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El manifiesto por Franco y la Libertad de Expresión

Defensa investiga a cinco de los firmantes que se encuentran en situación de reserva.

Varios cientos de mandos militares jubilados han suscrito un manifiesto defendiendo la figura militar de Franco. Después se ha sabido que Defensa investiga a cinco de los firmantes que se encuentran en situación de reserva. Valores democráticos como la libertad de expresión, en estos tiempos que corren, están garantizados solo si lo que se dice coincide con lo que la clase política y la mayoría de medios de comunicación ha decidido que es correcto.

 

Aquellas ideas y frases que antecedieron a la revolución francesa y su espíritu de libertad (“Estoy en desacuerdo con lo que dices pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”) no parecen estar vigentes hoy, salvo que quienes lo hagan sean naZionalistas de Cataluña, País Vasco o cualquier otra región, alentados por el interés de políticos que venden los intereses generales de la ciudadanía por el apoyo para ocupar el poder. Hoy se impone el pensamiento único, lo políticamente correcto, entre lo que se encuentra aceptar como normal que se ataque en Cataluña a cualquiera que se sienta español o a nuestra lengua, leyes y cultura, como si los españoles tuviésemos que estar en permanente posición de genuflexión ante estos nazis del pensamiento. Pedir perdón por ser y sentirnos españoles.

 

Gobiernan un trozo de España gente que se creen superiores a todos los que no comulguen con sus ideas, esparcen odio contra lo español, nos desprecian como los nazis a los judíos y el Gobierno de España y quienes lo apoyan consideran que eso forma parte de la naturaleza de las cosas y que hay que soportarlo como un hecho que no debe tener respuestas.

 

Un conglomerado de populistas hipócritas que actúan en su vida personal haciendo aquello que políticamente denuncian; ex terroristas, supremacistas y otros excrementos políticos de la sociedad pretenden disolver el Estado español, debilitar la protección a toda su ciudadanía, con especial repercusión negativa para los más pobres, para crear sus reinos de Taifas y su poder judicial debidamente controlado, que les permita robar a manos llenas la riqueza del trozo de territorio del que consigan apropiarse.

 

Si defiendes una España centralizada, como Francia, si crees que las autonomías han llegado demasiado lejos, que hay territorios donde un joven en paro y con hipoteca no tiene ayuda y está condenado de por vida al quedarse sin vivienda y con 20 años de deudas, y en otros se entregan rentas mínimas de 800 euros (País Vasco) o 1.100 (Cataluña); si denuncias que mueren personas en territorios porque su sistema sanitario es deficitario y no es posible que lo operen en otra parte del territorio, y que ello es un atentado contra la vida y los derechos de los ciudadanos españoles, eres un franquista o fascista. Cuando lo que defiendes es contra la clase política que ha organizado el Estado en una estructura que les concede cientos de miles de puestos en los que vivir del cuento unos y otros, todos ellos personajes del entorno de los partidos políticos, y planteas que esos ingentes recursos deberían dedicarse a mejorar las condiciones de vida de casi 13 millones de personas en el umbral de la pobreza (millones de ancianos que viven solos, parados mayores de larga duración, jóvenes sin futuro, niños que pasan frio porque sus padres no pueden pagar la luz), también eres franquista o fascista, y te colocan esa etiqueta presuntos socialistas o personas de izquierda que viven cómodamente ignorando la pobreza de los demás. Todos ellos son moralmente corruptos.

 

Si demandas control de la inmigración, que vengan legalmente porque eso aporta riqueza y quienes vienen ilegalmente perjudican especialmente a los más pobres de la sociedad española, eres xenófobo o racista.

 

Si planteas medidas elementales para proteger el Estado de bienestar que beneficia a los más pobres, los que viven en mansiones dicen que no eres solidario. No consta que ninguno de ellos (Pedro Sánchez, Marc Gasol, Pablo Iglesias…) hayan hecho aportación de un solo euro de sus salarios para ayudar a ningún inmigrante negro ni a ningún español blanco que están unidos por la pobreza, con la que ellos juegan en su teatro de la política que les permite vivir tan bien. Poder fama y dinero, esos son sus valores.

 

Si denuncias que el dato objetivo de que setenta de cada cien denuncias por maltrato son archivadas evidencia un grave problema porque quedan impunes maltratadores y denuncias falsas, al menos eres un machista. Si denuncias que de las 25 mujeres que han sido asesinadas en España hasta ahora se computan en webs oficiales como 15 españoles y 10 extranjeros alguno/a ya tuerce el gesto; eso de señalar a tantos extranjeros como responsables de asesinatos de mujeres es políticamente incorrecto; si profundizas más y dices que de esos 11 españoles cuatro son de etnia gitana, que siguen viviendo en su propia cultura a pesar de los miles de millones que llevan manejadas organizaciones dedicadas a vivir de subvenciones solo para ayudarles, y que se ve que no les han enseñado que no se puede matar a las mujeres, que no son propiedad del macho, y que siete son de DNI español, árabes de primera generación nacionalizados, pasan directamente al insulto. Pero es la verdad.

 

La verdad es que diez asesinos son magrebíes, seis rumanos, tres dominicanos y cuatro españoles de etnia gitana. Y de los tres españoles asesinos de cultura occidental dos son ancianos que han llevado a cabo lo que se llama crimen por compasión, acabando con la vida de sus esposas de toda la vida por padecer ambas Alzheimer y temer que quedaran abandonadas tras morir ellos. Eso tiene de violencia de género lo que yo de cura.

 

Esto no se dice porque interesa mantener la ficción del macho ibérico asesino para que fluyan cientos de millones de euros a asociaciones que se los reparten en sus salarios, a lo que se destinan el 80% de los fondos, y si se analizara el problema sin demagogia quizás  habría que dedicar esos fondos a impartir doctrina de convivencia y comportamiento cívico a personas de otras culturas, y también a los españoles burros y machistas que sigue habiendo más de los necesarios que son ninguno. Pero claro, el circuito del dinero cambiaría y eso es lo que mueve esta brutal manipulación presuntamente feminista de la que viven miles de abogados y asociaciones. La vicepresidenta quiere decidir qué pueden hacer o no las mujeres con su cuerpo para gestar o no, para prostituirse o no, y si es decente o no actuar de azafata, o llevar falda corta, o acostarse con uno, cinco o veinticinco hombres y/o mujeres. La libertad de las mujeres no es que cada cual haga lo que le dé la gana dentro de la ley sino lo que esta señora “feminista” decida que pueden hacer. Si hay ocho árabes nacionalizados no pueden aparecer siete asesinos de sus parejas como españoles en estadística de violencia de género y el octavo, en la misma situación jurídica de español nacionalizado, como ataca una comisaría en Cornellá no es español sino árabe islamista. Demasiado burda la manipulación.

 

Si crees que hay que regular la prostitución para dar seguridad a las prostitutas y combatir a las mafias, putero. Si pides regular la gestación subrogada o vientres de alquiler, enemigo de la mujer, machista. Si pides legalizar las drogas, drogadicto. Si pides acabar con identificaciones ilegales y masivas a cualquier persona, negra o blanca, joven español con cacheo, incautación de droga para consumo propio y multa, traidor o mal profesional.

 

Si crees que las pruebas del caso “La Manada” demuestran que no hubo violación, eres violador. (Serán absueltos y deberían abrir expediente a los miembros de la Policía Foral que manipularon pruebas en informes periciales, como puso de manifiesto el juez discrepante y es una evidencia empírica incuestionable). Si defiendes que la policía debe proteger y no vulnerar derechos humanos, que incluye los civiles a no ser molestado en la calle Por la Policía con identificaciones caprichosas, mal compañero. Si siendo socialista denuncias las prácticas corruptas, de abuso de poder, pompa, boato, derroche, enchufismo… radical comunista o del PP. Si denuncias las artimañas de Podemos para acabar con el asamblearismo del 15M y convertirse en un partido personalista, facha. Si pides más justicia social y reparto de la riqueza, comunista. Si defiendes la integridad territorial de España, fascista. Si pides mano dura contra nazis catalanes, lo mismo. Si crees que no hay que ceder a los dogmas religiosos de considerar a la mujer como ser inferior, o no ceder nuestras costumbres en los menús de los colegios, o en las playas y piscinas, antiguo, intransigente y no demócrata. Si no odias la Semana Santa ni criticas a los que les gusta no eres suficiente de izquierdas. Lo moderno y progresista es insultar, denunciar o ignorar a los cristianos católicos y felicitar y alabar a los musulmanes por sus fiestas religiosas mientras se desprecian las nuestras.

 

Hay que combatir radicalmente la imposición del pensamiento único y defender la libertad de expresión de todos, también de los militares franquistas jubilados o en la reserva aunque estemos, como es mi caso, radicalmente en contra de lo que dicen. Eso es la democracia.