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En la cola del voto

Clara Guzman
Clara Guzmán

No, hoy no voy a escribir un artículo de política, que sería lo suyo. Así, que giren a la derecha o a la izquierda y busquen el de otro compañero.
Hoy voy a escribir sobre la conversación que mantuvieron dos señoras en la cola del colegio electoral. Como había mucha gente, me empapé bien. Periodismo de calle, dicen. Periodismo de calla y apunta, digo.
-Carmen Mari, niña, cuánto tiempo. Estás estupenda.
-Rosalía, tú también ¡Ay, pero qué falsas somos, parecemos políticas!
-¡Aquí, en el día de la gran fiesta de la democracia! Yo siempre estreno algo porque es fiesta de… votar.
– Hija, yo vengo de trapillo, porque las galas las guardo para los mítines de Susana. Dice el protocolo que nunca debes ir mejor que la protagonista, así que siempre me paso porque Susi lleva unos “luks” tan sencillos, tan del pueblo…
– A ver qué pasa, porque desde lo del brechi de Camarón…
-¿Lo que?
-Niña, lo que ha pasado en la Gran Bretaña. Mi Alberto Manuel, que siempre fue un niño muy informado, me lo explicó ayer, que para eso ha estudiado dos carreras y tiene un máster en el extranjero. Un brechi es como una brecha, pero en inglés. Es una brecha en el cuerpo de Europa, lo que de toda la vida de Dios ha sido aquí una pedrá da. El Camaron, hay que ver el nombre tan flamenco que tiene, que es el Rajoy de allí, cogió un tirachinas y empezó a tirar a discreción y al final hasta le ha rebotado a él. Una cosa, niña. Lo peor que ha podido hacer es preguntar a la gente. A la gente no se le pregunta y menos en inglés, que no lo entiende. Lo suyo es la política de hechos consumados, porque luego vienen las tiritas y los esparadrapos para la brechi..
-Y en nada Obama aquí. Viene a la España blanca.
-Sí, a mí me va a coger sin blanca.
-Mujer, a la España recién salida de las urnas, que la criatura estará virgen a ver quién se la lleva al río creyendo que…
-Viene a la España del sector terciario.
-Niña, hasta que me enteré lo que era eso de terciario yo oía esa palabra y me imaginaba a esas criaturitas del Tercer Mundo llenas de mocos y moscas y resulta que no, que eso es ahora gloria bendita.
-Con decirte que mi Carlos José, con sus dos carreras, su máster y recién parado de Abengoa, se ha colocado sirviendo copas y está hecho un rey panderetón. Hombre, hay días que trabaja un chaparrón de horas, pero no hay otra si quiere estar en casa y no irse fuera. Y ahora menos con lo de la brecha esa.
-Y cada día más terrazas y más ginebras distintas. Y la gente a vivir la vida loca, porque unidos podemos. Lo malo es cuando te peleas y vienen las brechis. Por eso voy a votar a los de siempre. ¿Que roban? Pero si robar, robar, robamos todos pero con otros nombres más suaves. A ver, niña, con la mano en el corazón, ¿a que tú has birlado más de una cosa en el Corte Inglés? Vamos, que te conozco desde parvulitos… Pues entonces. Lo importante es, como yo le digo a mis hijos, arrimarse todo lo que se pueda al perol, porque el cucharón será cada vez más grande.