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Un archivo judicial abre grietas en la tercera agrupación del PSOE de Sevilla

Una nueva grabación del Caso ACM en el sumario, levanta expectación política.

Alcalá de Guadaíra es una ciudad dormitorio cercana a Sevilla, con algo más de 75.000 habitantes, famosa por su excelente pan, un castillo y un dragón moderno. Desde 1979 no ha conocido alcalde y gobierno municipal que no sea del PSOE. Félix Juan Montero (1979-82), Manuel Hermosín(1982-95), Antonio Gutiérrez Limones (1995-2016) y actualmente Ana Isabel Jiménez.

La agrupación de Alcalá (De los Panaderos) es una de las más importantes del PSOE en Sevilla, históricamente influyente y con enorme peso político en las estructuras provincial y regional del PSOE-A. Sus votos pesan en los congresos.  Orgánicamente, y en la actualidad, el PSOE de Alcalá está encuadrado en el sector susanista; su secretaria general y alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, fue muy activa en la comarca a favor de la campaña de Susana Díaz frente a Pedro Sánchez.

 

Un chiringuito mediático

Todo empezó con la creación y mantenimiento económico con dinero municipal de una especie de chiringuito mediático – ACM S.A.–  donde se detectaron irregularidades tipificadas penalmente como “malversación de caudales públicos y prevaricación omisiva” entre otros. Ello supuso para los socialistas alcalareños el arranque de la crisis más grave padecida por dicha agrupación, resultando imputadas judicialmente casi una docena de personas, todas con responsabilidades políticas o ejecutivas, y entre ellas el propio alcalde Antonio Gutiérrez Limones.

La circunstancia de que el exalcalde fuese senador primero y después diputado por Sevilla, derivó parte del sumario que le afectaba al Tribunal Supremo donde se mantuvo su imputación en la Causa Especial 20573/2017. A Gutiérrez Limones esta vez no le exigió Susana Díaz su acta de diputado, tal y como hizo en su día con Chaves, Griñán y los Eres.

El caso ACM arrancó a raíz de una grabación a un contable de la empresa en presencia de un pequeño grupo de cuadros socialistas, la hoy alcaldesa entre ellos. Según el juez, “en la reunión mencionada  el contable de la empresa pública reconocía abiertamente, sin saber que estaba siendo grabada la conversación, la realización, en el seno de la entidad, de una serie de graves irregularidades penalmente relevantes”.

El día que el Juez de Alcalá elevó a Madrid su exposición para que valorasen si procesaban o no al aforado G. Limones, el veterano político socialista debió tener la sensación de que su carrera había terminado, aumentando si cabe el sufrimiento de familiares y amigos más cercanos. Fue cuando Limones empezó a parecer un juguete roto de la política, uno más, un zombi deponiendo ante las togas. Y fuera, en la calle, dos décadas de alcalde que dan para muchos amigos que te saludan menos y demasiados enemigos, sobre todo en su partido.

 

Liquidar al ‘limonismo’

No conviene olvidar, desde el punto de vista político, el contexto en el que se desarrollaban estos acontecimientos, con una crisis generalizada en el PSOE, con las primarias por llegar y las luchas por el poder. Tras la derrota de Díaz y el acuartelamiento temporal de sus agrupaciones andaluzas, vinieron los congresos regional, provinciales y locales.

En Alcalá, tercera agrupación tras las de Sevilla y Dos Hermanas, es donde se detecta una fractura importante, donde resulta imposible imponer una candidatura de consenso.  Detrás de todo, siempre, estuvo la sospecha del sector crítico de que el caso ACM había sido instrumentalizado internamente para liquidar políticamente a Limones y al limonismo. Fue una lucha despiadada por el control del poder, donde hasta salió a relucir un supuesto “Master en Deusto” que la alcaldesa Isabel Jiménez había puesto en su CV, aunque realizado en Barcelona. La batalla local se saldó con la victoria de la candidatura de Ana Isabel Jiménez por 189 votos frente a los 134 de la de Rafael Chacón, un resultado que desvelaba, aparte de una indiscutible victoria de Jiménez por 55 votos, la división en la que quedaba sumido el socialismo alcalareño.

 

No hay infracción penal

Después de la batalla comenzó una calma tensa que saltó por los aires el pasado 19 de abril, cuando el magistrado del Supremo Juan Ramón Berdugo firmó un Auto de sobreseimiento libre al que se sumó la Fiscalía – “por no ser los hechos constitutivos de infracción penal”– y entre otras cosas, puede leerse esto: “…se evidencia a lo largo de la instrucción que aquellos indicios que dieron lugar al inicio de la investigación, no fueron tales o bien pruebas posteriores las desvirtuaron. Esto se bastaría con la ausencia de indicios no precisándose, por tanto, prueba de inexistencia de delito. Situación que concurre en la presente causa especial. (…) A la vista de lo actuado no resulta posible afirmar aquella voluntad permanente en el tiempo de la persona investigada (G.L.) de impedir el control (fiscalización) de la empresa municipal ACM”.

Mientras continúan investigadas el resto de diez personas que fueron “imputadas” en 2013, la liberación judicial de Gutiérrez Limones ha supuesto para el sector crítico la oportunidad esperada para pedir responsabilidades a algunos compañeros socialistas, hoy con vara de mando, que presenciaron, pasiva o activamente, las conversaciones que se grabaron y dieron pie a la causa ACM de la que Limones ha salido indemne.

Esta semana se ha asistido a un cruce de comunicados que lo único que anuncian es tormentas con fuerte aparato eléctrico. Los críticos piden responsabilidades políticas tras el archivo libre decretado; Ana Isabel Jiménez les contesta anunciando querellas exprés por injurias y calumnias, a lo que los militantes críticos responden dando la cara y diciendo que las ponga, que no les asustan las querellas.

La máxima autoridad del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, no ha intervenido formalmente, de momento. El PSOE de Alcalá tras publicarse el auto emitió un comunicado de diez líneas celebrando el archivo. Parece que prevalece la prudencia ante una situación dolorosa y traumática, que tiene toda la pinta de guerra civil y con bandos tan enfrentados como equilibrados. A unos les faltan 55 votos, a los otros la experiencia política y orgánica de quienes lideran el sector crítico y con Limones cabalgando de nuevo. Uno de los líderes es Paco Pérez Moreno, funcionario, un veterano en puestos de gestión y confianza máxima del partido, ex consejero delegado de Turismo y Deporte Andaluz con Luciano Alonso.

El color amarronado que está tomando esta guerra entre hermanos socialistas en el albero alcalareño, una de las plazas electoralmente más confortables para Díaz y el PSOE-A, apunta a que tendrá recorrido para las mulillas ante la aparición de alguna sorpresa sonora en el sumario ACM que sigue vivo.

Algo se ha empezado a rumorear en las rrss donde se preguntan si es verdad que hay una nueva grabación en danza. Fuentes del sector crítico han confirmado que, efectivamente, una nueva grabación sobre el caso ACM acaba de ser admitida por el instructor e incorporada al sumario.

Qué contiene ese nuevo documento sonoro, quiénes hablan, qué dicen y por qué lo dicen son las preguntas que interesan políticamente. Para la fuente consultada las respuestas, cuando se conozcan, servirán “para clarificar las responsabilidades políticas que se están pidiendo”. En el palacio de San Telmo alguien ha oído estos días: “Niña, que hablen y discutan, pero diles que nada de gritos”.

Este artículo se publicó ayer lunes en VozPopuli

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