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‘La dictadura pedagógica’ de Blas Infante llega al Ateneo de Sevilla

Conceptualmente hablando, la obra resulta bastante 'dura', compleja o profunda.

A las 19:30 horas de este miércoles 10 de octubre, en la sede del Ateneo sevillano en la calle Orfila, el notario Blas Infante Pérez regresa en obra y espíritu a ese mismo Ateneo, uno de los lugares preferidos por el ideólogo del andalucismo. El Centro de Estudios Andaluces (CEA) presenta en sociedad su edición crítica del libro ‘La dictadura pedagógica. Un proyecto de renovación cultural’, una de los obras más profundamente ‘infantianas’.
Conceptualmente hablando, la obra resulta bastante ‘dura’, compleja o profunda. El notario nacido en Casares remató este trabajo en 1921 (fue editado por ‘Biblioteca Avante’, en Sevilla), a los cuatro años del estallido de la Revolución Soviética, que acabó generando en Infante unos sentimientos de frustración parecidos a los que se operaron, por ejemplo, en historiadores como el británico Edward Hallett Carr.  «Así como los intelectuales tienden hacia la utopía, los burócratas recelan de ella». Esta frase, del propio Hallett Carr, resulta bastante expresiva de este tipo de sentimientos.
Los profesores Manuel Hijano del Río (autor del ‘estudio introductorio’ de esta edición del libro), Pura Sánchez (autora del prólogo) y Juan Ortiz Villalba (destacado historiador, Presidente de la Sección de Geografía e Historia del Ateneo) acompañarán en el acto a Alberto Máximo Pérez Calero, presidente de la Docta Casa, y a Francisco Javier Delmás Infante, patrono del CEA y vicepresidente de la Fundación Blas Infante.

 

 

‘Estado actual del alma de la Sociedad comunista. Algunas sugerencias sobre el carácter, composición y actuación del Poder que venga a regir su proceso creador’. Estas comillas corresponden a los subtítulos del propio Infante en la versión original, la editada por Avante en 1921, en su sede sevillana de la calle San Pedro Mártir, 15.

 

 

Esta casa de San Pedro Mártir era propiedad de Alejandro Esteban García Pinto, padre de Angustias García Parias -esposa y luego viuda de Blas Infante Pérez-, y fue la propia Angustias García Parias, el 14 de febrero de 1938, quien demandó certificado de la acreditación de la propiedad de la finca, según el folio 113, libro 64 de la segunda Sección: se acompaña copia documental de esa solicitud al Registrador de la Propiedad del Distrito ‘del Norte’ de Sevilla.

 

 


En ‘La Dictadura Pedagógica’, todo un estudio de análisis filosófico, Infante defiende una remodelación del sistema pedagógico/educativo ‘de honda necesidad para los ciudadanos de Andalucía’… una suerte de ‘revolución cultural’… basada en las experiencias de un país como Japón que pasaría por una fuerte educación o ‘pedagogía’ previa de los padres que, en opinión de Infante… ‘no pueden limitarse a ser padres biológicos’. Infante apunta a cómo el sistema japonés de principios del Siglo XX formó a los padres antes que a los hijos, lo cual permitió la formación y desarrollo posterior de estos últimos cuando salían a formarse o trabajar en el extranjero: y esto fue algo que muchos hijos del Sol Naciente hacían a comienzos del Siglo XX en EE UU, Francia, Inglaterra… rumbo a la construcción de una élite a la que luego tocó capitanear la intervención del Sol Naciente en la II Guerra Mundial.
Asi, el Almirante Isoroku Yamamoto -que dirigió la flota japonesa en Pearl Harbor y Midway- estudió en Harvard; el general Tadamichi Kuribayashi, célebre defensor de Iwo Jima en 1945 ante los ‘marines’ estadounidenses, también había hecho cursos en Harvard… y fue agregado de la Embajada japonesa en Washington (1928-30). «Hemos despertado a un gigante», dijo Yamamoto tras bombardear Pearl Harbor el 7-12-1941. «Los Estados Unidos son el último país del mundo con el que Japón debería enfrentarse», escribió Kuribayashi a su familia: advertencia llenas de sentido… pero que resultaron bien infructuosas.