The news is by your side.

El PSOE apoya a los asesinos despreciando a las víctimas

El pasado día cuatro se produjo en Alsasua un incidente que evidencia un cambio de paradigma en España.

 

El pasado día cuatro se produjo en Alsasua un incidente que evidencia un cambio de paradigma en España. Hasta ahora había partidos constitucionalistas, PP y PSOE, y otros nacionalistas y de extrema izquierda o derecha, que apenas sumaban un 20% del electorado, que defienden romper la Constitución. La democracia estaba consolidada con la Monarquía parlamentaria, las leyes que afianzaban el bipartidismo y los reinos de Taifas de las comunidades autónomas que garantizaban buenos puesto políticos, poder y mando para colocar a miles de coetáneos en todo el territorio nacional. Un sistema corrompido, sin duda, que debe ser reformado y no destruido porque podemos acabar sin libertades, con hambre y con más corrupción que la actual.

La agresividad de los radicales contra la Constitución y contra España evidenciada en Alsasua el pasado domingo y la posición de los dirigentes del PSOE (varios ministros y su portavoz en el Senado), considerando una provocación celebrar un acto de ejercicio de derechos políticos y sin una crítica a los violentos, supone que el PSOE ha virado del constitucionalismo y de apoyar a las víctimas del terrorismo al apoyo a los que quieren destruir la Constitución y crear otra cosa, no se sabe qué, porque lo único que debe tener claro Pedro Sánchez y quienes lo acompañan en esa aventura, independentistas de distinto pelaje, filoterroristas y Unidos Podemos, es que quieren acabar con la Constitución y la Monarquía.

 

El PSOE ha virado del constitucionalismo y de apoyar a las víctimas del terrorismo al apoyo a los que quieren destruir la Constitución y crear otra cosa, no se sabe qué…

 

El pasado día cuatro en Alsasua, localidad de unos 7.000 habitantes, la Fundación España Ciudadana, creada por Cs, organizó un mitin político; la eligieron por haberse producido allí una agresión de madrugada a dos guardias civiles que estaban en un bar con sus respectivas parejas, y porque allí se han producido numerosos actos contra la Guardia Civil y España, promovidos desde el radicalismo abertzale que nunca condenó un crimen de ETA. En los dos últimos años en varias ocasiones se han manifestado en protesta por el encarcelamiento de algunos de los violentos que propinaron la paliza a los guardias civiles. El Gobierno Navarro ha apoyado todas esas movilizaciones sin importarle que había dos mujeres también agredidas por la jauría violenta.

Alsasua es España. Un partido político o cualquier organización tiene derecho a organizar allí un mitin político y los ciudadanos del pueblo tienen la obligación de respetar la ley, ¿O no? ¿Allí existe una ley distinta que dice que los derechos civiles de la ciudadanía está a expensas de lo que decidan los radicales del pueblo? ¿Se puede en el Estado español ejercer los derechos civiles y políticos en cualquier territorio del mismo o existen mafias locales que deciden por encima de la ley? El recibimiento a los ciudadanos que acudieron al mitin portando banderas de España fue de insultos, amenazas, lanzamientos de piedras y estiércol, boicot del evento con aparatos de música a todo volumen, motosierras, y las campanas de la Iglesia sonando (según el párroco unos jóvenes entraron al campanario y cerraron la puerta; fueron identificados y desalojados con posterioridad). La Policía Foral pudo hacer algo más pero no quiso, o no pudo, aunque sabiendo que el Gobierno de Navarra está en manos de abertzales filoterroristas etarras es fácil suponer las instrucciones que recibieron.

 

Alsasua es España. Un partido político o cualquier organización tiene derecho a organizar allí un mitin político y los ciudadanos del pueblo tienen la obligación de respetar la ley, ¿O no?

 

Alsasua funciona como una dictadura. Los no afectos son aislados. La novia del teniente además de agredida ha debido abandonar el pueblo. Sus padres han cerrado el bar. Tienen puesta en venta la casa pero no consiguen venderla por la presión que ejercen, con amenazas, sobre los que quieren comprarla. Están condenados a vivir como judíos en territorio nazi. Y el Estado español, cobarde y miserable como siempre, no interviene. Toda la diligencia la dedica a los poderosos, a poner escoltas a saltimbanquis y vividores de la política en sus casoplones pero no ayuda a los ciudadanos que lo precisan. ¿A qué esperan para considerarlos víctimas del terrorismo, comprarles la casa y facilitarles unas condiciones de vida dignas? Alsasua, como otros pueblos de España, está en manos de mafiosos independentistas que imponen sus caprichos por encima de las leyes. El Estado está ausente. El PSOE, su portavoz del Senado Ander Gil, el ministro de Interior o el de Fomento han realizado declaraciones impresentables no repudiando la violencia de los fanáticos y culpando de provocación a quienes ejercen sus derechos civiles y políticos. Un cambio de trinchera, de la democracia, las leyes y el ejercicio pacífico de los derechos a apoyar a los filoterroristas que lo impiden. A partir de ahora si los jubilados, policías, autónomos, conductores de diesel… deciden arrojar estiércol, insultar y acosar a los militantes del PSOE en cada mitin será exigible que les apliquen la misma consideración que a los violentos de Alsasua. Son estos ciudadanos pacíficos quienes tienen derecho a sentirse provocados por este Gobierno, por sus declaraciones y por sus actos.

Entre la jauría de violentos, paseando, haciendo acto de presencia en apoyo de sus actitudes, “pastoreando” a las alimañas estaban la presidenta del Parlamento Navarro (de Podemos) y el asesino Zabarte Arregui, condenado por 17 crímenes de los que nunca se ha arrepentido y que fue detenido escondido en un armario, con el arma cargada, sin realizar un disparo, físicamente cagado y meado, cuando dos de sus cómplices de comando ya habían resultado muertos en el tiroteo. Entre las víctimas asesinadas por este canalla, 5 menores y una mujer embarazada. El PSOE de Sánchez ha cambiado de trinchera. Defiende casi por obligación y con la boca pequeña a la Monarquía como forma de Estado y la transición, mientras jalea, negocia, comparte y fortalece a quienes quieren destruirla. Los independentistas han encontrado una bandera, el republicanismo, y con el apoyo de Podemos están decididos a tumbar la actual forma de Estado.

 

A partir de ahora si los jubilados, policías, autónomos, conductores de diesel… deciden arrojar estiércol, insultar y acosar a los militantes del PSOE en cada mitin será exigible que les apliquen la misma consideración que a los violentos de Alsasua.

 

Y cada día son más los socialistas y comunistas que se pronuncian contra esta ignorancia sublime de los pijoprogres niños de papá de confundir ser socialista o comunista con enemigo de la nación y el Estado; Alfonso Guerra, Francisco Vázquez, Francisco Frutos, Celestino Corbacho y otros muchos dirigentes de izquierda se están pronunciando contra esta etapa negra de la política en España a la que nos arrastran los ignorantes y presuntos izquierdista. La Historia no será generosa con Pedro Sánchez, con el PSOE ni con otros protagonistas y los ubicará en el lugar sucio y oscuro que por sus actos les corresponde.