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El OHQ roteño y el truco del almendruco

Cuartel General Operacional de la UE en Cádiz, que sustituya en su día al OHQ de Northwood.

El pasado 23 de abril, Defensa echó todas las campanas al vuelo. Era el “VIP-day” del ejercicio MILEX-2018, organizado en la base naval de Rota (Cádiz), para epatar a autoridades civiles y militares con la teatralización de la excelentes condiciones de la base naval allí ubicada. La asistencia fue de postín: la ministra Cospedal ―que en la cubierta del Juan Carlos I estaba como niña con zapatos nuevos―; la cúpula militar al completo; y una larga ristra de invitados españoles y extranjeros (diplomáticos y representantes militares de la UE y la OTAN). Para mayor eco y mejor palmeo había una amplia representación mediática, incluyendo a Miguel González de El País y Esteban Villarejo de ABC (en mi opinión, los más expertos periodistas españoles en materia de defensa). Vaya, fue un día de lujo.

Quizás algunos,  incluyendo autoridades militares asistentes, no se dieran bien cuenta de lo que pasaba: el “truco del almendruco”, en versión naval.

Un lujo muy sutil. Porque inicialmente se pretendía mostrar a propios y extraños la capacidad naval española para, desde Rota, dirigir la operación Atalanta de la UE de lucha contra la piratería en el Índico. Operación  que actualmente se dirige desde Northwood (Reino Unido). Pero el verdadero fin del tinglado era promocionar la certificación y constitución en Rota de un OHQ (Cuartel General Operacional) de la UE, que sustituya en su día al OHQ de Northwood, tras la prevista salida del Reino Unido de la Unión, en marzo de 2019. Quizás algunos,  incluyendo autoridades militares asistentes, no se dieran bien cuenta de lo que pasaba: el “truco del almendruco”, en versión naval. Viejo ardid que consiste en colar un objetivo simple ―y camuflado para los que no están en la pomada―, para precipitar la consecución de un objetivo mucho más complejo.

La decisión sobre el pretendido OHQ español se conocerá previsiblemente el próximo mes de mayo. La jugada urdida por el ministerio de Cospedal, cuya política de defensa está hoy hegemonizada por el pensamiento naval, parece redonda. Tal cuartel general estaría al mismo nivel que otros cuatro existentes, ubicados respectivamente en: Postdam (Alemania), Paris, Roma y Larissa (Grecia). Un Cuartel General capaz de planear y dirigir a nivel operacional (no sé por qué algunos lo adjetivan estratégico), todo tipo de operaciones de la UE (terrestres, navales, aéreas, conjuntas, combinadas y conjunto-combinadas). De un órgano de mando cuyo comandante (oficial general de tres o cuatro estrellas) no tendría que ser forzosamente de la Armada.

 Es razonable pues  que nuestro país entre en ese restringido club de la capacidad OHQ.

Como antiguo Director General de Política de Defensa, no puedo menos que estar plenamente de acuerdo con la idea de constituir en España un OHQ de la UE. Entre otras razones, porque es un objetivo de prestigio para nuestro país en el concierto europeo. Es asimismo de justicia por nuestro compromiso inequívoco con las operaciones y misiones de la Unión. Es además muy lógico puesto que España, tras el Brexit, pasará a ser el cuarto país en el ranking europeo (detrás de Alemania, Francia, e Italia). Es razonable pues  que nuestro país entre en ese restringido club de la capacidad OHQ, donde están los tres anteriores. En un acuerdo de respaldo recíproco de intereses, España cuenta con el apoyo de Francia, país que recibe el soporte español para heredar, también de Northwood, el Centro de Seguridad Marítima del Cuerno de Africa (MSC HoA), para la vigilancia del tráfico marítimo desde el golfo de Adén al mar Rojo.

No está tan claro que tan excepcional instrumento de mando, control y planeamiento como es el OHQ español debiera ubicarse en Rota.

No está tan claro que tan excepcional instrumento de mando, control y planeamiento como es el OHQ español debiera ubicarse en Rota. Entre otras razones por el gran amontonamiento ya existente allí de mandos, cuarteles generales y organismos españoles y aliados; incluyendo el abrigo permanente de medios aéreos y cuatro destructores portamisiles norteamericanos, éstos últimamente muy activos bombardeando Siria. Pero, sobre todo, porque ya existe en España, en Retamares (Madrid), el Cuartel General del Mando de Operaciones de reciente factura. Éste, con doble gorra de su Comandante y similar inversión, económica y de personal, que la que se calcula para Rota podría constituirse en el OHQ español. Además, mirando al futuro, con ello se evitarían costosas e indeseables duplicidades.

El tema tiene mucho fondo. Tanto en el terreno orgánico, como en el de la relación jerárquica y lógica que debe existir entre el EMAD, los dos Ejércitos y la Armada. Pienso que el Gobierno ―más allá de las fotos― no debería ser tan ajeno a decisiones de tanto calado. No acabo tampoco de despejar mi duda sobre la existencia de personas, incluso en órganos de planeamiento militar de alto nivel ―sobre los políticos no es duda sino certeza―, que tengan esto muy claro. ¿Es que se pretende, tal vez, que haya dos OHQ en España, respectivamente en Retamares y Rota? ¿O tal vez que el CG de Retamares quede a extinguir o minimizado por operaciones españolas que queden fuera de su control?