_María del Carmen, niña, ¿cómo va el relato?
_El relato ahí sigue. Mitad comedia mitad tragedia. O sea, un esperpento.
_Hay que ver, que es el monotema, maca.
_¿Maca? ¿Qué me vas a cambiar el nombre ahora?
_No, chiquilla, te estoy diciendo guapa en catalán. ¡Tú no sabes el manejo que tengo yo de la lengua de Borrell!
_Tú es que eres muy borrelliana, que te veo venir.
_El hombre tiene su punto, no me lo niegues, pero no vivo. Con decirte que don Ramón me ha doblado la dosis de lexatin.
_Ese lo que quiere es que estés todo el día durmiendo. Los recortes de Sanidad son así. En vez de come y calla, duerme y calla.
_Es que es un sin vivir, niña. Con lo bien que estaríamos ahora cotorreando lo de la nietísima y el maromo que se ha echado de novio.
_Es verdad, hija. Lo hablamos porque lo tenemos que hablar, pero no lo disfrutamos.
_Mira, leyéndolo estaba el otro día cuando me mandaron un “guasa” de que los independentistas iban a colapsar Barcelona.
_¿Quién te lo mandó, Lopera?
_¿Lopera? No, mi prima Ana María, que vive en Premiá y es españolista.
_A mí me pasa igual. El otro día mi marido llegó diciendo que quitara la bandera del balcón, que a un vecino le habían roto los cristales. Ya sabes, niña, las hordas.
_¿Las masónicas?
_Yo no sé si las masónicas, pero estaba yo buscando en el “Google” qué era coach emocional, el oficio del novio de la Bordiú, y se me puso el cuerpo cortado.
_Tú no lo busques que te lo digo yo. Coach es un tío con labia. Un charlatán de toda la vida de Dios.
_Sí, pero cobran un dineral.
_¿No cobran un dineral los políticos y nos tienen engañados?
_Eso también es verdad. Pero él tiene 30 y ella 66, como su amiga la Preysler.
_Hija, una se ha ido con uno de la cuarta edad y la otra con uno con la edad en la boca.
_El caso es estar con un hombre a la vera.
_Ya, pero no es lo mismo estar con un Nobel y además título nobiliario, un nobel al cuadrado, que con un charlatán aunque ahora se diga coach.
_Espera, niña, otro “guasa”. Puigdemont con un dodoti manchado y el Junqueras llorando porque se va Bimbo de Cataluña. Es un no parar.
_Pues mira lo que me manda María del Sagrario: Un tío que canta Viva España de Manolo Escobar imitando las voces de un chaparrón de cantantes.
_¡Ay, que jartura!. Pues mira lo que dice la Pilar Rahola, que los españoles le repugnan como el olor a pescado. Esa no ha comido un buen pescado en su vida.
_¿Y el Gobierno qué dice?
_El Gobierno dice lo mismo que las monjas del colegio, que se ponían en la puerta por la mañana con una campana y cantaban…
_¡Que abren, que cierran, que es la última vez!
_Sí, que así se tiraban hasta que entrábamos todas ya fueran las horas miles.
_ Pues, eso. Así va el relato, como se dice ahora.
_Vamos, niña, que más que un relato es un cuento, para qué nos vamos a engañar.