Luchar contra todo el mundo que te culpa sin más argumentos que los titulares interesados y las medias verdades, repletas de odio y resentimiento, es un arduo trabajo de constancia, firmeza y paciencia. Son éstas tres virtudes imprescindibles para no desfallecer en el intento, aún más cuando el pergeñado odio de la envidia ofusca de agravios la imagen pública del interfecto o interfecta. Es injusto cargar con los estigmas inculpatorios a diestro y siniestro, sólo por ser del PP, lo cual, de momento, no es delito.
Si además de las citadas virtudes, la luchadora, cual es el caso, se reviste con argumentos jurídicos y políticos impecables, la lucha no es ya ardua y valiente, sino, además, necesaria y deseable, para establecer rigor en eso que denominamos, no sin cierta pomposidad, Estado de Derecho. A la larga, sin duda, será de agradecimiento infinito por parte de todos los que creemos en la democracia y el Estado de Derecho, que no triunfe la presunción de culpabilidad sobre la inocencia, sino que las pruebas demuestren las acusaciones, con la vista puesta en la ley y no en los deseos partidarios de quienes políticamente buscan otros réditos, distintos a la verdad judicial.
Todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. E Isabel Nieto está en eso, en demostrar con argumentos, lo contrario de lo que todos creen tan evidente, desgraciadamente.
Viene a cuento la introducción, tras comprobar la denodada vía de explicación y transparencia emprendida en este diario digital por la ex edil de Urbanismo del ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, con la que intenta no guardar bajo las siete llaves que cierran el arcón de la sospecha ningún pergamino secreto, ni nada que se le parezca. Más bien al contrario. El fin es demostrar que en sus manos estuvo, limpio como una patena, el urbanismo de la ciudad, para confianza y seguridad en una impoluta acción ejecutiva y política, hecha con el paraguas del interés general y desarrollado según lo previsto en la ley para cada uno de los casos. Y de los inventos e intereses particulares, de las falacias, que respondan los inventores particulares, los falaces.
Isabel Nieto tiene en su pluma la ávida necesidad de hablar con la extensión que no le da un titular informativo, una rueda de prensa, un escueto e inentendible reportaje. Y deberíamos de aprovechar la lectura de sus argumentos, capítulo a capítulo, para darnos cuenta, en esta situación política actual, de lo débil que es la línea de la verdad para hacer frente al muro de la demagogia, al sambenito señalador y reiterativo, porque, del estigma generalizado surgen siempre culpables sin juicio previo, aunque la ley, tozuda, desmienta a los estigmatizadores, perversos.
El procedimiento judicial está en marcha, y de su independencia no habríamos de tener dudas. A pesar del espectáculo policial y mediático hecho a propuesta de intereses ajenos a los derechos civiles de autoridades públicas; a pesar del agravio con el que se actuó contra dos personas como Isabel Nieto y Pepe Torres que hoy por hoy siguen esperando saber qué es lo que de nuevo hay contra ellos, la justicia no puede andar de espaldas a la verdad porque de dos ex altos cargos del PP de Granada se trate, ni debería demorar mucho más la acción que retrotraiga al nivel que toque según lo previsto en las leyes, para que todo se aclare cuanto antes.
Hablamos de algo serio. De algo que Luis Salvador y Paco Cuenca han decidido prescindir olímpicamente, para justificar ante la opinión pública su poco amagado deseo de ocuparse de otros objetivos políticos. Algo tan evidente como este resumido aserto jurídico que traigo al final de este artículo: todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. E Isabel Nieto está en eso, en demostrar con argumentos, lo contrario de lo que todos creen tan evidente, desgraciadamente.
Service Unavailable
The server is temporarily unable to service your request due to maintenance downtime or capacity problems. Please try again later.
Additionally, a 503 Service Unavailable error was encountered while trying to use an ErrorDocument to handle the request.