_¡Ay, María del Carmen!, parece que estoy más repuestita desde que ha empezado el baile. Con decirte que he bajado la dosis de lexatin.
_¿Qué baile, María Auxiliadora?
_Chiquilla, ¿qué baile va a ser? El del 155.
_¿El baile del 155? Eso es un minué en toda regla. Ahora te cojo, ahora te suelto. Vamos, una danza a cámara lenta.
_Mujer, ha ido lento, pasito a pasito, des /pa/ ci/ to. Pero ya está en la pista y ahora no hay quien lo pare. Vamos, digo yo.
_Claro, que una cosa te voy a decir, niña, que es un baile en los que unos se agarran a lo que tienen más a mano y otros se sueltan.
_La verdad es que para algunos ha empezado el baile de andar suelto todo el día.
_Es lo que tiene querer ser independiente.
_ El Puchi ha mandado a su señora y a sus niñas a Rumanía y él se ha instalado en la Generalitat y creo que tiene el carné de baile a rebosar.
_¿Y la guitarra?
_De eso no dicen nada. Pero sería lo suyo para darle un poco de ritmo al baile.
_¿Tú crees que ese hombre está para darle ritmo a nada? Se habrá quedado parado.
_Parado desde luego que se va a quedar, porque con el 155 no va a poder dar ni un paso.
_Claro que a lo peor le ha dado el baile de San Vito. Ya sabes, ese que pareces un sonajero porque no paras quieto y acabas hecho un trapo.
_Como un trapo está Trapero. Se ha quitado todas las medallas. Vamos, que va a uniforme gentil.
_Sinceramente, niña, yo ya tenía ganas de que la película diera un giro en el argumento. ¡Qué pesantía!
_ Es verdad, porque yo ya tenía empacho. Pero, ¿tú quién quieres que gane?
_Chiquilla, ¿yo quién voy a querer que gane? Pues como toda la vida de Dios, los americanos. No voy a querer que ganen los indios.
_Yo también, niña. Por eso me he alegrado que apareciera el Séptimo de Caballería. ¡Hija, qué respiro!
_Ha costado lo suyo, ¿eh?
_Mujer, siempre costaba lo suyo que apareciera el Séptimo de Caballería con las trompetas, los uniformes azulones, los entorchados y haciendo mucho ruido. Había que darle emoción a la cosa.
_Eso es verdad, niña. Si aparece nada más empezar la película es que no tiene gracia. Total, siempre se sabía que iba a aparecer.
_Ya, pero en este caso había sus dudas.
_Eso también es verdad.
_Ten en cuenta que aquí el que manda es más de minué que de kasachok.
_Deja a los rusos tranquilos que se vayan con su Putin presidente.
_Sí, porque esos también querían ponernos en danza.
_ Hija, ya sabes que aquí todo el mundo quiere marcar el paso.
_Sí, pero a mí lo que más me preocupa es el ritmo.
_¿Qué ritmo, niña?
_Chiquilla, no es lo mismo dar vueltas sobre el mismo eje, como el vals, que delante, detrás, como la Yenka. O sea, que no te mueves.
_Tranquila, ya se encargará el Séptimo de Caballería de darle ritmo a la cosa. A ver si a estas alturas no van a ganar los americanos…