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El PSS (Partido Socialista Según)

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Pepe Torrente*

Ha sido oír cómo chirríaba la carreta que ha dispuesto Susana Díaz para ir a engrasar los ejes de la república progresí que tan deshecha dejara Pedro Sánchez junto a su “No es No”; ha sido ver cómo les restaba empuje a su propaganda oficial un médico de urgencias de Granada, que no ha tenido más remedio que envainarse todas las espadas que dispuso en solemne amenaza desde el poder que San Telmo entontece, y doblarse en el embozo del gobierno que aparenta escuchar. Ahora le toca dar la de cal, dejar de seguir en su testaruda misión de amargarle la vida a los andaluces que necesitan una asistencia hospitalaria digna.

Ha sido mágico. Cómo vería Susana Díaz de oscuro el camino a Madrid, dirección calle Ferraz; cómo vería de ensombrecido el brillo de su impronta femenina, trianera y progresí, la misma que tanto obnubilaba no hace tanto a ciudadanos andaluces y a un catalán como Albert, que ha tenido que recular en su (como decía ella y bien que pagó para que así lo imprimieran los medios escritos) brillante con-fusión hospitalaria..

 

Fusión o confusión, retirada o estrategia, abajo las armas de mi gobierno, me rindo, que se vayan Aranda y Martín “White”, pero dejadme llegar a la isla, allí donde los tesoros me devolverán el brillo que perdí.

 

Ahora reconocen que la fusión no es recomendable. Vaya, quien los ha oído y quien los oye. Han tardado unos cuantos meses en verlo. No hay mal que por bien no venga. Qué pena que la razón caiga ahora de la mano de su interés, muy particular, por llegar a la secretaría general de su partido. Qué dolor de aquellos que han dejado por el camino el trocito de dignidad que les robaron en una deficiente atención hospitalaria previa. Cuánto desafecto provoca la clase dirigente que se pliega al interés político puntual para darle la razón al pueblo a fuerza de huelgas y pancartas, a quienes reclaman lo que en justicia les corresponde, como pagadores de esos servicios que son.

Ya sí reconocen que la atención hospitalaria individualizada es la mejor manera de encontrar el consenso y la vergüenza despreciada. Fusión o confusión, retirada o estrategia, abajo las armas de mi gobierno, me rindo, que se vayan Aranda y Martín “White”, pero dejadme llegar a la isla, allí donde los tesoros me devolverán el brillo que perdí.

Seguir en la tozudez de su impopular reforma era demasiada baza para Pedro y Patxi. Dos Hermanas le dio la clave, modestamente. Los andaluces estábamos empezando a salir del armario del miedo, y expresando libremente lo que es libre expresar, como para seguir ella dándole bazas a los enemigos de la reina, zánganos de sus éxitos andaluces. No podía seguir cediendo ventajas de impopularidad a través de las protestas intermitentes pero constantes, numerosas y enérgicas, con razones de miles y miles de andaluces dispuestos a fabricar la pócima hiriente de la derrota de Susana en un hervor más.

 

Seguir en la tozudez de su impopular reforma era demasiada baza para Pedro y Patxi. Dos Hermanas le dio la clave, modestamente. 

 

Habrá que estar atentos al inmediato futuro. Muy pendientes de esa puerta giratoria ideológica con la que el régimen quita, da, y repone con la misma naturalidad que maniobra por chicuelinas y verónicas de crisis toreras adyacentes. Habrá que estar muy serenos, no dar un paso atrás, e intentar evitar que el silencio de este envaine, este aparente perdón que me equivoqué, no venga luego disfrazado de una loba vengativa dispuesta a reponer su mancillada vergüenza, allí donde el poder la revista con renovada soberbia, esa que hoy esconde y atrapa en las palabras de sus portavoces, sin descachados hilos de la costura que ella se empeña en coser hoy, sin tiempo ya para el lucimiento de sus bordes bordados del ayer.

Ser una aventajada alumna del aparato, sin más oficio previo que ser trabajadora del partido, da de si todo esto que vemos: de cómo salir vencedora a pesar de la derrota que le infringió la calle, tragándose el orgullo por interés salarial. Todo por el puesto. A dónde va ella sin lo puesto. Con lo que ella sabe de tragarse sapitos. Algunos lleva ingeridos ya, sí. ¿Y qué? Si ella es del PSS: Partido Socialista Según.

 

*Pepe Torrente es Funcionario, militante del PP de Granada y columnista habitual.