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La ceremonia de la confusión

Benito Fdez 2
Benito Fernández

Vaya cacao que tienen todos. Aquí no se libra ni Dios. Hables con quien hables te reconocen que no saben qué van a hacer porque el futuro puede pasarles una cara factura. Pero vayamos por partes porque cada uno tiene su película que trata de vender a quien quiera oírla y tenga la bendita paciencia de escucharle. En los cuatro partidos del arco parlamentario se dedican a vender motos que los ciudadanos, hartos de este mercadillo de ocasión, de rebajas de julio, de ofertas de futuro que están fuera de la realidad, ya nadie quiere comprar. Y es que a casi todos nos han cogido con el bolsillo vacío despues de desperdiciar seis meses en tiras y aflojas partidistas que lo único que han conseguido es dilapidar unos cientos más de millones del erario público que se podían haber aprovechado en otros menesteres mucho más necesarios.

En el PP, al menos aquí en Andalucía, aunque los resultados del 26 de junio le hayan lavado la cara a los muchachos de Juanma y le den un pequeño respiro, la cosas no andan tan bien como algunos quieren aparentar. Moreno y su equipo controlan Málaga, Granada, Almería, Córdoba y Cádiz, pero hay tres provincias andaluzas que no tienen totalmente amarradas, Jaén, Huelva y, sobretodo, Sevilla donde los defensores del jefe de la oposición municipal, Juan Ignacio Zoido, tratan de hacer piña para evitar que la Regional descabece un grupo que consiguió en su momento una mayoría absolutísima pero que, desde la pérdida de la Alcaldía, hace algo más de un año, está siendo torpedeado por diversos ángulos. Ahí hay quien trata de colocarse en posiciones destacadas para conseguir lanzar su candidatura a las próximas elecciones municiapaes. Anoten un nombre emergente, Beltrán Pérez.

Si eso ocurre en el partido que ha vuelto a ganar las elecciones el pasado 26-J, ampliando si cabe su mayoría respecto al 20 de diciembre, ni que decir tiene que en el río revuelto del PSOE la aguas corren bastante turbias. Todos sabemos que en esta tierra la voz autorizada de Felipe González marca el paso del partido. Susana también lo sabe y ha conseguido llevarse al ex presidente del Gobierno, y al resto de su camarilla de ilustres ex a su terreno para hacerle la pinza al “guapito de cara” que lo único que está logrando reiteradamente es batir sus propios récords de fracasos y desmembrar la simpre frágil unidad del Partido Socialista Obrero Español.

Zoido, trata de hacer piña para evitar que la Regional descabece un grupo que consiguió en su momento una mayoría absolutísima pero que, desde la pérdida de la Alcaldía, hace algo más de un año, está siendo torpedeado por diversos ángulos. Ahí hay quien trata de colocarse en posiciones destacadas para conseguir lanzar su candidatura a las próximas elecciones municiapaes. Anoten un nombre emergente, Beltrán Pérez.

No tienes que insistir mucho para que ex presidentes, ex alcaldes y ex consejeros se explayen a gusto contra las pretensiones de Pedro Sánchez, su Ejecutiva de advenedizos y algunos barones y baronesas que, sin la menor fuerza ni por poder ni por militantes dentro de la Federación socialista, se ha subido al carro del perdedor. “Lo de Pedro, te dicen, no tiene nombre. Lo mejor que podía hacer es votar en contra de Rajoy en la primera sesión de investidura y abstenerse en la segunda. Dimitiendo seguidamente para justificar que lo ha hecho por el bien de los ciudadanos españoles y los propios votantes socialistas. Pero, claro, eso seróa como pedirle peras al olmo. O Susana y García Page lo obligan o aquí tenemos unas nuevas elecciones como solución menos mala. La peor sería sin duda pactar con Podemos. Eso supondría la “despedida y cierre” de este partido centenario. Y sería una pena que acabáramos siendo absorbidos por nuestro verdadero enemigo que, como sabes, siempre ha sido el Partido Comnista”.

En cuanto a Podemos, no parece que por aquí abajo se haya hecho una autocrñitica seria de los resultados del 26-J. Desde Teresa Rodríguez a su novio Kichi pasando por Diego Cañamero y otros cuantos responsables regionales, la culpa del desastre electoral ha sido de Pablo Iglesias. En eso todos parecen estar de acuerdo y está moviendo ficha para que “El coletas” ceda su puesto cuanto antes a Iñigo Errejón, un líder mucho más dialogante y capaz de entender los problemas de las distintas agrupaciones provinciales de Podemos Andalucía. De momento se impoe un periodo de reflexión para comprobar si el PSOE de Pedro Sánchez es capaz finalmente de dar el paso para lograr lo que ellos llaman “un acuerdo de progreso” que, esta vez sí, tendría el apoyo parlamentario de los 71 diputados de Unidos Podemos.

Por último Ciudadanos sigue mareando una perdiz que ya anda borracha de ir de un lado para otro. Si finalmente Albert Rivera decide apoyar a Mariano Rajoy en su investidura como es lo más probable, su lider andaluz, Juan Marín se va a ver entre la espada y la pared en su pacto con Susana Díaz, un pacto que puede que salte por los aires a las primeras de cambio.

Así está el panorama político andaluz. Una especie de ceremonia de la confusión que no se aclarará hasta que alguien consiga, con acuerdos o sin ellos, ponerle el cascabel al gato del nuevo Gobierno en minoría. O eso o prepárense para acudir de nuevo a las urnas a finales de año. Yo, lo que es descartar, tal y como están las cosas, no descarto nada.