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El malagueño castiga al sevillano

Ahora resulta que el malagueño Moreno Bonilla ha decidido castigarnos a todos y especialmente, a los sevillanos.

Siempre ha habido una sana pugna entre la capital Sevilla y las demás provincias, especialmente las limítrofes: los gaditanos le llaman los “miarma”, los malagueños dicen ser la primera capital económica, los cordobeses creemos poder dar lecciones de historia etc.

 

Pero siempre ha habido un respeto hacia los pueblos, hacia sus ciudadanos. Y ahora resulta que el malagueño Moreno Bonilla ha decidido castigarnos a todos y especialmente, a los sevillanos, manteniéndonos confinados más tiempo, a pesar de que a partir del próximo lunes podrían aligerar un poco el margen de movimiento de los residentes en Sevilla, al igual que en otras provincias que pasan a la Fase 3. Él y su vicepresidente de las torrijas (sí, ese que cuando estábamos todos en plena crisis de la pandemia, asustados, muy preocupados y sin querer movernos ni de la silla del salón, se dedicaba a frivolizar enseñándonos a hacer torrijas en vez de ejercer las 24 horas como vicepresidente) se olvidan de que los andaluces también nos merecemos una cierta liberación de movimientos, siempre y cuando las autoridades sanitarias lo validen, como así parece que está ocurriendo.

 

Sin embargo ambos han decidido que mientras que Málaga y Granada sigan en la Fase 2, los demás tenemos que seguir castigados. Se olvidan (¿?) de que muchos sevillanos suelen pasar algunos días de asueto y de vacaciones en sus apartamentos, o en alquileres, en Matalascañas, en Chipiona, los cordobeses por Fuengirola o Torre del Mar, etc. Pero ellos, el Presidente Moreno Bonilla y para el Vicepresidente Marin, han acordado que si los malagueños y granadinos siguen en una fase anterior, fruto de la pésima gestión de ellos (que hizo que no se incorporaran al ritmo de las otras seis provincias), los demás tenemos que seguir castigados. Esto no os lo perdonaremos. Estos errores, esta cabezonería, este castigo, sres Moreno y Marín, no os lo perdonaremos nunca.

 

Vuestros errores lo pagáis vosotros, pero no tenemos porque pagarlos los demás. Y si en Málaga os van a recriminar por eso, explicarle a los malagueños o a los granadinos, porqué no fuisteis capaces de hacer las cosas mejor. No derraméis la “porquería” en quienes no tienen ni tenemos la culpa.

 

Nunca esperábamos esto ni de ningún malagueño ni de ningún gaditano…