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Expertos en vender humo

Benito Fdez 2
Benito Fernández*

No. No vayan a creer que este artículo va a estar dedicado a alguno de los partidos políticos que este fin de semana se reunen en Madrid o Vistalegre para, respectivamente, ensalzar lo bien que lo está haciendo la derecha o escenificar las profundas diferencias entre las distintas sensibilidades de izquierda de Podemos, pero no vendría mal analizar someramente lo que puede suceder en este pistoletazo de salida.

Respecto a los primeros, lo del PP está cantado. El Congreso de Madrid va a ser una nueva entronización de Mariano Rajoy pese a que muchos de los que ahora le darán abrazos y vítores como líder indiscutible, hace escasos meses que lo ponían a parir y exigían no una renovación sino una refundación del partido. Pero el poder es el poder y el haber conseguido la formación de Gobierno gracias a la abstención del PSOE propiciada por Susana, ha diluído como un azucarillo todas las airadas protestas que sonaban en los círculos internos y que pedían un cambio urgente en la dirección. Entre ellos destacados dirigentes regionales como el andaluz Juanma Moreno. A ver que dicen ahora. El PP y Rajoy se han encontrado con un regalo que no esperaban y eso les ha dado aire para aguantar otros tres o cuatro años más. Algunos tendrán que esperar de nuevo las vacas flacas para sacar a relucir de nuevo ls puñales.

En cuanto a los muchachos de Podemos les ha pasado lo mismo, pero a la inversa. Esas esperanzas de convertirse en el primer partido de la oposición se frustraron y se fueron al garete a las primeras de cambio y al intocable Pablo Iglesias le salió un segundo respondón, Íñigo Errejón, que ha arrastrado tras de sí a todos aquellos (y aquellas, como ellos dicen) que estaban hasta la coronilla de los tics dictatoriales y autoritarios del líder de la coleta. Es algo que suele pasar en partidos que son más un gazpacho de siglas, un batiburrillo diverso de ideas y consignas y que no tienen un proyecto unitario. No creo que la sangre llegue al río en Vistalegre II pero mucho me temo que las esperanzas de Podemos de relevar al PSOE como primer partido de la oposición van a dormir el sueño de los justos durante algún tiempo.

Susana, mientras tanto, va a lo suyo. A verlas venir, A tantear como están los apoyos a su posible candidatura en toda España. Y que mejor forma que reunirse con los alcaldes socialistas que son quienes, al fin y al cabo, controlan las agrupaciones locales y marcan la dirección por la que deben ir sus afiliados. Imagino que a dicha reunión no asistirá Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas, ni el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, entregados ambos en cuerpo y alma al utópico proyecto sanchista.

 

Mucho me temo que las esperanzas de Podemos de relevar al PSOE como primer partido de la oposición van a dormir el sueño de los justos durante algún tiempo.

 

Y así están las cosas en este fin de semana en el que arranca una especie de precampaña de tanteo que va a durar, al menos hasta el próximo mes de septiembre, cuando todos los partidos hayan aclarado sus ideas y sus cuadros y se muestren dispuestos a afrontar unas nuevas elecciones a las que yo le doy un plazo máximo de un año. Pero, como les decía al principio y anunciaba en el título de este artículo, no iba a referirme a todos estos políticos expertos en vendernos humo, que también, sino a algunas ciudades que se están proclamando como referente de algunos valores y que no son sino un completo montaje de marketing, un bluf.

El ejemplo más cercano lo tenemos en Málaga. Es verdad que la capìtal de la Costa del Sol ha multiplicado por diez su oferta museística durante los últimos años, pero de ahí a ser vendida como el gran referente cultural de Andalucía, va un gran trecho. Las comparaciones pueden ser odiosas pero solo el Museo de Bellas Artes de Sevilla le da cien vueltas a cualquiera de los de Málaga en cuanto a la valía de las obras expuestas. Hablan del Picasso, del Thyssen, del Centro Pompidou, del Ruso, de la Aduana. Todo muy bien, sobre todo bien vendido a los visitantes, pero en buena parte de ellos vale más el continente que el contenido. Que nadie entienda que esto es una crítica a Málaga y a su Ayuntamiento. Al contrario, me parece que es todo un ejemplo de lo que los gobernantes de Sevilla, Granada o Córdoba deberían de haber hecho hace tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que en estas tres últimas ciudades el patrimonio cultural acumulado en sus calles y plazas, en sus edificios y templos es inmensamente superior.

Así que lo dicho. Enhorabuena a los malagueños y que esa idea de Málaga ciudad de los museos se vaya extendiendo desde Ayamonte a Roquetas y desde Santa Elena a Tarifa por los cuatro puntos cardinales de Andalucía para conseguir que no sea sólo Málaga sino todas esta tierra un referente cultural para los millones de turistas que nos visitan. Que cunda el ejemplo.

 

 

*Benito Fernández es Periodista