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IPC y blindaje constitucional para unas pensiones dignas

La vinculación de las pensiones al IPC queda en manos del Gobierno.

 

 

La Comisión del Pacto de Toledo ha cerrado un preacuerdo en el que recomienda que la revalorización anual de las pensiones sea en base al IPC real. Pero no está claro lo que va a ocurrir, aunque viene a desautorizar la reforma de las pensiones del PP que tanto nos ha hecho retroceder. La vinculación de las pensiones al IPC queda en manos del Gobierno. La ministra Valerio ya ha adelantado que las recomendaciones «no son vinculantes», y la Seguridad Social ve «perverso» vincular el alza de las pensiones a un único indicador. Alguien nos está engañando y no parece que esta decisión vaya a calmar los ánimos reivindicativos de las personas pensionistas y de las que pronto serán.

 

La Comisión del Pacto de Toledo ha llegado a un acuerdo de principio de mínimos, para que las pensiones vuelvan a revalorizarse conforme al IPC real, sin estar supeditada esta subida a ningún otro parámetro.

 

El acuerdo fue refrendado por todos los grupos representados en el Congreso, salvo ERC, que quiere analizar el documento ante las dudas de que no garantice realmente la ganancia de poder adquisitivo. El texto del acuerdo establece que «la revalorización debe ser diferenciada de cualquier otra acción de mejora encaminada no a conservar, sino −cuando lo permita la situación económica y con la oportuna cobertura legal−, aumentar dicho poder adquisitivo».

 

Los grupos se felicitaron por haber «desatascado» las discusiones en la Comisión, que lleva dos años siendo incapaz de concluir el trabajo que tiene encomendado: revisar cada cinco años las 21 recomendaciones del Pacto de Toledo, La subida tiene que sortear aún las reticencias de la patronal. El Gobierno negociará el tema con los sindicatos y los empresarios en el diálogo social. Pero la CEOE tiene dudas sobre si la subida debe vincularse al IPC o si han de tener en cuenta más criterios. PP, Ciudadanos y PDeCAT, los partidos más reacios a volver a la indexación a los precios, defienden que se pueda condicionar la subida a la situación económica. Todo está por ver.

 

El sistema público de pensiones es cuestionado a menudo. Desde hace años se nos amenaza con la dificultad de sostener unas prestaciones con un número creciente de jubilados y una población activa cada vez más reducida y con peores condiciones de trabajo que sus padres.

 

En España, desde la firma del Pacto de Toledo, se trataron de poner en marcha políticas a largo plazo para garantizar que cuando la vejez nos llegue tengamos un sistema que nos permita vivir con dignidad. (El Plural 27 de septiembre)

 

Los partidos políticos hacen lecturas distintas del «consenso de mínimos». Los grupos se basan en el acuerdo de 2011 para pactar un borrador que les permita mantener sus posiciones de partida: PP y Cs defienden que el IPC se matizará con otros indicadores y la izquierda dice que ese método se han descartado. El Gobierno deberá consultar al Congreso si desarrolla o modifica la recomendación que garantiza el poder adquisitivo.

 

CCOO y UGT han convocado cerca de medio centenar de movilizacionesen todo el país los próximas 1 y 2 de octubre, con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra el 1 de octubre, en defensa de sus derechos y para reclamar pensiones dignas. El manifiesto conjunto, exixge al conjunto de poderes públicos que se pongan en marcha las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y su poder adquisitivo, además de derogar los recortes en materia sanitaria, completar la implantación de la ley de Dependencia o poner un IVA reducido a los suministros básicos del hogar, entre otras cosas.

 

También la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, lleva tiempo reivindicando la revalorización de las pensiones según el IPC. Los pensionistas prometieron un septiembre caliente y lo están cumpliendo. Según la Coordinadora, las movilizaciones continuarán porque sus reivindicaciones aún no han sido atendidas: «No vamos a permitir que nos roben nuestras pensiones y las de nuestros hijos con reformas y recortes de gobiernos que solo favorecen a una minoría social». Están cansados de esperar. Critican que las pensiones, se está estancando y que la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa no ha traído ningún cambio. Todo sigue igual más allá de buenas palabras, lamentan.

 

La Coordinadora mantiene como principales reivindicaciones la defensa de «pensiones dignas», con su revalorización de acuerdo al IPC, la anulación de las reformas de 2011 y 2013, que «provocan una disminución progresiva de las pensiones futuras y dificultades para acceder a ellas; la eliminación de la brecha de género en las pensiones; y la garantía de las pensiones con los Presupuestos del Estado según lo establecido en el artículo 50 de la Constitución y el artículo 109 de la Seguridad Social».

 

El artículo 50 de la Constitución establece que: «Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad…». Hay quién dice que el blindaje de las pensiones en la CE queda garantizado con este artículo, pero que no nos confundan. El artículo, efectivamente, está incluido en el Título I. De los derechos y deberes fundamentales, pero no es menos cierto que se encuentra en el Capítulo tercero. De los principios rectores de la política social y económica; por lo que no dejan de ser orientaciones constitucionales hacia los poderes públicos para que sus políticas tiendan ha cubrir determinados objetivos. En todo caso, no cabe considerarlos como normas sin contenido ya que es obligado tenerlos presentes en la interpretación, tanto de las normas constitucionales como de las propias leyes.

 

El Informe de Evaluación y Reforma del Pacto de Toledo, del 29 de diciembre de 2010, sometido al Pleno del Congreso de los Diputados y aprobado el 25 de enero de 2011, en su Recomendación nº 2 relativa al mantenimiento del poder adquisitivo y mejora de las pensiones, decía: «La Comisión (…) defiende el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas, su garantía por Ley y su preservación mediante la adopción de medidas encaminadas a asegurar el equilibrio financiero del sistema de pensiones en el futuro. «Considera, además, que la sostenibilidad del sistema exige que sólo se financien con cargo a los recursos de la Seguridad Social los gastos correspondientes al estricto mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, y que toda subida por encima del IPC (o del índice que, en su caso, pudiere adoptarse) sea sufragada con cargo a otros recursos financieros».

 

La Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones−MERP−, exige proteger las pensiones públicas. Y para ello propone blindarlas en la Constitución, elevándose a la categoría de derecho fundamental, prohibiendo su privatización y la pérdida de poder adquisitivo, a través de un mandato que comprometa a todos los gobiernos y al conjunto de la Administración. Solo así las pensiones públicas estarán verdaderamente protegidas. Las pensiones son el pilar esencial de la cohesión social y reformar el Sistema, como lo hizo el Gobierno del Partido Popular, representó una amenaza para el presente y el futuro.

 

Para la MERP, son bienvenidos todos los avances, mejoras y acuerdos que beneficien a las pensiones. Pero es necesario alcanzar una solución permanente que impida ponerlas en cuestión por oportunismo político.

 

El blindaje de las pensiones debe traducirse en mandatos explícitos que protejan de forma efectiva el sistema público de pensiones en la Constitución, como ocurrió con el blindaje del pago de la deuda pública, con un mandato que compromete a todos los gobiernos, mediante la reforma del artículo 135. Las pensiones merecen igual protección que el pago de la deuda a los bancos.

 

Unidos Podemos sostiene que las pensiones subirán según lo haga el IPC real, sin que se module con otros indicadores, como los salarios y el PIB, o que el ritmo de subida sea distinto, según la cuantía de la pensión o que se distinga entre periodos de crecimiento y recesión económica. Tanto el PP como Cs y PDeCAT sostienen que el principio de acuerdo permitirá añadir otros indicadores al IPC real para revalorizar las pensiones. Para el PSOE, lo destacable del principio de acuerdo es que se haya regresado al IPC real después de siete años. Ahora debe ser el Gobierno el que diseñe al detalle el mecanismo para subir las pensiones. Esperemos que sea pronto y coincidente con las reivindicaciones de sindicatos, colectivos y pensionistas.

 

El Gobierno y el resto de fuerzas políticas, deben promover una reforma de la Constitución que recoja las pensiones como derecho fundamental, otorgándoles el blindaje constitucional que no tienen en la actualidad.

 

Una reforma que incluya la prohibición expresa de que cualquier gobierno, pueda tocar, recortar o privatizar, total o parcialmente, el Sistema Público de Pensiones; que recoja como obligación constitucional el mantenimiento del poder adquisitivo real de las pensiones públicas, y por tanto la imposibilidad de que ningún tipo de medida, pueda afectar a las pensiones

 

Queda todo por conocerse y el acuerdo de mínimos es sólo un paso más que debe formalizarse mediante ley. Es preciso un cambio de orientación en la política económica y social para hacer posible un aumento de la protección social, reducir el empobrecimiento y garantizar las mejores condiciones de vida para las personas mayores. «El 60% de los pensionistas cobran prestaciones por debajo de 800 euros«. Las pensiones son una línea roja que no debemos permitir que se cruce.