Cuanto más leo el ACUERDO DEL CONSEJO DE MINISTROS de 21 de octubre, más me indigno, me preocupo y me pregunto: ¿De verdad no se podían hacer las cosas de otra manera?.
Me refiero tanto a los antecedentes: Rajoy pasivo, con cálculos electorales como principal criterio, los Indepes embravecidos y tocando las sensibilidades y emociones de “las masas” y nadie previendo el futuro (virtud fundamental de un buen estadista), como al propio contenido del Acuerdo, realmente humillante para Catalunya, para la democracia y, (ahora sí podemos prever algo el futuro) que dejará secuelas dolorosas, de prolongado efecto y de muy difícil superación…
Y una reflexión: La prudente previsión del Art.155 (“aprobación por mayoría absoluta del Senado “) se pervierte pues su propia composición,
* parte por culpa de la propia C.E.:( ”En cada provincia se elegirán cuatro Senadores…”)
* parte por el desarrollo posterior ( cada elector podrá votar hasta 3 candidatos).
Esto hace que el PP tenga una mayoría absoluta (130 senadores) con 19,92 Mllns de votos, la mayoría triplicados ( por votantes) y menos del 30% de los votos. En resumen, con apenas 7 millones de votantes (un 20% de los electores), se soporta lo que se disfraza de “mayoría cualificada/absoluta “.
Realmente triste. Me gustaría conocer qué parte del contenido del ACUERDO DEL CONSEJO DE MINISTROS de 21 de octubre se ha pactado con el PSOE (¿y con C’s?) y que parte es unilateral. Nosotros (PSOE) somos responsables de la parte que hayamos pactado con el PP; de la otra, ni somos responsables ni tenemos porque avalarla. Y si hay alguna línea roja sobrepasada, hay que denunciarla.
Dicho esto, yo sigo estando de acuerdo en que, ante un problema de Estado, hay que estar apoyando las políticas de defensa del Estado, lo cual no quiere decir que se apoye cualquier cosa… No sé si se ve la diferencia.