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La embarazosa situación de C´s en Huelva

Pepe Fdez
Pepe Fernández

La destitución sin aviso ni discusión previa de la portavoz municipal de Ciudadanos en Huelva, María Martín, encontrándose en el séptimo mes de gestación con un embarazo diagnosticado como “de riesgo”, ha puesto en jaque la alcaldía de Huelva.

El ayuntamiento de la capital lo gobierna el PSOE, con Gabriel Cruz al frente como alcalde, apoyado por tres votos de Ciudadanos, uno de los cuales es el de la cesada portavoz municipal.

En el ejercicio de competencias en las que el partido poco o nada puede decir, los dos concejales de Ciudadanos, constituidos como Grupo Municipal, han procedido a relevar a su compañera sin meditar sobre las consecuencias políticas que podría tener la decisión.
Lo primero que habrá que dejar sentado es que a la Sra Portavoz no la han descabalgado de su cargo por estar embarazada. Lo que sí es cierto es que han aprovechado su baja y la ruptura de relaciones con ella en estos meses para proceder.

Desde luego no parece que los ediles Enrique Figueroa y Ruperto Gallardo hayan tenido la sensibilidad suficiente al no esperar dos meses más para el alumbramiento. No hay que ser médico para saber que, un estado de ansiedad como el que ha provocado esta decisión en la gestante, no es beneficioso ni para la madre ni para el nasciturus.

 

Desde luego no parece que los ediles Enrique Figueroa y Ruperto Gallardo hayan tenido la sensibilidad suficiente al no esperar dos meses más para el alumbramiento.

 

Enrique Figueroa ha sido elegido solo por su compañero Gallardo como nuevo portavoz pero con una novedad llamativa, renunciando a más de 50 mil euros anuales de sueldo. Examinando la declaración de bienes del nuevo portavoz se observa que no le hace falta ese dinero para vivir su dorada jubilación. Le avalan los ahorros y el patrimonio logrado por su trabajo en puestos como el de director general del grupo de Rafael Morales en Huelva;  o llegando más tarde a presidir GEA21, una macroempresa regional, políticamente impulsada desde Jaén por los socialistas Gaspar Zarrías y Paco Vallejo, que reunía a medianos empresarios provinciales del sector de la construcción que, unidos, podían competir en igualdad con las grandes en los concursos y adjudicaciones públicos. El Sr Figueroa, además, tiene depositados casi 300 mil euros en una entidad sudafricana.

Por su parte Ruperto Gallardo, el otro concejal, ya se hizo famoso nada más arrancar la legislatura al publicarse que había fichado a un cuñado suyo como asesor con cargo a los presupuestos de los onubenses.

 

Maria Marín no está ni expulsada ni expedientada por el partido, queda por tanto margen para improvisar un taller de costura en Huelva y coser heridas.

 

Pero la bronca con la portavoz María Martín no es de ahora, viene de lejos según cuentan las crónicas publicadas; una bronca soterrada, en voz baja, especialmente cuando Figueroa y Gallardo la «obligaban» a comulgar con ruedas de molino y votar propuestas socialistas con las que no estaba en absoluto de acuerdo, propuestas que muchas veces ni siquiera se habían discutido en el seno del grupo.

El incendio se ha estado fraguando durante meses en los ámbitos locales del partido naranja. La dirección regional de Ciudadanos, ejercida manu militari por el cuñado de Juan Marín, Manolo Buzón, ha ido en este tiempo dando por buenas las cosas que llegaban desde Huelva por los canales más o menos oficiales. Nadie nunca llamó desde Sevilla a María Marín para preguntarle siquiera cómo llevaba el embarazo.

La salida a la luz de este conflicto, del que se han ocupado ampliamente las televisiones y otros medios , obliga al partido que preside en Andalucía Juan Marín a intervenir para evitar males mayores. Entre otros un conflicto con su “socia de investidura” Susana Díaz al colocar al alcalde socialista de Huelva a merced del denostado populismo de IU, Participa Huelva e incluso del de la Mesa de la Ría.

María Martín no está ni expulsada ni expedientada por el partido, (de momento) queda por tanto margen para improvisar un taller de costura en Huelva y coser heridas con una maestría que no abunda. Si no lo hacen y la Sra Martín acaba apartándose de la disciplina de Ciudadanos, el ayuntamiento de la capital entrará en una inestabilidad política de incalculables consecuencias y Ciudadanos habrá hecho un pan como unas tortas.