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En Venezuela comen tres veces al día

No tenemos que irnos a la Alemania Nazi, a la Unión Soviética o a la España Franquista para encontrar ejemplos de esto. Los tenemos aquí, cerca, rozándonos.

 

El pasado día 8 de Octubre tuvieron lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla las ‘Jornadas Nacionales “Fundamentos Teóricos del neoconstitucionalismo”. Historia, perspectivas y prospectivas.’, dirigidas por el Dr. Alfonso Julios Campuzano y coordinadas por el Dr. José María Ribas Alba. Con un enfoque polivalente, el centro de gravedad de las mismas lo constituyó el análisis de los Populismos emergentes, sinónimo de extremismo anti-democrático para las sociedades radicadas en el Estado de Derecho. Desde la reciente victoria de Jair Bolsonaro en los comicios brasileños, pasando por la alianza entre la extrema-derecha y la extrema-izquierda en Italia, hasta llegar al gobierno de los comunistas en Grecia y de los reaccionarios conservadores en Polonia y Hungría. El común denominador en todos estos planteamientos es siempre el mismo: el odio al individuo libre y la exaltación de la Tiranía de la Mayoría tocquevilliana para someter a las minorías y obligarlas a asumir las imposiciones de unas élites gobernantes que no aceptan más verdad que la suya.

Decir que los extremos se tocan se ha convertido a estas alturas en un tópico desgastado. Mas esconde una verdad imperecedera, la de la Historia, que enseña a todo buen conocedor qué es lo que pasa exactamente cuando se asesinan las libertades y cuando los partidos políticos contaminan la división de poderes, obligando a los legisladores y a los jueces a no ser más que un apéndice de sus designios. No tenemos que irnos a la Alemania Nazi, a la Unión Soviética o a la España Franquista para encontrar ejemplos calientes de esto. Los tenemos aquí, cerca, rozándonos. Llamando ensordecedoramente a nuestra puerta. No en vano la Unión Europea está en un brete con los países de Europa del Este, con los mencionados casos de Polonia y Hungría a la cabeza, cuyos gobiernos radicales se han dedicado con insistencia numantina a arrancar a sus respectivos tribunales toda cota de independencia que pudieran albergar. Pero no pueden apretar mucho las clavijas teniendo que lidiar con el duro brexit que se adivina en el horizonte.

 

No tenemos que irnos a la Alemania Nazi, a la Unión Soviética o a la España Franquista para encontrar ejemplos calientes de esto. Los tenemos aquí, cerca, rozándonos.

 

No pudieron ser más oportunas, pues, las jornadas. Especialmente teniendo en cuanta la epidemia imparable de Populismo que como el lodo se extiende entre los nuevos partidos y algunos de los viejos. Si es que no lo eran ya antes. Desde VOX a PODEMOS. Del PSOE y del PP ya se ha dicho lo que se tenía que decir. Si el discurso reaccionario y anti-garantista de la extrema derecha española se desarticula por sí mismo a mínimo que se eche una ojeada a su Programa Electoral y se coteje con los Derechos Fundamentales y Principios Rectores de nuestra Constitución, con PODEMOS pasa algo diferente. Su habilidad propagandística y de construcción de un discurso inteligente por medio de un márketing político astuto permite que una formación política radical donde las haya sea la tercera fuerza en el Parlamento de la nación. A pesar de sus muestras continuas de unos propósitos que sólo van dirigidos a la creación de un régimen político caracterizado por la Economía Planificada, la Dictadura de un Partido (o Partidos) único y la aniquilación de la oposición.

 

Si el discurso reaccionario y anti-garantista de la extrema derecha española se desarticula por sí mismo a mínimo que se eche una ojeada a su Programa Electoral y se coteje con los Derechos Fundamentales y Principios Rectores de nuestra Constitución, con PODEMOS pasa algo diferente.

 

Ha tenido que venir Íñigo Errejón a recordárnoslo. Secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político en PODEMOS, además de ser punta de lanza para la conquista de la Comunidad de Madrid, no es precisamente un don nadie. En una entrevista con la revista chilena The Clinic, sin pelos en la lengua afirmó que el régimen venezolano es inequívocamente democrático, que otorga las máximas libertades a la oposición y que el país vive un gran avance. Según el líder morado, la gente en Venezuela come nada menos que tres veces al día, y que eso de las colas que todos hemos visto hasta la saciedad se debe a “una cultura muy oral: Uno, cuando quiere saber cómo se hace algo, no se mete en internet o llama a la institución, sino que pregunta a algún vecino o un amigo. Yo tardé mucho en entenderlo. Las personas salen a la calle y se ponen en cola, porque ven a otra gente que está esperando, porque algo hay”. Sin que se le mueva un pelo. A pesar de las sanciones contra sus dirigentes a causa del narcotráfico. A pesar de la probada presencia de agentes de la dictadura cubana entre militares y policía política. A pesar de las torturas y asesinatos de miembros de la oposición y de población civil en una cifra que supera ya los centenares. A pesar de que según Amnistía Internacional más de 2 millones de venezolanos hayan tenido que exiliarse y que entre 2015 y 2017 casi 4 millones padecieran hambre. A pesar de que Chile, Perú, Paraguay, Colombia, Argentina y Canadá, apoyados por Alemania y Francia -y ante la cobarde marginación de España- hayan elevado una solicitud a la Fiscalía de la Corte Internacional de Justicia para investigar al régimen Venezolano. A pesar de todo esto.

 

«Uno, cuando quiere saber cómo se hace algo, no se mete en internet o llama a la institución, sino que pregunta a algún vecino o un amigo. Yo tardé mucho en entenderlo. Las personas salen a la calle y se ponen en cola, porque ven a otra gente que está esperando, porque algo hay”.

 

Y decía que fueron oportunas las jornadas porque entre los participantes se encontró el Dr. Ramsis Ghazzaoi, Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, actualmente en el Exilio en la ciudad norteamericana de Miami. A diferencia de lo que ocurre en su tierra natal, y como él mismo recalcó explícitamente, pudo hablar con libertad en la Universidad de Sevilla. Acostumbrados a las garantías ciertamente acomodaticias que tenemos aquí -aunque poco a poco nos las recorten- se hace extraño y chocante ver a un hombre revestido de la autoridad como el que tenía delante dar las gracias a sus compañeros de mesa, al público y a la institución en definitiva, por permitirle venir aquí y hablar sin miedo. Una visión que vale más que toda la defensa de la dictadura que Errejón pueda esgrimir alegremente.

 

Se hace extraño y chocante ver a un hombre revestido de la autoridad como el que tenía delante dar las gracias a sus compañeros de mesa, al público y a la institución en definitiva, por permitirle venir aquí y hablar sin miedo.

 

Quien ahora escribe tuvo la oportunidad de poder dialogar con el jurista y poder preguntar sobre la naturaleza exacta de lo que ocurre allí, La respuesta del exiliado fue clara y contundente: lo que Venezuela vive es la tiranía de una narcodictadura mediatizada por la Cuba castrista, que mata a su población de hambre y que ha liquidado todas las nociones del Estado de Derecho. Relató, por ejemplo, como el Movimiento Chavista, por medio del control del órgano responsable del Control de Constitucionalidad en Venezuela, variaba la interpretación de la Constitución para desnaturalizarla, eliminar las garantías jurídicas y judiciales, quebrando la estructura fundamental de los Derechos para convertirlos en conceptos vacíos sin valor jurídico alguno y disponibles en todo momento para el Poder Ejecutivo, por medio de un ejército de legisladores serviles. Muestra de lo cual fue la Primera Enmienda de la Constitución de 1999 para establecer la reelección de cualquier cargo de elección popular de manera indefinida y continua. Un instrumento chapucero para mantenerse para siempre en el Poder. Entre otros.

 

«Lo que Venezuela vive es la tiranía de una narcodictadura mediatizada por la Cuba castrista, que mata a su población de hambre y que ha liquidado todas las nociones del Estado de Derecho».

 

Sírvanos esto de lección. Al menos, a un nivel suficiente como para que no seamos nosotros quienes tengamos que acabar como Ramsis Ghazzaoi, dando charlas en universidades extranjeras por no poder hablar con libertad en las de nuestro país. Y la única forma de evitarlo es enfrentándonos con la verdad. Que los partidos extremistas, vengan de donde vengan, sea cual sea su mensaje e ideología, sólo traen el terror, el hambre, el asesinato y el exilio. Pensamos que nunca nos puede pasar a nosotros. Hasta que nos pasa. Y en el caso que nos atañe, aunque el miedo a la censura de lo Políticamente Correcto a veces lo haga difícil, no tenemos más opción que señalar alto y claro lo que es PODEMOS, el tercer partido con representación parlamentaria y socio privilegiado del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Un partido con una ideología dictatorial, que es financiado por dictaduras y que apoya alegremente a las dictaduras. Juzguen ustedes.