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Estos son sus poderes

Benito Fdez 2
Benito Fernández*

Llegó la hora. Después de meses de espera, de ni sí ni no sino todo lo cotrario, de diversos bailes de la yenka, ya saben izquierda, izquierda, derecha, derecha, palante, patrás, un, dos tres, nuestra más que previsible lideresa, la gran Susana, reúne este fin de semana en Madrid a varios miles de sus adeptos en una demostración de fuerza que va a tratar de acojonar a más de uno. Como en la mejor época de Franco o de Felipe González y Alfonso Guerra, cientos de autobuses de todos los rincones de España, principalmente de capitales y poueblos de Andalucía, pagados dicen ellos que por el partido y repletos hasta la bandera de “tifosis” susanistas, desembarcarán en los alrededores del IFEMA de Madrid para arropar la candidatura de su “diosa” a la Secretaría General del PSOE y llenar el pabellón ferial con bocatas, carteles y banderas. Este masivo éxodo a la capital de España, con la recuperación del mítico dúo González-Guerra como insignia del PSOE más tradicional, me trae a la memoria aquellos caracoles tan famosos que cantaba don Antonio Chacón, la Niña de los Peines, Angelillo o el Niño Ricardo y que decían eso de “como reluce, la gran calle de Alcalá, como reluce, cuando suben y bajan los andaluces”. Porque, otra cosa no, pero andaluces deambulando por Madrid este fin de semana va a haber una hartá.

 

Hay que reconocer que la presidenta andaluza, bastante bien aconsejada por su equipo de asesores, de eso no hay duda alguna, ha sabido medir los tiempos.

 

Posiblemente este primer domingo de la Primavera suponga un punto de inflexión en la ambiciosa carrera de Susana Díaz hacia el estrellato nacional. Hay que reconocer que la presidenta andaluza, bastante bien aconsejada por su equipo de asesores, de eso no hay duda alguna, ha sabido medir los tiempos, aguantar el tirón y echar el resto en el momento adecuado, apoyada, claro está, por esa gestora hecha a su medida y vigilada por su fiel escudero Mario Jiménez, que le está haciendo el juego y colocando la alfombra roja para que haga el paseillo estelar a finales del mes de mayo al frente del partido cuando los militantes tengan que votar a uno de sus tres candidatos.

Crudo lo tienen Pedro Sánchez y Patxi López aunque es cierto que ninguno va a tirar la toalla no vaya a ocurrir como en anteriores consultas en las que sonó la flauta por casualidad para otros presuntos perdedores como eran Borrell o Rodríguez Zapatero. Claro que también dicen que todo ese masivo apoyo que ahora tiene Pedro Sanchez es sólo una cortina de humo porque el ochenta por ciento de los asistentes a sus masivos mítines de precampaña no son afiliados del PSOE sino simpatizantes sin cotización y votantes de Podemos.

 

 El tal Patxi López (De Ulloa), no deja de ser el Comendador, una especie de convidado de piedra en este pulso a cara de perro entre Don Juan (Sánchez) y Doña Inés (Díaz) entre la tradición y el populismo.

 

Y en esas estamos. El domingo, Susana va a repetir la frase que hizo célebre el Cardenal Cisneros cuando se enfrentó a los nobles castellanos en la época de Carlos V: “Esos son mis poderes”. En aquel caso eran los cañones del ejército real. Los poderes de Susana son los del propio aparato del partido socialista, los votos cautivos que arrastran dirigentes y alcaldes con mando en plaza fieles a una estructura organizativa que le ha garantizado el poder ininterrumpido en Andalucía durante casi medio siglo. Ellos, y todos los que dependen de ellos, no van a morder ahora la mano que les da de comer por más que defiendan de boquilla el nuevo socialismo filopodemista y marxista leninista que plantea el fallido candidato Sánchez. El tercero en discordia, el tal Patxi López (De Ulloa), no deja de ser el Comendador, una especie de convidado de piedra en este pulso a cara de perro entre Don Juan (Sánchez) y Doña Inés (Díaz) entre la tradición y el populismo, entre la praxis heterodoxa y la demagogia populista.

Ya he afirmado en más de una ocasión que Susana Díaz solo presentaría su candidatura a la Secretaría General del PSOE si estaba segura de su triunfo. Y debe estarlo porque dicen las malas lenguas que está  meditando empadronarse en Madrid este mismo verano si consigue la victoria en las primarias de mayo y se ve obligada a trasladarse a la capital de España para dirigir su partido. Y los mal pensados añaden que, con ello, evitaría tener que pagar la losa del impopular impuesto de sucesiones que su Gobierno aplica al sur de Despeñaperros. No se lo crean. Es solo una broma malintencionada, al menos a corto plazo. Después, cuando tenga en sus manos el poder y se tenga que emplear a fondo para poner algo de orden en esa jaula de grillos que es el actual PSOE, ya veremos lo que ocurre con la Presidencia de la Junta de Andalucía. Si se ve obligada a abandonar el Palacio de San Telmo, vayan anotando en sus agendas un nombre para sustituirla, Maria Jesús Montero, actual consejera de Hacienda y Administraciones Públicas que conoce como nadie los entresijos del Gobierno andaluz y del PSOE de Andalucía. Muchos afirman que la están preparando a marchas forzadas para el puesto en previsión de que su jefa tenga que emigrar a Madrid. Estaremos atentos a la jugada.

 

*Benito Fernández es Periodista.

@maxurgavo