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Empleo andaluz, fin de año

2018 marca un muy buen dato de reducción del paro y mejor de creación de empleo, pero también el punto de inflexión.

 

Los socialistas tienen ya un pie fuera del gobierno de la Comunidad y, probablemente, antes de que acabe el mes tendrán el otro. Tampoco es que hayan hecho mucho por conservar parte del cuerpo dentro, apostando todo a que se repitan las elecciones. Confían, para ello, en un tímido Ciudadanos –al que más que Vox, lo que parece asustarle es tener que gobernar- Tras ello, claro, faltaría que los antiguos votantes socialistas hoy abstencionistas o que se fueron a otros partidos se dijeran menudo susto les hemos dado, eh, jaja, pero bueno, era una broma amigos, gobernadnos de nuevo. Son Muchos “tiene que”.

Los atribulados dirigentes socialistas deberían, creo yo, dejar de envenenar su twitter diario con amargura y negatividad y pensar en los balances, el resumen de lo que han hecho para que, cuando aflore la nostalgia de los buenos viejos tiempos, les pille situados en el lado soleado. No les digo nada, con lo que yo he sido, pues ya hecho de menos a Susana Díaz.

En cualquier caso, no se preocupen amigos socialistas, este es un mes que, de siempre, se analiza el pasado reciente para intentar vaticinar el futuro. Enero recibe su nombre de Jano, el dios de los finales y los comienzos, que se representaba con dos caras, una mira al pasado y otra al porvenir. Y eso tiene que significar algo. El trabajo se lo van a hacer otros.

 

Andalucía finalizó 2012 con casi 1.084.000 parados inscritos en las oficinas de empleo. ¿Se acuerdan? ¡Qué navidades más lamentables!

 

Veamos alguno de esos datos. Acaba un buen año sobre el que hay cierta unanimidad entre los autores: el ritmo de creación de empleo se estabiliza, es decir, nadie prevé que en 2019 la reducción del desempleo se mantenga con la misma intensidad. Tomen nota, amigos socialistas, solo será reproducir el estilo de los populares cuando salieron del Gobierno de España, que vieron la desaceleración de un viernes para un lunes.

Lo dicho, 2018 marca un muy buen dato de reducción del paro y mejor de creación de empleo, pero también el punto de inflexión. Andalucía finalizó 2012 con casi 1.084.000 parados inscritos en las oficinas de empleo. ¿Se acuerdan? ¡Qué navidades más lamentables! El paro andaluz registrado (ahora no hablamos del de la Encuesta de Población Activa cuyos datos del último trimestre 2018 se conocerán a final de mes) creció el 11,83%. A partir de ahí se inició la reducción del desempleo.

Con este de 2018, suman seis los años bajando el paro andaluz. Cada año más que el anterior hasta 2016 cuando cayó el 8,30%. En 2017 ese descenso se acercó al 7% y, este año, ha sido del 4,43%. Todo, la situación internacional desde el Brexit a guerras comerciales, la desaceleración de las economías occidentales, las elecciones en España -mal momento para tomar decisiones-y la propia incertidumbre en Andalucía, indican que el frenazo continuará ¿Cuánto? Este año, en valores absolutos ha bajado en 36.000 personas. Con la mitad de esa cifra ya podríamos irnos contentos.

Esto nos lleva a otra cuestión. En diciembre de 2007 había 511.000 parados inscritos en la Comunidad. Ha sido necesario que durante seis años se reduzcan en 295.000 para que, hoy, tengamos “tan solo” 278.000 parados más que antes de iniciarse la crisis. Con un descenso de no más de 25.000 el próximo año y aún menos el siguiente, retornar a la cifra de desempleo de 2007 es, directamente, descartable.

Será así por varias razones, empezando por la población, que en Andalucía creció más de un 8% en estos once años, mientras las Comunidades del norte, como Castilla-León, Asturias o Galicia redujeron población. En casi todas las restantes el incremento fue menor que el andaluz, además. Su población envejece y se jubila -menos paro- La nuestra crece ¿robusta y feliz? No sé. En cualquier caso, será el trabajo de los andaluces el que acabe pagando sus pensiones, con lo que cuidado con seguir llamándonos vagos.

 

Con este de 2018, suman seis los años bajando el paro andaluz. Cada año más que el anterior hasta 2016 cuando cayó el 8,30%.

 

Amigos socialistas, basta de lamentos. El susanismo -por reducirnos al tiempo en el que ella estuvo de presidenta (y si, utilizo el verbo en pasado) – ha visto bajar el paro registrado, ya digo, en 295.000 personas, aunque el descenso de este año en un 4,43% sea inferior a prácticamente todas las demás Comunidades (solo baja menos en Cantabria y Canarias) que indica que ya se nota ese cambio hacia la estabilización, antes incluso que en el resto de España pues nuestra dependencia del sector exterior es mayor.

Estos son pues los datos esenciales: seis años de reducción del paro, y al tiempo de creación de empleo, que ha sido mucho mayor que la bajada del desempleo. Si para llegar al nivel de paro de 2007 este tiene que descender en 278.000, para alcanzar el mismo número de cotizantes a la Seguridad Social que entonces se requieren 16.000. Durante el susanismo, ese dato de afiliación subió en 363.800, que viene a ser como estar 2.160 días creando 166 empleos diarios. Incluso, ya ven, en 2018 fue mayor. Cada día del año se crearon 270 empleos

El balance es bueno, Andalucía está mucho mejor pero el viento del futuro anuncia tormenta. El empleo no crecerá ya a ese ritmo, ni el paro bajará igual (y menos si lo fían todo a lo que leí en el programa electoral del PP, que -para mí se hizo con la ligereza propia de quien no confía en gobernar).  Menos tuits dramáticos, señores dirigentes socialistas, celebren lo conseguido por la Comunidad (para unos será gracias, para otros a pesar de ustedes, eso da igual) y apréstense a exigir lo mismo al nuevo Gobierno. Si por un casual cambia de manos, digo.