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El abandono de la Andalucía rural

Jaime Gómez García / La opinión del lector.- Por motivos laborales que no vienen al caso, el pasado mes de diciembre un compañero de trabajo se vio en la necesidad de denunciar unas amenazas muy graves ante la Guardia Civil. Personado en la Comandancia de Minas de Riotinto (Huelva), donde tuvieron lugar, le dicen que no pueden atenderle porque salen urgentemente a detener a una persona. Por la tarde se desplaza al Cuartel de Aracena y el único agente que se encuentra en ese momento le comenta que está de vigilancia y no puede tramitarle la denuncia.

Al día siguiente mientras se encuentra trabajando en San Bartolomé de la Torre aprovecha para acercarse al cuartel de esta localidad y se lo encuentra cerrado a cal y canto. Por la tarde vuelve a intentarlo en el de Aracena pero tampoco, se encuentra cerrado. Al tercer día nuevo intento en vano -en esta ocasión en el Cuartel de Zufre- porque le dice el agente que la denuncia la tiene que poner donde tuvieron lugar los hechos (sic). Al mediodía últimos intentos en Santa Olalla del Cala y Cala, que también permanecen cerrados a la atención ciudadana. Indignado ya con la insólita situación llamo desde mi oficina de Sevilla al 062 exponiendo el caso y me dicen que lo sienten, pero que siga intentándolo. Le pregunto al guardia si se puede poner una denuncia telefónica o por Internet como en la Policía Nacional y me contesta que en la Guardia Civil no es posible. Ante mi asombro y estupor le vuelvo a interpelar y me confirma que no, que en pleno siglo XXI no existe ese servicio en uno de los dos cuerpos de seguridad del Estado.

[blockquote style=»1″]Señores gobernantes de los ayuntamientos, diputaciones, Junta y Estado: dense una vuelta por las zonas rurales sin pelotas y asesores alrededor, palpen la realidad con sus propios ojos y no se crean lo que les cuenten los adictos.[/blockquote]

¿Conoce el común de los mortales esto? ¿Por qué no se comenta en la prensa, se denuncia y se saca a la luz? ¿Es que no le ha pasado a nadie relevante que tenga suficiente poder como para que esto se sepa? El frenesí de viajes del compañero al fin y al cabo, dentro de la gravedad, no es fuese gran problema porque es parte de su actividad diaria con el vehículo de empresa pero, ¿qué pasa con las criaturas que se vean en la misma situación? ¿Y la gente que no disponga de medios ni forma de desplazarse ni dedicarse a recorrer media Huelva o la provincia que sea tratando de denunciar unos hechos constitutivos de delito?

Recuerdo una época en que existió un mando único para la Guardia Civil y la Policía Nacional, un proyecto de integrar ambos cuerpos, otras ideas ambiciosas al respecto y el bla bla bla habitual de los políticos pero se conoce que se olvidaron de algo tan básico e importante como poner la administración al servicio del ciudadano, acercarla y hacerla accesible. Sí señores, esta es parte de la realidad de mi provincia hermana de Huelva que tantas otras carencias tiene en materia de infraestructuras ferroviarias, sanitarias, carreteras, culturales, asistencia a mayores… Mientras estas deficiencias no se resuelvan no puedo creer en los políticos, que tratan de consolarnos diciendo que estamos mejor que hace no sé cuántos años (faltaría más) y recordando lo mucho que se invierte. Señores gobernantes de los ayuntamientos, diputaciones, Junta y Estado: dense una vuelta por las zonas rurales sin pelotas y asesores alrededor, palpen la realidad con sus propios ojos y no se crean lo que les cuenten los adictos. Solo así podrá llegarles nítida y cristalina la verdad que se viven en tantas zonas de Andalucía donde nada importa la gente porque suelen ser pocos y ancianos. Y ellos, ay, no pueden protestar ni saben.