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El Camino Mozárabe de Santiago

Los Grupos de Desarrollo Rural, que cuentan con sustanciosas subvenciones públicas, no siempre defienden los intereses de las zonas que supuestamente promocionan

Conchi Ruiz Alonso/ Opinión.- Los Grupos de Desarrollo Rural andaluces, conformados como asociaciones privadas sin ánimo de lucro, han venido gestionando desde el año 1992 subvenciones públicas del ya conocido Programa de Ayudas Europeo LEADER para el Desarrollo Rural, contando para ello con cofinanciación europea del actual FEADER, regional por parte de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y también, aunque en menor medida, nacional, a través del Ministerio de Agricultura y Pesca del Gobierno de España.

Infinidad de proyectos, tanto públicos como privados, se han ido ejecutando a lo largo de estos años con cargo a esos fondos públicos, siendo uno de ellos el objeto de mi artículo de hoy: el proyecto de cooperación Camino Mozárabe de Santiago.

En el año 2010, bajo la coordinación del Grupo de Desarrollo Rural Extremeño CEDER La Serena de la provincia de Badajoz, se pone en marcha un proyecto de cooperación nacional con una dotación de unos 500.000 euros para crear un producto turístico basándose en el Camino de Santiago, de manera que se conjugasen los recursos culturales con la valorización y promoción de los territorios  por donde transcurriría la ruta. A esta suculenta iniciativa se unieron otros tantos Grupos de Desarrollo Rural Andaluces: Alpujarra-Sierra Nevada (Almería), PROMOVEGA y Poniente Granadino (Granada), ADSUR (Jaén), Valle del Guadalhorce, NORORMA y Comarca de Antequera (Málaga), Subbética, ADEGUA, Sierra Morena y Los Pedroches (Córdoba).  

Este Camino Mozárabe, a su paso por la Alpujarra Almeriense, se dejó de lado a la mayoría de los pueblos que forman parte del ámbito de actuación del Grupo de Desarrollo Rural de dicha zona

Pueden ustedes comprobar el resultado de este proyecto consultando en la web creada a tal efecto, donde podrán incluso descargarse los folletos informativos con el trazado que pasa por las comarcas rurales andaluzas que han participado a través de los Grupos de Desarrollo Rural antes mencionados.

No intento con mi artículo de hoy hacer una crítica generalizada de este proyecto, más que nada porque desconozco si el trazado por cada comarca andaluza ha sido o no el apropiado, y tampoco pretendo aquí dar mi opinión sobre si me gusta o no cada itinerario, lo cual es más una cuestión de gustos y/o preferencias desde el punto de vista del habitante de la zona en cuestión, o del visitante. Lo que pretendo es hacerles reflexionar sobre si el dinero que la Administración Pública destina a promocionar nuestros pueblos ha sido gestionado de manera desinteresada o no.

Este Camino Mozárabe, a su paso por la Alpujarra Almeriense, se dejó de lado a la mayoría de los pueblos que forman parte del ámbito de actuación del Grupo de Desarrollo Rural de dicha zona, que son nada más ni nada menos que 31 municipios. Entiendo que, dada la amplitud de este territorio, sea prácticamente imposible trazar un camino que una a cada uno de ellos, pero no entiendo que no se haya intentado dar cabida al mayor número de núcleos posible.

Con dinero de este Proyecto de Cooperación, el Grupo de Desarrollo de la Alpujarra Almeriense encargó a un historiador almeriense el estudio de los distintos itinerarios posibles por la Alpujarra para enlazarlo con la continuidad del Camino Mozárabe por la provincia de Granada. Encargando este trabajo se pretendía que se tuviera en cuenta la vía originaria que siguieran los mozárabes por tierras almerienses, así como los recursos patrimoniales y turísticos, de manera que se eligiera el trazado que más beneficio pudiese aportar a la comarca y que supusiera un mayor atractivo para el peregrino, ya que no hay que olvidar nunca que el objetivo era crear un proyecto turístico para la comarca de la Alpujarra Almeriense, que no es otra cosa que una ruta de senderismo ligada a productos culturales o ambientales.

Pues bien, este historiador expuso en su estudio que a pesar de la escasez de fuentes sólidas acerca de las posibles peregrinaciones mozárabes de la época a Santiago de Compostela desde los territorios del sureste peninsular, se podría determinar que los flujos de peregrinos discurrían por estos dos posibles caminos:

Opción 1. Camino del Norte de Sierra Nevada: un recorrido que ascendería desde la ciudad de Almería atravesando el Bajo Andarax hacia el río Nacimiento que comunica con el altiplano del Marquesado del Zenete, ya en Granada, recorriendo un total de 8 municipios del ámbito de actuación del Grupo de la Alpujarra Almeriense: Alhabia – Alsodux – Santa Cruz de Marchena – Alboloduy – Nacimiento – Ocaña – Abla – Fiñana.

Opción 2. Camino del sinclinal alpujarreño: atraviesa la Alpujarra Almeriense siguiendo prácticamente el curso del Río Andarax hasta su nacimiento, donde asciende hacia el Puerto de La Ragua con el pico El Chullo (el más alto de la provincia de Almería) para desembocar en el Marquesado del Zenete, ya en la provincia de Granada, recorriendo un total de 15 municipios de la comarca: Alhama de Almería – Terque – Alicún – Huécija – Íllar – Instinción – Rágol – Canjáyar – Padules – Almócita – Beires – Fondón – Laujar de Andarax – Paterna del Río – Bayárcal.

Abla es, casualmente, de donde es alcalde el presidente del Grupo de Desarrollo de la Alpujarra Almeriense, Antonio Ortiz Oliva, de donde es natural la gerente Mª Salud Gómez y también de donde fue alcalde el delegado de Agricultura de Almería, José Manuel Ortiz Bono, quien fue también en su día presidente de este Grupo y ya sea de paso dicho, es de esta Delegación Territorial de la que depende este Grupo de Desarrollo Rural
 

¿Cuál creen ustedes que fue la propuesta que finalmente eligió la Junta Directiva del Grupo de Desarrollo Rural de la Alpujarra Almeriense? ¿El itinerario que incluía a ocho municipios o el de quince?

Pues sorprendentemente eligieron el trazado Norte de Sierra Nevada, es decir, el que tan sólo incluía a 8 municipios de la comarca, dejando por tanto de lado a la mayoría de los municipios que conforman la comarca natural de la Alpujarra Almeriense. Aunque quizás no debería sorprenderme tanto esta elección si pienso que uno de los pueblos por los que discurre el itinerario escogido es Abla, casualmente de donde es alcalde el Presidente del Grupo de la Alpujarra Almeriense, Antonio Ortiz Oliva, de donde es natural la Gerente de este Grupo, Mª Salud Gómez, y también de donde fue alcalde el delegado de Agricultura de Almería, José Manuel Ortiz Bono, quien fue también en su día presidente de este Grupo y ya sea de paso dicho, es de esta Delegación Territorial de la que depende este Grupo de Desarrollo Rural. Pero no quiero ser yo mal pensada ni inducir al lector a ello, quizás sea sólo fruto de la casualidad y nada tenga que ver con la elección de este camino, aunque me sorprende y mucho que por haber elegido esta  ruta se haya tenido que beneficiar sin más remedio a cinco municipios que no pertenecen al ámbito de actuación de este Grupo de Desarrollo Rural y, que por tanto, no deberían ser los beneficiarios del dinero del Proyecto de Cooperación, me refiero a los municipios de Huércal de Almería, Pechina, Rioja, Gádor y Santa Fé de Mondújar.

Digo yo que se quedarían boquiabiertos los alcaldes de estos cinco pueblos del Bajo Andarax por la generosidad del Grupo de la Alpujarra Almeriense, que además de regalarles este producto turístico han podido contar con el trabajo gratis de una empleada de dicho Grupo que se dedicó en cuerpo y alma a este proyecto. Los que parece que no se han quedado boquiabiertos han sido los alcaldes y alcaldesas de los quince municipios de la Alpujarra Almeriense que quedaron excluidos del Camino Mozárabe de Santiago a su paso por la Alpujarra Almeriense, quienes han permitido que el dinero de dicho proyecto destinado a sus pueblos haya servido para beneficiar a la zona metropolitana de Almería.

Tampoco parecen sorprendidos estos alcaldes, que son a su vez socios del Grupo de Desarrollo Rural de la Alpujarra Almeriense, y muchos de ellos miembros de su Junta Directiva, al ver que ni en la propia web de su Grupo www.alpujarraalmeria.es se hace mención al Camino Mozárabe de Santiago. Vamos, ni un enlace a la Web oficial del Proyecto de Cooperación, permitiendo además que hayan sido otras Asociaciones ajenas a la de la Alpujarra Almeriense las que se hayan adueñado de este proyecto, como la llamada Asociación Jacobea de Almería Camino Mozárabe en la que no he logrado encontrar hasta ahora ni una sola mención al Grupo de Desarrollo Rural de la Alpujarra Almeriense, que a fin de cuentas es quien ha permitido que este proyecto se ejecutara.

Pero si de generosidad anda sobrado este Grupo, lo demostró aún más si cabe el día 17 de marzo de 2013, cuando tuvo lugar la inauguración del trazado de este Camino, en el que se le cedieron los honores al Ayuntamiento de Almería, sin ni siquiera acudir este Grupo a dicho evento, el cual no aparece ni mencionado en las notas de prensa, ni mucho menos sus pueblos, que a fin de cuentas eran los destinatarios finales de la subvención pública del Proyecto de Cooperación del Camino Mozárabe de Santiago a su paso por la Alpujarra Almeriense. Entonces, díganme ustedes si sirvió de algo ese dinero público, ese esfuerzo y la dedicación de su personal laboral.

Sinceramente, a mí, como almeriense y alpujarreña que soy, nada me importa si se menciona o no al Grupo de Desarrollo Rural de mi comarca, o a la Junta de Andalucía o al Gobierno de España, ni que desde mi pueblo no se pueda llegar a Santiago de Compostela siguiendo unas marcas amarillas. Lo que me indigna es que unos pocos tomen decisiones por muchos sabiendo o sin saber que nos perjudican, ¿o es que acaso andamos sobrados de dinero y de turistas en la Alpujarra Almeriense? Aunque bueno, podrán decirme algunas voces que contamos con otros recursos como el del Plan Turístico de la Alpujarra Almeriense, pero esa es otra historia…