PP-A, enero de 2015: «El PSOE y Susana están utilizando la Diputación Permanente del Parlamento como burladero para los señalados socialistas en el asunto de los ERE»
Hace exactamente un año en Andalucía se levantó una gran polvareda política. La presidenta disolvía, por este orden, el pacto de gobierno con IU y posteriormente el Parlamento convocando elecciones autonómicas.
Una de las polémicas más sonoras del contexto político de principios del año 2015 fue, sin duda, la operación socialista de aforar, proteger jurídicamente, a una serie de exconsejeros preimputados entonces ( ahora investigados) en la trama de los EREs por la Juez Mercedes Alaya.
Así, la oposición de IU y PP, no dudaron al arremeter con dureza contra los socialistas que habían blindado a Paco Vallejo, Carmen Martínez Aguayo, Manolo Recio y Antonio Ávila, a todos de una tacada.
Y, de paso y por si acaso, nombraron también vocal sustituto en la Diputación Permanente a José Luis Sánchez Teruel, diputado y Secretario General del PSOE de Almería, al que la Policía Judicial de la Guardia Civil ha propuesto en varios informes para que se le impute judicialmente en el Caso Marismas. De hecho, tras la disolución del Parlamento, la Guardia Civil le llamó para tomarle declaración y el vocal sustituto informó al agente que estaba aforado y que, por tanto, su jurisdicción estaba en Granada, en el TSJA.
Una decisión sin sentido la de prorrogar por parte de Susana unos meses la vida política de sus ex compañeros de Consejo de Gobierno. Esta operación, más de respeto a los caídos que otra cosa, supuso un gran desgaste para las siglas del PSOE y, sobre todo, para su jefa de filas, Susana Díaz. De esta forma las soflamas anticorrupción de la Presidenta quedaban en entredicho con aquella protección temporal y con fecha de caducidad. Ella misma, Susana, había decretado que ningún imputado iría en las listas del PSOE-A y así fue.
[blockquote style=»1″]Hace un año el Partido Popular decía sentirse avergonzado por algo que, doce meses después, ellos mismos iban a poner en práctica en sus propias filas, desde luego con mayor desgaste si cabe que el que sufrieron los socialistas.[/blockquote]
El Partido Popular, ariete político del caso EREs con Juan Ignacio Zoido dirigido por Javier Arenas, fue especialmente duro acusando al PSOE-A y a la presidenta de la Junta de estar «utilizando la Diputación Permanente del Parlamento como burladero para los señalados socialistas en el asunto de los ERE» y están, asimismo, intentando «tapar la corrupción con un acto lamentabilísimo que, desde luego, nos produce lo que a todos los ciudadanos, vergüenza” declaraba el entonces Portavoz Carlos Rojas en nombre del líder Moreno Bonilla, el mismo que ahora hace distingos entre los imputados por el Supremo.
Hace un año el Partido Popular decía sentirse avergonzado por algo que, doce meses después, ellos mismos iban a poner en práctica en sus propias filas, desde luego con mayor desgaste si cabe que el que sufrieron los socialistas. Ojo, y lo han hecho sin parpadear, sin ni siquiera pedir disculpas a los ciudadanos que cada día confía menos en el discurso de algunos políticos. Una decisión del presidente en funciones del Gobierno que, de paso, ha dejado con el trasero al aire a Pablo Casado, Portavoz del PP, quien hace solo unos días pedía que Rita Barberá “debería dar un paso atrás”.
Y ahí tenemos a doña Rita Barberá, no solo aforada de por vida política, sino con todos sus Concejales y Asesores políticos en Valencia investigados (antes imputados) en el Caso Taula, acusados de graves delitos de corrupción. ¿Vivía doña Rita aislada en una burbuja?, más bien parece que no. De tal forma que no es ninguna barbaridad presumir que la Sra Barberá será, tarde o temprano, incluida en las pesquisas judiciales sobre la trama valenciana de presunta financiación irregular del PP que se ha urdido a su alrededor.
No obstante, en la decisión de Mariano Rajoy de salvar a “la mejor alcaldesa de España”, existe mucha mayor generosidad que la que tuvo Susana Díaz con sus compañeros, los exconsejeros de Pepe Griñán y Manolo Chaves imputados por Alaya. A Rita se la protege judicialmente incluso en el caso de convocarse un nuevo proceso electoral y vaya Ud a saber si, llegado el caso, no volvería Barberá a repetir como senadora, encadenando un blindaje legal que afecta, sin duda, a una compleja causa de la que, en su conjunto, debiera entender un solo órgano jurisdiccional para poder llegar a toda la verdad y nada más que la verdad.
Las críticas del PP por lo que, efectivamente, resultaba sonrojante cuando lo hizo el PSOE-A, son perfectamente aplicables a lo que está haciendo hoy el PP y el Sr. Rajoy, el mismo que hace tan solo unos días nos pareció que proclamaba, hablando de corrupción, que “esto se acabó y esto no se pasa por ninguna”. Efectivamente, con el blindaje de doña Rita en la Diputación Permanente del Congreso lo que parece ha acabado es la lucha contra la corrupción, por la transparencia y por la Justicia.