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Justicia, prescripción y condenas

Ha sido noticia en los últimos días el crimen cometido por un exmilitar serbio contra dos guardias civiles y un civil en Teruel, y poco antes, el conocido como “crimen de los tirantes”, por ser esa prenda con los colores de la bandera española que portaba Víctor Laínez la que pudo provocar la agresión que acabó con su vida.  

Esto debería llevar a una reflexión sobre las condenas, el fin de las mismas, su duración, y sobre la prescripción de algunos delitos, porque a veces la ciudadanía tiene la impresión de que los delitos no suponen para los agresores un reproche penal suficiente comparado con el de las víctimas, que pierden la vida, ni el de sus familias, que nunca vuelven a recuperar lo que perdieron con el crimen cometido contra su familia. Hay para llenar una biblioteca pero hagamos aquí solo mención de los últimos casos de condenas insuficientes y rápida prescripción.

 

Rodrigo Lanza

 

Procesado y condenado, quedó en libertad habiendo cumplido unos pocos años de prisión, bastantes menos que a los que fue condenado.

 

Detenido y encarcelado por incidentes en el desalojo de una vivienda “Okupa” en Barcelona, donde un miembro de la Policía Local resulto herido de gravedad quedando tetrapléjico en silla de ruedas, allí fue detenido por arrojar objetos desde la terraza, uno de los cuales golpeó al policía herido. Procesado y condenado, quedó en libertad habiendo cumplido unos pocos años de prisión, bastantes menos que a los que fue condenado. Este personaje, violento y fanático, ha sido protegido y apoyado por un sector de la sociedad y medios de comunicación, con mensajes de periodistas como Jordi Évole avalando su versión de los hechos, políticos de Podemos y la CUP y la alcaldesa de Barcelona, entre otros, y también por ese inframundo de secta violenta fanática que se toca en su extremo con el mundo de secta fanática violenta de la extrema derecha. Ambas por igual enemigos de la convivencia y del respeto al diferente. Cumplida su condena y prometida venganza por su encarcelamiento, Rodrigo Lanza se desplaza a Zaragoza donde sigue con sus actividades y cierta cobertura política, hasta que coincide en un bar de Zaragoza con Víctor Laínez, español que llevaba unos tirante con la bandera de España, lo que parece provoca una agresión brutal por la espalda con un objeto contundente y después, patadas en la cabeza y cara por quien está encarcelado y señalado por diversos testigos como autor, según informaciones periodísticas que recogen informes forenses. Que cuando fue encarcelado por el incidente en Barcelona recibió apoyos de políticos y periodistas es evidente, y que ahora el hecho está siendo comentado en tono muy bajo por algunos sectores políticos de Podemos, también. No sé si es cierto que la madre de Rodrigo Lanza es dirigente de Podemos, pero lo sea o no, Podemos sigue empeñado en escarbar su tumba y pasar de ser la gran esperanza de una amplia ciudadanía de izquierdas a un reducto radical concentrado en unos pocos territorios del país.

La pregunta ante los antecedentes de Rodrigo Lanza es, ¿cumplió suficiente condena por los hechos probados que provocaron su sentencia? ¿Ha satisfecho las indemnizaciones del expediente judicial y al policía tetrapléjico con lesiones irreversibles mientras viva? ¿No había suficientes datos sobre su uso de la violencia por razones ideológicas para haber planteado algún tipo de control sobre sus actividades? ¿Se había reinsertado para ver reducida su condena en varios años o es un mero trámite burocrático?

 

“Igor el Ruso”

 

¿Se había reinsertado para quedar en libertad con varios años de condena por delante?

 

El asesino de tres personas en Teruel, dos guardias civiles y un civil, prófugo de la justicia italiana por otros dos crímenes y varios delitos, entre ellos uno de violación, y de la alemana por atracos y otros hechos ilegales, había pasado algunos años en la cárcel italiana, que por los delitos cometidos se me antojan pocos y de lo que se lamentan los carabineris italianos, por lo que procede hacer las mismas preguntas que sobre Rodrigo Lanza ¿Satisfizo las indemnizaciones derivadas del coste del proceso y a sus varias víctimas? ¿Se había reinsertado para quedar en libertad con varios años de condena por delante? De este asesino cabe esperar que cumpla una larga condena en España, después en Italia y puede que en algún otro país de la UE, pero con el sistema penal actual no descarten que en 15-20 años pueda disfrutar de una tranquila vejez en libertad y quién sabe si hasta tendrá tiempo de cometer nuevos delitos, que le permitan disfrutar de una cómoda vida el resto de sus días. ¿Es esto justicia?

 

El asesino de Nagore

 

Cómo fue posible que el asunto fuese resuelto con una condena por homicidio (se produjo la muerte de la víctima sin que el autor pretendiera matarla) y no como asesinato.

 

Nagore Laffage tenía 20 años cuando fue asesinada en los Sanfermines de 2008. Fue estrangulada, ella pudo llamar diciendo que la iban a matar, y presentaba cortes en las manos y un dedo amputado. El asesino intentó trocearla después de muerta para hacer desaparecer el cadáver. El amigo al que llamó para que le ayudara lo delató. José Diego Yllanez, que conoció a Nagore en la Clínica de Navarra donde él trabajaba como médico psiquiatra cuando tenía 28 años, antes de cumplir 9 años de cárcel ya está en libertad, trabajando como ayudante-asesor de psicólogos y psiquiatras en una clínica que debe tener alguna relación con algún familiar del asesino. Cómo fue posible que el asunto fuese resuelto con una condena por homicidio (se produjo la muerte de la víctima sin que el autor pretendiera matarla) y no como asesinato (que es lo fue, diga lo que diga la justicia), tiene que ver con la capacidad económica del delincuente y su familia para defenderse y convencer al tribunal del jurado que lo juzgó. Lo mismo se puede decir respecto de la posibilidad de encontrar un trabajo remunerado como médico psiquiatra tras haber cometido un crimen para poder salir antes de la cárcel. Es la justicia para las élites que se dispensa en este país a espaldas de la ciudadanía, aunque alguna autoridad judicial lo haya expresado gráficamente señalando que nuestro Código Penal es para “robagallinas” y no para los grandes delitos, como puede ser el asesinato o como lo es  la corrupción, la evasión fiscal y otros típicos de la clase política y empresarial.

 

El asesino de Eva Blanco

 

Dos años después de cometido el crimen abandonó Algete el autor con su familia. Ha sido detenido cuando faltaban 18 meses para que su delito prescribiera.

 

Eva Blanco tenía 16 años cuando fue violada y asesinada, de 19 puñaladas en la espalda, nuca y cuello, en la localidad de Algete (Madrid). Su cadáver se encontró en la madrugada del sábado 20 de abril de 1997 a siete kilómetros de su casa, en la cuneta de una carretera aun sin abrir entre Algete y la localidad cercana.

Durante 18 años la Guardia Civil ha realizado investigaciones que han afectado a más de 5.000 personas cruzando todo tipo de datos; la noche del crimen llovió profusamente en la zona lo que pudo hacer desparecer pruebas del asesino. Había restos de ADN y de semen en la ropa interior de Eva. Transcurridos más de 18 años del crimen, los avances en genética forense de los últimos años permitieron señalar que los restos podían corresponder a una persona nacida en el norte de África por la cadena de cromosomas del ADN. Centrada la investigación en ello resultaban unas 1.000 personas como coincidentes con dicho rasgo residentes en Algete en dicha fecha aunque hubiesen abandonado la ciudad con posterioridad. Dos años después de cometido el crimen abandonó Algete el autor con su familia. Fue detenido cuando faltaban 18 meses para que su delito prescribiera. Ciudadano español de origen magrebí, Ahmed Chehl, casado y con tres hijos,  cumpliendo condena se suicidió en una celda de Alcalá Meco. Una muestra de ADN de un hermano del asesino señaló la coincidencia casi absoluta con el obtenido en el cuerpo de Eva. El asesino tenía 34 años cuando cometió el crimen y fue detenido en Francia en enero de 2016, cuando tenía 52.

Aquí la pregunta es ¿qué sentido tiene la prescripción de este y otros delitos? ¿Qué beneficio obtiene la sociedad de ello?  El sistema penal español, la indemnización a las víctimas del autor o del Estado en su nombre, las condenas, que deben ser para pagar por el delito cometido y en busca de la reinserción, pero nunca lo segundo en detrimento de lo primero, deberían someterse a revisión porque si preguntan a la ciudadanía ésta les dirá que las leyes son muy blandas con los criminales y muy duras con la gente decente que eventualmente y por necesidad puede tener que robar una gallina.