Eso parece que le está diciendo, con gesto profesoral, el consejero Pepín Maldonado a una diputada del PP en la oposición, el partido que más leña ha dado en el asunto de la concesión de la mina al Grupo México en Aznalcóllar. La decisión última de archivar el caso por parte de la Jueza instructora ha animado y mucho a los socialistas en el umbral de la campaña. Una decisión judicial, no obstante, que deja sobre la mesa un debate que no convendría rehuir por incómodo que resulte para algunos. ¿No debería el instructor velar más por la marcha de un procedimiento de esta envergadura y evitar, por ejemplo, que cunda la especie de que la Guardia Civil o la policía no hacen bien su trabajo? Porque nadie negará que leyendo los informes de la policía judicial actuante en el Caso Aznalcóllar, una de dos, o la juez ha estado de vacaciones en este sumario (cosa que no nos lo ha parecido) o los agentes no han dicho verdad en sus informes, inservibles a la postre por lo que se ve para sustentar una acusación firme contra nadie. Algún malpensado ya anda sugiriendo que se pregunte a la Juez Mercedes Alaya, experta en detectar conexiones interpersonales de jueces con el poder socialista, si la que ha archivado el caso Aznalcóllar es también amiga del consejero de Llera, titular de Justicia.
Foto: Manuel Olmedo