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El Colegio de Periodistas rompe con la Asociación de la Prensa de Sevilla

Un convenio para compartir supuestos servicios que en 3 años no se han dado.

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía (CPPA) y la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) se han divorciado. Las costas las pagarán los afiliados al Colegio si quieren seguir perteneciendo a ambas instituciones.

Se rompe así un convenio de colaboración suscrito en 2015 entre el colegio y todas las asociaciones de la prensa de Andalucía. Las asociaciones se comprometían a respaldar la actividad del Colegio, prestando recursos (sede, apoyo logístico etc.) a la demarcación territorial; por su parte, los miembros de ambas entidades tienen acceso a los servicios y actividades de ambas instituciones, en igualdad de condiciones. Como contraprestación por dicho respaldo, las personas colegiadas que tuvieran también la condición de asociadas, disfrutarían durante la vigencia del convenio de una reducción en la cuota colegial, –establecida con carácter general en 120 euros anuales –, de forma que sólo deberían abonar 20 euros anuales al Colegio.

Tres años después es el colegio el que anuncia la intención de anular el acuerdo pero, oh sorpresa, solo con la AP de Sevilla.

Vistos los resultados obtenidos (del Convenio), la Junta de Gobierno del CPPA, reunida el pasado 27 de febrero, adoptó su denuncia y resolución.

Desde hace varias semanas los periodistas colegiados han estado recibiendo información, sin demasiados detalles, sobre los preparativos de la ruptura, materializada en una asamblea. Normalmente el colectivo profesional no es muy dado a la participación activa en la vida asociativa. La junta directiva en pleno puente del Día de Andalucía oficializó la ruptura.

Según una carta circular distribuida esta mañana por el Secretario General del CPPA, “transcurridos tres años desde la firma del convenio de colaboración, vistos los resultados obtenidos, la Junta de Gobierno del CPPA, reunida el pasado 27 de febrero, adoptó su denuncia y resolución. De acuerdo con el contenido del propio convenio, la resolución surtirá efectos un mes después de la comunicación a la APS (notificación que se produjo el pasado día 7 de febrero)”.

Las consecuencias para los periodistas afiliados a ambas entidades lo resume en estas líneas la circular de José A. Barrera coimo secretario del Colegio:

“La resolución del convenio de colaboración sólo tendrá efectos entre las personas colegiadas que estén también asociadas a la APS, ya que la cuota colegial pasará a ser de 120 euros anuales (30 euros al trimestre). El resto de personas sólo colegiadas no apreciarán ningún cambio, ya que durante este tiempo no han podido acceder a ninguna de las demás ventajas que hubieran podido deducirse del convenio por la actividad de la APS. Este convenio, además, excluía, por voluntad de la Asociación, el acceso de las personas no colegiadas a la Caseta de Feria por lo que esto tampoco comportará ninguna alteración”.

La APS no ha comunicado a sus asociados nada de lo que está pasando, así como las consecuencias que tendrá para la inmensa mayoría de periodistas sevillanos asociados.

Se sabe que hay ruptura, pero se desconocen las causas reales que han motivado que solo la APS  rompa amarres con el Colegio. Pero aquí nadie explica nada, nadie conoce donde está la responsabilidad de la separación de dos entes profesionales condenados a entenderse. ¿Seremos los periodistas capaces de indagar lo que ha sucedido en nuestra casa? En casa del herrero, cuchillo de palo.

Por su parte la APS no ha comunicado a sus asociados nada de lo que está pasando, así como las consecuencias que tendrá para la inmensa mayoría de periodistas sevillanos asociados. Seguramente no han enviado nada por razones de ahorro, esperarán hacerlo coincidir con el envío del sobre con el pase para la caseta de feria, la referencia más destacable de la actividad que actualmente despliega la APS.