Elecciones a gilipollas

Según las últimas Encuestas del CIS, es lo que vamos a tener el próximo día 2 de Diciembre. No me malinterprete el amable lector. Si esto fuese así literalmente, no íbamos a dar abasto con tantos candidatos. Aunque la cola de votantes sería interminable. Todo sea dicho. Y es que no se trata aquí de poner en solfa las capacidades intelectuales de nuestros candidatos. Al fin y al cabo, lograr que aunque un amplio porcentaje de los andaluces valore como regular o mala tanto la gestión política de la Junta como la situación social y económica de Andalucía, las intenciones de voto sigan situando en la cima a los mismos de siempre, no se consigue con líderes políticos afectados de idiocia, precisamente, Más bien al revés. Pero no sé yo qué es peor, si tener líderes políticos torpes y mediocres o inteligentes y perversos. Lo peor es tenerlos mediocres y perversos. Y en estas llegamos a la situación de las tierras andaluzas, en las que se abren unos comicios, unas auténticas ‘Elecciones a Gilipollas’, en su acepción más literal, por cuanto vamos a elegir quién nos va a tomar el pelo los siguientes cuatro años y quién nos va a tratar precisamente como eso, como gilipollas. Porque, no nos llevemos a engaño, es lo que piensan que somos los políticos que aspiran a recibir nuestra confianza en menos de una semana.

¿Es mentira lo que digo? Lo dudo. Tan sólo hay que re-visionar el “debate” del pasado 19 de Noviembre. Flojo y propagandístico donde los haya, dedicado a lanzar guiños de cara a los pactos y críticas elaboradas por los asesores de márketing, los nuevos ideólogos del siglo XXI.

De otra forma no se entiende como el PSOE, con una red clientelar bestial, con un voto cautivo caciquil que nada tiene que envidiar a Cánovas o a Sagasta, con dos expresidentes sentados en el banquillo, con unas presiones absolutamente dictatoriales sobre los Jueces para sabotear las investigaciones, con una Sanidad Pública cada vez más deteriorada, con una manipulación de los concursos públicos para enchufar a familiares y allegados, con una adjudicación arbitraria de las ayudas económicas, con un chantaje sin límites sobre los márgenes más necesitados de la población para obligarles a apoyarles políticamente a sabiendas de la mano que les da de comer, se atreva a concurrir a los comicios como una opción de Gobierno creíble. Tan creíble como que algunos de sus pro-hombres se han dedicado a gastarse el dinero de los andaluces en prostitutas. O tan creíble como que se hayan empleado las subvenciones públicas a las empresas para proyectos, como ese de la Empresa Biodiésel, para contratar a afines y dejar fuera a quienes sí se lo merecían. En este caso en particular, con recomendaciones y exclusiones, tales como la cuñada de la insigne Susana Díaz en la categoría de las ‘recomendaciones’, y una licenciada en bilogía y una embarazada en la categoría de las ‘exclusiones’, la primera por tener una bandera de España en su perfil de Facebook  -lo que a ojos de los socialistas la convierte en “facha”- y la segunda por lo propio.

Ya le sacaron los colores en el Senado a la emperatriz, lo que fue empañado por el Gobierno de Pedro Sánchez con el montaje del atentado de un desequilibrado contra el Presidente con un Lanzapatatas, precisamente para que los tabloides no hicieran picadillo al feudo andaluz haciéndose eco del listado de desvergüenzas que allí se dieron cita.

Cierto es que el PP con la Gürtel, condenado a título lucrativo por una trama de corrupción gigantesca y con un Presidente saliente debido a ello, no tiene legitimidad para criticar nada. Pero los datos, datos son. Y los hechos, también. Todo sea, al menos, para que nuestros niños no tengan que leer en los libros de la Escuela Pública diseñada para adoctrinar ideológicamente que España es un Estado ‘plurinacional”, como lleva el PSOE en su Programa.

Allí estaban, además del PP y del PSOE, CIUDADANOS y la enésima operación de propaganda electoral de PODEMOS, ‘Adelante Andalucía’. Los naranjas lo tienen muy duro para presentarse ahora como una opción de cambio sabiendo que ha sido sólo gracias a ellos que hemos tenido que seguir con el mismo partido responsable de que estemos los últimos en el Informe PISA vez tras vez. Y Adelante Andalucía no está mejor, consciente sin duda de que, nutrida la confluencia como lo está por Izquierda Unida, va a tener que hacer un muy duro trabajo de lavado de cerebro al electorado para que olviden que el PSOE se ha sostenido en el Gobierno Andaluz durante años gracias al apoyo de las huestes de Maíllo.

Todo sea, al menos, para que nuestros niños no tengan que leer en los libros de la Escuela Pública diseñada para adoctrinar ideológicamente que España es un Estado ‘plurinacional”, como lleva el PSOE en su Programa.

¿Qué piensan todos estos que somos? Pues eso mismo. Su discurso y sus prácticas hablan por sí mismos. Veremos si lo tendrán que volver a hacer si a la maltrecha economía andaluza hay que sumarle el gasto que suponga una repetición de elecciones si, como las previsiones avanzan, lo tienen difícil para formar gobierno. Igual que para repartirse los puestos en el Tribunal Supremo. Es muy posible que esto no sirva absolutamente para nada, pero no puede dejar de hacerse un llamamiento desde aquí a los andaluces. Demostrémosles que no somos gilipollas, que estamos hasta las narices de que hayan convertido a esta tierra en su cortijo, y de que no recompensamos ni la mediocridad, ni el cinismo, ni la mentira. Pero en fin. Igual les damos motivos para que nos sigan tratando como a ganado electoral durante cuatro años más. Y los que quedan.