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Un kinder sin ‘la sorpresa’ de Fátima dentro

Pepe Fdez
Pepe Fdez

A través de la diputada almeriense de Ciudadanos, Marta Bosquet, nos hemos enterado que el PP andaluz ha dado marcha atrás a la hora de permitir la comparecencia de la ministra Fátima Báñez en la Comisión de Investigación (CI) de los cursos de formación creada en el Parlamento de Andalucía.

La parlamentaria Bosquet, como integrante de la mencionada comisión, ha recordado que 72 horas después de que los cinco grupos acordasen el listado de comparecencias, su partido Ciudadanos sigue esperando las oportunas explicaciones de Juanma Moreno Bonilla que justifiquen su negativa, ahora, a que baje la ministra de Empleo a dar explicaciones en sede parlamentaria.

«Si Báñez podría dar la sorpresa en la comisión, como el propio Juanma Moreno admitió hace unos días, ¿Por qué no la ha citado para así ayudar a esclarecer este escándalo?” ha señalado Bosquet en una nota hecha pública por su partido.

Se sabía que las cosas internamente en el PP están algo alteradas y sin rumbo fijo tras cinco pinchazos electorales en un año, pero lo que no se sabía es que la descoordinación interna les esté llevando a protagonizar espectáculos tan poco edificantes y cachondeables como el que se está dando con la citación de la ministra.

No se puede decir hace una semana , tal y como hizo Moreno Bonilla, que su partido no tenían inconveniente en que acudiese  Fátima Báñez a la CI y siete días después no da siquiera una explicación sobre la marcha atrás en la decisión.

[blockquote style=»1″]»Si Báñez podría dar la sorpresa en la comisión, como el propio Juanma Moreno admitió hace unos días, ¿Por qué no la ha citado para así ayudar a esclarecer este escándalo?” ha señalado Bosquet en una nota hecha pública por su partido.[/blockquote]

El asunto, efectivamente, no tendría mayor transcendencia si no fuese por la morcilla que Bonilla deslizó intencionadamente el día que sí estaba dispuesto a permitir la comparecencia de la ministra en funciones. Fue cuando dijo aquello de  “si comparece, habrá sorpresas”. Y lo hizo en un tono amenazante, pelín prepotente por no llamarlo chulesco, que lo único que logró fue poner los dientes largos a la ciudadanía  deseosa de conocer que ha encontrado doña Fátima en los cajones del Ministerio que no hubiese llevado ya al Juzgado correspondiente. Porque si no se ha aportado al Juzgado “la sorpresa” quizás estemos ante una fantasmada denunciada fantasmagóricamente. Parece, por tanto, que nos vamos a quedar sin ministra, sin sorpresa y, de momento, sin una explicación política convincente  sobre este inesperado mete y saca de Bonilla.

En el PP andaluz siguen derrochando su particular habilidad política que sigue sin darles buenos resultados. Con lo de Báñez van a lograr que su incomparecencia se convierta en llamativos titulares de prensa, en una noticia recurrente a lo largo de toda la Comisión. Y, por supuesto, tienen asegurado el reproche sistemático del resto de grupos, algo que debilitará políticamente al PP en el seno de dicha comisión.

En el PP andaluz, no obstante, hay quien cree que ha sido la propia Fátima Báñez la que se ha negado a bajar a Sevilla a dar explicaciones sobre lo hecho por el Ministerio en el tema de la formación ocupacional. Y que adopta esta actitud tan poco política y escasamente transparente porque no desea volver «ni muerta» a la política andaluza activa; run run que circula entre muchos de los descontentos cuadros y militantes de la derecha andaluza con el débil liderazgo de Bonilla. Y cabría añadir una razón más: el PP sostiene que una comisión de investigación autonómica, como es el caso, no debe meter las narices en el gobierno de la nación. Esa fue la tesis que mantuvo a machamartillo la actual portavoz parlamentaria del PP, Carmen Crespo, siendo Delegada del Gobierno ante la comisión de los Eres con la que se negó a colaborar con el aporte de documentación sobre la faja pirítica de Huelva y Sevilla.

A nivel de calle, la gente, lo que difícilmente va a entender es que el PP, teniendo como dice cosas guardadas en el cajón sobre los fondos de la formación, no los quiera mostrar. ¿Raro no? En fin, que tenemos una comisión como un huevo Kínder, marrón de chocolate por fuera, pero sin sorpresa dentro.