de la Trama Amat se investigan centenares de sociedades mercantiles vinculadas al político popular, bien a través de familiares, amigos o socios, y que habrían resultado beneficiadas por decisiones del ayuntamiento de Roquetas presidido por el propio Amat. Destacan, como es lógico, las operaciones vinculadas con el desarrollo urbanístico y la burbuja inmobiliaria en su término municipal.
En el sumario de la ‘Trama Amat’ se investigan centenares de sociedades mercantiles vinculadas al político popular, bien a través de familiares, amigos o socios, y que habrían resultado beneficiadas por decisiones del ayuntamiento de Roquetas presidido por el propio Amat.
En Almería, desde la perspectiva política, se produce hace décadas una curiosa circunstancia reveladora de la existencia de una omertá permanente en el tiempo entre los dos principales partidos, PP y PSOE. De hecho, la denuncia contra la Trama Amat partió de la sociedad civil, AMAyT, al margen de los partidos, subiéndose al carro el PSOE al personarse en la causa una vez en marcha, más bien por tener control de información de interés político que por llegar al fondo de la verdad judicial. De hecho, no consta en estos años que el PSOE de Almería haya presentado iniciativa judicial de ningún tipo en relación con diligencias a practicarse.
Dentro de este singular cosmos sociopolítico almeriense, los nuevos partidos, Ciudadanos, Podemos, no han mostrado el más mínimo interés por este asunto. Solo IU, sin medios y muy debilitada, hace esfuerzos por perseguir la corrupción del PP a través de denuncias a Fiscalia en los casos Jarquil Verde y la de la balsa de tormentas de Las Marinas. Y es que detrás de esa imagen de anciano venerable de Don Gabriel, hoy paseándose junto al ministro del Interior Juan Ignacio Zoido, se esconde un alpujarreño listo, inteligente y calculador. El Amo de Almería, instalado en un caciquismo 2.0, al que nada escapa del control de sus intereses personales, familiares y políticos.
Hace cuatro años, febrero de 2014, publiqué en mi primera colaboración con Ideal de Almería, un trabajo que considero oportuno recuperar y traer a este contexto porque no ha perdido vigencia después de 48 meses transcurridos. Estos eran los titulares más destacados:
Numerosos procedimientos judiciales relacionados con la clase política almeriense tardan años en concluir o se dilatan eternamente en los Juzgados.
Faltan medios humanos y materiales para la Administración de Justicia, pero también parece que faltan ganas de impulsar o concluir las instrucciones en determinados procedimientos.
Los casos más llamativos: Operación Poniente, Rambla Morales, Caso Rifá, Caso Auditorio de Roquetas, La Fabriquilla, Trama Gabriel Amat, Talones de Medio Ambiente, Facturas Patronato Turismo, Caso Tres Reyes, Caso reconocimiento de deuda a MCS en Diputación.
Y ahora llegan el Caso Hispano Almería y el Caso Gasolineras… 2 de febrero de 2014
Cuatro años después casi la totalidad de esos casos siguen vivos pero con polvo en algún estante de cualquier juzgado a la espera de la fórmula mágica más preciada en el contexto almeriense, la prescripción de los delitos.
También conviene ponerse en la piel de un Gabriel Amat investigado, pero sin estarlo formalmente. Desde hace seis años la Justicia indaga si Don Gabriel es un truhán o es un señor, pero ni una hoja de imputación ha salido del juzgado de Roquetas contra él a cuenta de la trama que supuestamente se investiga. Haría bien el CGPJ en atender e investigar lo que le acaban de enviar desde Almería y si hay que limpiar, pues a fondo y con aguafuerte; la imagen y la credibilidad del sistema judicial en aquella provincia, está seriamente dañado, cuestionado desde la calle que demanda más eficacia y, en este caso, más transparencia en las instrucciones para todas las partes, sean del color que sean los denunciados o denunciantes. Sobre todo en las causas donde hay en juego muchos millones e intereses públicos de por medio.
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